Actualidad eafitense
“No declaramos las cosas para que pasen, están pasando
y por eso las declaramos”
Más adelante, en la Intranet Entrenos, profundizaremos en cada uno de estos y otros cambios. En la imagen, la Rectora acompañada por la decana y los decanos en el escenario del Auditorio Fundadores.
• Así lo expresó la rectora Claudia Restrepo Montoya en el encuentro de bienvenida al semestre en el que los profesores y los empleados administrativos pudimos conocer cómo nos estamos transformando, las bases de dicha transformación, y la nueva configuración de las escuelas.
• Justamente sobre este último aspecto fueron la decana y los decanos de la U quienes dieron a conocer los cambios de sus unidades para dar respuesta a la impronta eafitense, al Itinerario EAFIT 2030-Plan de Desarrollo Institucional, a los retos de la humanidad, a los futuros de la educación y a los cambios que nos dejó la pandemia.
Transformarse no es un tema nuevo para la Universidad. EAFIT ya venía haciéndose preguntas asociadas al futuro de la educación desde hacía varios años; también se había dado cuenta de que la industria y la sociedad estaban cambiando a grandes pasos y era necesario responder a esa evolución; y el Itinerario EAFIT 2030 había señalado un camino en el que era necesario pasar de un modelo disciplinar a uno basado en competencias.
Además, la pandemia aceleró las conversaciones relacionadas con los temas de salud mental y el uso de la tecnología; y la misma Institución reconoció la importancia de tener una impronta diferenciadora y de sintonizarse con los grandes retos de la humanidad, especialmente con aquellos relacionados con ciencia, tecnología e innovación; cuidado y bienestar; desarrollo sostenible; y sociedad, humanismo y cultura.
Por esas y otras razones es que continúa su proceso de transformación. Y con un recorrido por este panorama (promisorio y lleno de desafíos), la rectora Claudia Restrepo Montoya le dio la bienvenida al semestre a los profesores y los empleados administrativos de la Universidad, con un acto en el que estuvo presente la gratitud por los cambios realizados, el reconocimiento para todos aquellos que los hacen posible, y la reivindicación del compromiso de seguir acompañándonos y trabajando juntos para las transformaciones que siguen en el futuro.
“Gracias por la paciencia, la colaboración, el apoyo y el entusiasmo. Por seguir aprendiendo y adaptándonos a estos cambios, por la confianza. Esta transformación es posible por ustedes, por los esfuerzos que realizan todos los días”, apuntó la directiva.
La Rectora también se tomó un momento del encuentro para mencionar algunos de los hitos de la transformación en este inicio del semestre, como la presentación de los nuevos centros Imaginar Futuros y Nodo, antes de pasar a compartir con los asistentes algunos de los avances de la transformación eafitense.
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Las bases de la transformación
La Rectora explicó que la transformación de la Universidad tiene cuatro pilares principales: la educación flexible y relevante, el diseño y la construcción de soluciones, las conexiones con las organizaciones y la transformación cultural.
Sobre la primera de estas bases, la de educación flexible y relevante, afirmó que es la que nos permite seguir siendo fieles al Itinerario EAFIT 2030, buscando repensar el modelo curricular para que dé respuesta a las necesidades de la sociedad, teniendo claro el impacto que la Institución tiene en esta.
El segundo aspecto, el de diseño y construcción de soluciones, está ligado a dar respuesta a desafíos más retadores de nuestros tiempos: desarrollo sostenible; sociedad, humanismo y cultura; cuidado y bienestar; innovación educativa y miradas de futuro; y ciencia, tecnología e innovación.
Así mismo, la Rectora hizo énfasis en la necesidad de volver al ADN de la Universidad y resignificar sus elementos fundacionales para conectar el saber y el conocimiento que generamos con los problemas concretos de las organizaciones: empresas consolidadas, los sistemas públicos y los emprendimientos de alto impacto. De ahí que una de las bases de la transformación sean las conexiones con estos ecosistemas.
“Y, finalmente, nada de esto sería posible sin la transformación de nuestra cultura dentro de la Universidad. Eso lo reconocemos en este aspecto a través de unas prácticas orientadas al actuar sostenible; a crear colectivamente para conectarnos con el entorno y el mundo; al cuidado y el bienestar; y a la innovación educativa y las miradas de futuro”.
Así quedaron nuestras escuelas
Una organización es, ante todo, la sumatoria de sus capacidades. Es decir, de lo que sabe hacer. En EAFIT las escuelas y los centros dinamizan las capacidades de conocimiento para estar en sintonía con la transformación institucional, camino en el que desde hace más de un año los cinco decanos de la Institución junto con sus equipos vienen trabajando.
De esta manera se decidió que las escuelas de la Universidad, de manera genérica pues no aplicará para todos los casos, estarán conformadas por su respectiva decanatura; una decanatura asociada para los programas académicos; los directores de áreas académicas; los directores de los centros; y los jefes de pregrado, posgrado y educación continua.
El resultado es esta transformación interna fue compartido por los mismos decanos durante el acto de bienvenida al sememestre 2022-2.
Escuela de Administración
Como lo declara en su razón de ser, la Escuela de Administración “promueve los saberes característicos del liderazgo empresarial y la estrategia como la dirección y el talento humano, la comprensión y el desarrollo del mercado, la internacionalización, el análisis de la información y los riesgos, el gobierno corporativo y el control, y el emprendimiento, entre otros”.
Y para la decana Cristina Vélez Valencia es una gran alegría poder seguir cumpliendo con ese rol, esta vez apoyados en cuatro áreas: Organización, dirección y estrategia; Gestión global; Gestión de la información y de riesgos; y Marketing e innovación. “No son áreas nuevas, sino que juntamos varias de las capacidades que tenemos, en lo que ya sabíamos hacer, y las orientamos dentro de esta transformación. Así mismo, cada profesor tuvo la oportunidad de poder ubicarse en aquellos terrenos en los que se sentía más afín o donde podía aportar más”.
La directiva mencionó que algunos de los retos estarán concentrados en la aseguración de la calidad y la pertinencia de los programas; en potenciar la generación de conocimiento; en consolidar las capacidades de investigación aplicada de la Escuela; y en liderar la construcción del ecosistema de empresas consolidadas de EAFIT.
Escuela de Ciencias Aplicadas e Ingeniería
Más de 140 personan hacen parte de esta unidad, que tiene como líder al decano Ricardo Taborda Ríos. Fue él quien compartió cómo quedó conformada esta Escuela, que funciona “gracias a la suma de conocimientos de las ciencias básicas y aplicadas para comprender los fenómenos y enfrentar los problemas presentes de la naturaleza, la industria, la infraestructura, la sostenibilidad ambiental, la construcción de tejido productivo, el desarrollo de tecnología y la generación de nuevo conocimiento”.
Para esto se apoyarán en las áreas de Ciencias fundamentales; Sistemas naturales y sostenibilidad; Territorios y ciudades; Industria, materiales y energía; Computación analítica; y Diseño de Productos y Experiencias.
Y desde estas se contribuirá a apalancar los principales retos de la Escuela, como son la culminación del bloque 20, cerrar la brecha de género en las ciencias y la ingeniería, y todos los procesos de renovación curricular de sus programas, entre otros.
Escuela de Artes y Humanidades
Con innovación, creatividad, compromiso y calidad, y también con conocimiento, investigación y proyección social. Con esas herramientas la Escuela de Artes y Humanidades quiere contribuir al fortalecimiento del proyecto humanista de la Institución.
Y para cumplir con este propósito, según lo explica el decano Adolfo Eslava Gómez, esperan apoyarse en tres áreas: lenguaje, cultura y creación, que serán fundamentales para alcanzar los retos que se ha propuesto esta unidad, entre los que se destaca, por ejemplo, el liderazgo del Núcleo de Formación Institucional, y la definición y alcance del proyecto humanista.
Otros desafíos serán el posicionamiento de la Escuela, el replanteamiento del concepto de arte, la vinculación con la tecnología desde la reflexión y la práctica, la definición de una agenda de investigación común y el fortalecimiento de las capacidades de investigación aplicada, el incremento de las matrículas en algunos programas, y la comunicación de los proyectos e iniciativas que se adelantan desde esta escuela.
Escuela de Finanzas, Economía y Gobiernos
El mensaje central del propósito central de esta unidad se mantiene: “estudiar los comportamientos que subyacen a la generación de riqueza, así como su contribución a la prosperidad y el progreso social”. ¿Y cómo lo hacen? A través de la convergencia de saberes de en economía, finanzas y gobierno, representados en sus programas de pregrado y posgrado, en sus investigaciones y en su labor de proyección social.
La Escuela enfocará sus labores en tres grandes áreas: Políticas y desarrollo, Mercados y estrategia, y Macroeconomía y sistemas financieros. Así mismo, como lo explica el decano César Tamayo Tobón, “contaremos con el apoyo del Centro de Valor Público, que reúne las capacidades del que conocíamos como el Centro de Investigaciones Económicas y Financieras (Cief), y otro montón de conocimientos y experiencias que no tenían techo en la U y que ahora lo tienen”.
¿Y sobre los retos? El decano César expresó que los esfuerzos se encuentran concentrados en el posicionamiento de este centro, así como en la renovación de su oferta de posgrados, la transformación del pregrado en economía, la implementación de un nuevo modelo de gestión de programas académicos, y la puesta en marcha de una unidad de educación ejecutiva en finanzas, economía y gobierno.
Escuela de Derecho
Consolidar una comunidad jurídica nacional, conectada con los desafíos globales, comprometida con el Estado Social de Derecho, la democracia, la sostenibilidad y los derechos humanos, a través de una oferta de programas innovadores y de excelencia, es parte del propósito de esta unidad, liderada por Esteban Hoyos Ceballos.
Se trata de un horizonte al que le apuntan con una transformación acorde al tamaño de esta escuela. Por eso, como explica el decano, no contarán con la figura del decano asociado, sino con el apoyo del director del área de Ciencias Jurídicas,
el jefe de posgrados y educación continua, la jefa del pregrado y la líder del Consultorio Jurídico.
Con esta transformación le apuntan a culminar e implementar la reforma curricular de Derecho, a diversificar la educación jurídica y consolidar su investigación, a aumentar la oferta de posgrados; participar activamente en la creación y consolidación del trabajo de los centros de estudio e incidencia y, sobre todo, a la creación del doctorado en Derecho.