¿Conoces qué son las pausas cognitivas?
Son espacios para hacer un “stop” en el camino en las actividades laborales y tienen como propósito realizar ejercicios mentales que nos ayudan a mejorar o mantener en buenas condiciones las funciones cognitivas.
Y ¿cuáles son las funciones cognitivas que podemos entrenar y mejorar?
Son:
La memoria: Es la capacidad de almacenar y recuperar información. Gracias a ella se recuerdan emociones, experiencias, conocimiento, personas, objetos.
La orientación: Gracias a esta función, puedes ser consciente de ti mismo, dónde te encuentras y en qué momento estás. Saber tu edad, el año en que vives o a dónde vas.
La atención: Cuando diriges tu atención sobre alguna tarea o por ejemplo si lo haces sin dejar que otros estímulos te distraigan.
El lenguaje: Esta función cognitiva incluye la expresión, la comprensión, la fluidez o la capacidad de nombrar, etc.
Las funciones ejecutivas: Son actividades complejas que nos permiten organizar, planificar o por ejemplo revisar. Algunas de ellas son el razonamiento, la flexibilidad o la toma de decisiones.
¿Cada cuánto se realizan?
Mínimo, 3 veces al día o cada vez que se sienta la necesidad de cambiar de actividad.
¿Para qué sirven?
Para mantener activo el cerebro.
Realizar ejercicios de pausas cognitivas en el día a día, además de ayudarnos a descansar la mente, contribuirán con una mejor concentración, mayor velocidad de pensamiento y capacidad de focalización.
¿Cómo se realizan?
Con algunos ejercicios…
¡Anímate, comienza a jugar!