La Dirección de Innovación renovó su aval de calidad ante el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
En la imagen algunos de los integrantes de la Oficina de Transferencia de Tecnología y Conocimiento en compañía de Camilo García, director de Innovación (en el centro).
• Con más de 20 años de trayectoria, la Dirección de Innovación se ha convertido en una unidad clave para poner el conocimiento generado en la Universidad al servicio de la sociedad. Y esa es una labor que ahora cuenta con el aval del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
• Se trata de la acreditación que certifica a esta unidad como Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), aval que reconoce en esta unidad la estructura, las capacidades, el conocimiento y los resultados para realizar la transferencia de conocimiento a la sociedad.
En nuestro país, la labor investigativa que desarrollan las universidades, así como sus grupos e investigadores, es reconocida a través de las clasificaciones que realiza el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Sin embargo, esos no son los únicos actores que participan en este ecosistema y, por eso, desde 2018 la cartera nacional también decidió agregar un nuevo mecanismo para reconocer los aportes posteriores a la investigación y, en especial, a la gestión de transferir a la sociedad ese conocimiento que se genera al interior de las instituciones.
En EAFIT esa gestión, que la realiza la Dirección de Innovación a través de su oficina de Transferencia de Tecnología y Conocimiento, fue reconocida recientemente por MinCiencias al recibir la acreditación, por otros tres años, como Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI). Este aval, que ya habían obtenido en 2020, reconoce en la unidad la estructura, las capacidades, el conocimiento y los resultados para realizar esta tarea.
Así lo confirma Melissa Londoño Ávila, jefa de Transferencia de Tecnología y Conocimiento, quien señala que se trata de una distinción que llena de orgullo a todo el equipo de la Dirección, pues confirma el rol fundamental que tiene la transferencia para lograr que los resultados de investigación encuentren potencial de mercado y puedan transformarse en productos o servicios que la sociedad se apropie.
“El trabajo que realizamos desde las OTRI está comenzando a ser cada vez más conocido y valorado. En EAFIT llevamos muchos años en esta labor y, junto a otras instituciones como la Universidad Nacional, de Antioquia o del Valle, nos hemos convertido en referentes en todo el país. Este aval es un espaldarazo a lo que hacemos”, puntualiza la administrativa.
El proceso para obtener la acreditación que nos certifica como OTRI requirió, entre otros aspectos, una revisión profunda de sus procesos y la consolidación de información asociada a los resultados efectivos de transferencia, las competencias del equipo de trabajo, los procesos administrativos, la proyección de ingresos, los asuntos contractuales con aliados y los indicadores de sostenibilidad.
“En resumen, esta acreditación es la garantía de que seguimos madurando en lo que hacemos, que vamos por buen camino, que somos líderes y referentes, y que la calidad está presente en todo lo que hacemos, tanto al interior de la U como en el relacionamiento con otros actores”, agrega Melissa.
En la actualidad, cinco personas hacen parte de la Oficina de Transferencia de Tecnología y Conocimiento. A ellos Melissa les extendió un mensaje de gratitud y felicitación por su compromiso y dedicación en estos procesos.
Así mismo, señaló que la distinción cobija a toda la Dirección, pues la labor de transferencia se realiza de manera transversal y requiere de la participación de todos y, en especial, de la articulación con la unidad de Proyectos en Ciencia, Tecnología e Innovación. “Entonces este reconocimiento es para todos, porque nuestros procesos están entrelazados y, en conjunto, trabajamos por la ciencia, la tecnología y la innovación en nuestra U”.
Recordemos que hace la Oficina de Transferencia de Tecnología y Conocimiento
A partir de los resultados de los grupos de investigación que tienen potencial de mercado, la Oficina de Transferencia de Tecnología y Conocimiento se encarga de crear nuevos negocios basados en ese conocimiento que se genera en la U. Y lo hacen a partir de dos procesos: transferencia, y gestión y protección de la propiedad intelectual.
Esta labor la realizan en colaboración de Melisa Durango, Mariana Arias, Catalina Sáenz y Natalia Raigoza, además del apoyo de la Secretaría General para todo lo que tiene que ver con asuntos legales.