Cubrimiento Homenaje a empleados
Festejamos a EAFIT a través de lo más valioso que tiene: su comunidad que la construye día a día
Como es tradición cada año, de nuevo los aplausos, las barras, los pitos, las vuvuzelas y los gritos de felicitación se volvieron a tomar el Auditorio Fundadores como parte del homenaje a los empleados que cumplieron 10, 15, 20, 25, 30, y 35 años de labores en la Institución. Y, como también es costumbre, estuvimos allí para registrar todos los momentos de un evento que, además de congregarnos como comunidad, siempre propicia la alegría, la gratitud y el sentido de pertenencia por nuestra Institución.
Un día para celebrar el poder de reinventarnos conservando nuestro ADN
Este año los homenajeados recibieron, como reconocimiento, un diorama del mural Tiempos de la ceiba, que se encuentra ubicado en el sexto piso del bloque 18.
• Como es tradicional, la Universidad celebra su cumpleaños expresando gratitud a quienes son parte activa y construyen, todos los días, el proyecto humanista y científico que somos. En este caso el homenaje fue para los colaboradores y profesores que cumplieron 10, 15, 20, 25, 30 y 35 años de vinculación laboral.
• Esta es la crónica de un día que nos congrega a todos, el recuento de un momento lleno de gratitud y alegría, pero también de reflexión y visión de futuro. Entre los pitos, las cornetas y las vuvuzelas alzamos la voz para celebrar las vidas de estos 133 artesanos que, con compromiso y dedicación, nos han permitido llegar hasta aquí.
Cuando un artesano se sienta en su taller o sitio de trabajo, y se concentra en la labor que desempeña con constancia y dedicación todos los días, lo hace sabiendo que, en sus manos y con su conocimiento, lleva la herencia, la creatividad, las ideas y el compromiso de quienes lo precedieron, pero también reconociendo que, cada proceso, puntada o pieza que se elabora, es una oportunidad para reinventarse y hacer mejor las cosas para quienes reciban su legado en el futuro.
Los eafitenses son como artesanos que, sin renunciar a su ADN, han sabido reinventarse cada semestre, cada año y con cada nueva iniciativa, para seguir inspirando a las personas, crear conocimiento y transformar a la sociedad. Y ese es el espíritu que nos movilizó, el pasado viernes 12 de mayo, para celebrar a los colaboradores y profesores que cumplieron 10, 15, 20, 25, 30 y 35 años de labores en la Institución.
Fue un espacio que, como ya es tradición, estuvo lleno de mucha alegría, gratitud, abrazos y palabras de felicitación. Pero, sobre todo, de mucho alboroto, porque incluso media hora antes de que comenzará el evento, las barras de algunas dependencias y unidades ya se habían tomado el Auditorio Fundadores para alentar a sus compañeros homenajeados.
Y este año, como si tratará de una gala de los premios Óscar o Grammy, o una transmisión de una ceremonia por TNT, los colaboradores tuvieron la oportunidad de ser entrevistados previamente, en una especie de backstage que se montó en el hall del Auditorio, para compartir sus emociones y mensajes a los asistentes que estaban dentro del recinto.
El espacio tuvo como protagonistas a algunos de cumpleañeros como Adriana Gallego Ortiz, secretaria de la Escuela de Administración, Luz María Benitez Herrera, auxiliar administrativa de la Escuela de Ciencias Aplicadas e Ingeniería; y Juan Carlos López Díez, profesor del área de Organización, Dirección y Estrategia.
“Este es el último año en el que celebro este homenaje pues en diciembre me voy a disfrutar de mi jubilación, pero me voy feliz porque han sido 30 años de felicidad, alegría, risas, tristezas, conocimiento y grandes amigas que son como mi familia. Estoy muy agradecida con la Universidad”, señaló
Adriana Gallego durante esta entrevista, que sirvió de antesala para el evento que ya comenzaba adentro del Fundadores.
“Qué este día los llene de amor, memorias y proyección de futuro”
Para Alexandra Ocampo Peláez, jefa de Desarrollo de Empleados, el del homenaje a los empleados que cumplen años en EAFIT es su día favorito en la Institución. Y lo es aún más en este 2023, cuando celebraba 15 años de labores en la Institución.
Este día del homenaje es uno de los días más emotivos para mí, no saben cuánto lo disfruto. Vengo cada año y salgo de recargada” comenta. Ella, junto al resto de los homenajeados, esperaban su momento para, uno a uno, subir a recibir su reconocimiento, no sin antes recibir unas palabras por parte de nuestra rectora, Claudia Restrepo Montoya.
“Hoy celebramos las historias de estas personas que son como artesanos, que cada año se reinventan y nos inspiran a crear y transformar. Celebramos también la belleza de vivir y sentirse eafitense”, manifestó la directiva.
Durante su saludo también aprovechó para recordarles que son parte de la historia extraordinaria de EAFIT y, en nombre de los estudiantes y el resto de profesores y colaboradores, les hizo llegar un mensaje de gratitud.
“Qué este día los llene memorias, que es lo más maravilloso del mundo y, sobre todo, de la proyección de futuro en este lugar que ustedes eligieron para hacer su vida: EAFIT, un lugar donde construimos las preguntas y respuestas del futuro”, concluyó.
“Una bulla muy saludable para el alma”
Y con estas palabras, y con los pitos, cornetas y vuvuzelas de los asistentes de fondo, comenzó el homenaje. Primero correspondió el turno a los que cumplían 10 años y, así sucesivamente, fueron pasando los de 15, 20, 25, 30 y 35 años.
Cada quinquenio estuvo acompañado de varios momentos que amenizaron la jornada. Uno de ellos fue la proyección de diferentes comerciales, programas de televisión y entradas de telenovelas que recordaban esos momentos en los que los eafitenses comenzaron a trabajar en la Universidad.
Así mismo, uno de los presentadores del evento estuvo recorriendo el Auditorio para entrevistar a los diferentes asistentes y a sus barras. Y frente a la pregunta: ¿qué tan saludable es esta bulla?, que le formularon a Diana Carolina Gómez Restrepo, jefa de Servicio Médico y Seguridad y Salud en el Trabajo, la respuesta no podía ser mejor: “Es saludable para el alma, muy recomendado”.
Al final del evento los asistentes disfrutaron de un refrigerio y pudieron llevarse, como souvenir, las fotografías que les tomaron mientras recibían su reconocimiento.
Así, este momento de encuentro entre compañeros, colegas y directivos, que siempre se realiza en el marco de la conmemoración del aniversario institucional, fue de nuevo un espacio para exaltar las historias, los logros y los aprendizajes de estos homenajeados, y también una oportunidad para reafirmar que, frente a los retos del futuro, la respuesta que tenemos es el compromiso de todos los eafitenses.
Una ceiba para cada homenajeado
Las ceibas han sido históricamente, un punto de referencia para muchos pueblos y culturas. Para algunas comunidades indígenas son el lugar para el encuentro, la conversación, el intercambio o los rituales. En EAFIT también tenemos una ceiba y por allí pasamos todos los días como parte de nuestro propio “ritual” con el conocimiento y el aprendizaje.
Es tan importante su influjo en la Universidad que fue en este árbol que el artista Sebastián Cadavid se inspiró para su obra Tiempos de la ceiba, el mural que se encuentra en el sexto piso del bloque 18 y que fue, al mismo tiempo, la inspiración del reconocimiento que recibieron los homenajeados: un diorama inspirado en esta pieza pictórica.