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Toda la Universidad dijo: ¡Gracias Alberto!
El Decano recibió una placa, que es una réplica del Edificio de Ingenierías, y que fue fabricada en la Institución por profesores y personas del Centro de Laboratorios.
• Un homenaje para destacar la labor de Alberto Rodríguez García, decano de la Escuela de Ingeniería, fue lo que se vivió en el Auditorio Fundadores, el jueves 21 de junio, a las 5:00 p.m.
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• En compañía de su familia, colegas, directivos y compañeros más cercanos, el directivo recibió muestras de agradecimiento por su apoyo y compromiso durante los 31 años que estuvo al frente de este cargo.
Era un recorrido casual por el campus, una conversación habitual entre un decano y el Rector de la Institución para comentar novedades o hablar de ideas, era una caminata que terminaría, sin saberlo, en uno de los más sentidos momentos que, en sus 31 de labores como directivo en EAFIT, podía vivir Alberto Rodríguez García, decano de la Escuela de Ingeniería.
Esto fue el jueves 21 de junio, a las 5:00 p.m., momento en el que, por una de las puertas laterales del Auditorio Fundadores, entró el directivo a este espacio en el que lo esperaba una sorpresa en manos de colegas, docentes, empleados administrativos más cercanos y su familia, quienes le hicieron un homenaje en gratitud a este eafitense que en los próximos días finaliza su labor en la Universidad.
Y lo hace desde su papel como líder de las ingenierías en la Institución y de todos quienes allí confluyen, pero se queda en el corazón de sus colegas, de sus estudiantes y de aquellos que lo reconocen como un ejemplo de vida y como un ser que deja una huella profunda.
“Yo quiero hablar de mi compañero de viaje, de quien ha estado conmigo al frente de esta Institución que nos han encomendado, y de los recuerdos que nos llenan de satisfacción por el crecimiento y la consolidación que una escuela, como la de Ingeniería, ha logrado en estos últimos años. Las personas como Alberto son imborrables y, en nombre de la Universidad, expresamos toda nuestra gratitud”, señaló Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT.
El sentimiento de agradecimiento y de cariño no se hizo esperar y quedó en evidencia cuando lo invitaron a subir al escenario para hacerle entrega de una réplica del Edificio de Ingenierías —lugar que ayudó a concebir—, elaborada por los docentes de sus unidades académicas y personas del Centro de Laboratorios, una placa en metal en donde se utilizaron herramientas computacionales y la infraestructura de los talleres, que representa un periodo, una frecuencia, la singularidad y la precisión.
Una vez en el escenario, y luego de ofrecer su reconocimiento a su público como una forma de agradecer, el Decano recordó su llegada a la Institución como docente, una época en la que EAFIT contaba con 1800 estudiantes y la de Ingeniería se perfilaba como una de las escuelas más destacadas en la región. Y así lo es, pues en la actualidad esta unidad académica cuenta con más de 3300 estudiantes, seis programas de pregrado acreditados —y uno de posgrado— y con espacios en los que se prioriza la experiencia del aprendizaje en un ambiente pensado para el estudiante.
“Tenía 31 años cuando llegué a ser decano, lo que quiere decir que la mitad de mi vida la pasé trabajando con los profesores de la escuela. Mis agradecimientos son para ustedes porque siempre trabajé feliz en la Universidad y porque mi familia también ha podido disfrutar de las oportunidades de esta academia”, destacó Alberto.
Gabriel Jaime Páramo Bermúdez, profesor del Departamento de Ingeniería de Producción, destacó que el crecimiento de la unidad académica es, en parte, gracias a la proyección hacia el futuro y la visión de este líder. “Por su apoyo a la diversidad de conocimientos y el interés por materializar las ideas. Él es un líder y un gran facilitador”, dijo.
Paciente, recursivo y emprendedor
Esas son las primeras cualidades que se le pasaron por la mente a Ana María Cadavid Moreno, esposa del Decano, cuando se le preguntó por la dimensión humana de ese ser curioso que todo el tiempo quiso saber cómo funciona el mundo. “Siempre asumió todo como un reto propio y en la casa todos conocemos cómo buscaba opciones para sus presentaciones importantes, las preparaciones para las acreditaciones y las soluciones para cada problema porque, aunque asumió este cargo desde muy joven, lo ha hecho con mucha entrega y entusiasmo”, apuntó.
Francisco José Correa Zabala, docente Departamento de Ingeniería de Sistemas, ha compartido con él desde la docencia, una relación directa que siempre les permitió trabajar alrededor de la concepción de la educación y discutir sobre el futuro. “Es una persona muy valiosa para la Universidad, con visión y con ideas coherentes de lo que significa la escuela, desde el punto de vista académico y de lo que debíamos hacer para evolucionar”, indicó el docente.
Y parte de esa evolución viene desde esa misión que emprendió como impulsor de la internacionalización de sus programas, un factor en el que Marcela Wolff López, jefa de la Oficina de Relaciones Internacionales, pudo conocer mejor al directivo. “Lideró procesos de doble titulación con Francia y Alemania, y siempre ha estado muy atento a los temas de flexibilidad que estas acciones requieren en materia de intercambio. Siempre ha estado muy comprometido con sus apuestas por innovar y liderar sus retos con una mirada amplia”, agregó Marcela.
Como lo dijo Juan Felipe Mejía Mejía, decano de la Escuela de Economía y Finanzas, se retira ese colega que grandes aportes le ha hecho a la Universidad y que se destacó en lo académico, pero que se extrañará como el ser humano y excelente compañero que los acompañó por muchos años.
“Todo nuestro agradecimiento por la dedicación, por estar siempre presente y por respaldar cada una de nuestras iniciativas. Este paso por EAFIT ha sido sobresaliente y deja unas bases de calidad que respaldan nuestras labores”, destacó Luis Fernando Tirado Gallego, profesor del Departamento de Ingeniería de Procesos.
Glorioso y ávido de saber, sencillo y con esa capacidad de síntesis y análisis o esa habilidad de hacer simple lo complejo. Así, tal como lo describió Juan Diego Ramos Betancur, docente del Departamento de Ingeniería de Diseño de Producto, en su intervención durante la ceremonia, el Decano se unió en un solo abrazo a través de los aplausos de los asistentes a la celebración de su vida laboral en EAFIT.