Descubre y Crea, la revista toma los temas incomprendidos de la ciencia y los vuelve cotidianos
La presentación de la revista contó con la presencia de tres de sus autores: Valeria Querubín, Irene Agudelo Salazar y Nicolás Pinel Peláez. Conoce el resto de la
programación de Acción EAFIT.
• Ya está disponible una nueva edición de la revista Descubre y Crea, que en esta ocasión tuvo como tema central los temas incomprendidos de la ciencia. La publicación fue presentada este 27 de agosto como parte de Acción EAFIT 2024-2, y se puede
consultar aquí.
• Crónicas, ensayos,
stickers, cómics, poesía, pódcast, relatos e ilustraciones son algunos de los formatos que se exploran en este medio transmedial para evidenciar que, cuando se trata de divulgación y apropiación de la ciencia, todos todas las narrativas son válidas y pueden generar recordación en los diferentes públicos.
Agua, aire, suelo, tecnología. Por un lado, cuatro elementos cercanos, cotidianos, importantes. Y, por el otro, desconocidos, porque a pesar de que están presentes en realidades y entornos cercanos, muchas veces no terminamos de entender qué son, de dónde vienen, o cuál puede ser su función en nuestras vidas.
Del agua que consumimos, por ejemplo, sabemos que la podemos tomar directamente de la canilla. Pero… ¿qué sucede antes de llegar ahí, a casi 60 kilómetros de distancia de Medellín, en el páramo de Belmira?, ¿qué tiene que pasar para que ese líquido vital llegue a la comodidad de nuestras casas? y, lo más importante, ¿qué estamos realizando todos para cuidarlo, preservarlo y garantizar su existencia para las generaciones futuras?
Lo mismo sucede con el aire que respiramos, con las nuevas tecnologías que nos rodean, con el suelo que pisamos. ¿Qué partículas están entrando a nuestros pulmones?, ¿qué hay detrás de un algoritmo o de los contenidos que consumimos? o, ¿cuál es esa vida que habita en el suelo y que es fundamental para los nutrientes de los alimentos que consumimos?
En resumen, agua, aire, suelo, tecnología son solo algunos ejemplos de esos hechos que, si bien pasan todos los días frente a nuestros ojos, permanecen incomprendidos para muchos. Y ese fue, justamente, el tema central de la nueva edición de la revista
Descubre y Crea, que fue presentada este martes 27 de agosto, en el hall del bloque 20, como parte de las actividades de Acción EAFIT 2024-2.
Cónsultala aquí
Incomprendidos es el nombre de esta edición, que ya se encuentra disponible para la lectura y que, en más de 50 páginas, aborda temas de interés general desde la perspectiva de la divulgación científica. Y lo hace a través de diferentes formatos y experiencias transmedia, así lo expresa Catalina López Otálvaro, jefa del área de Apropiación Social del Conocimiento y Divulgación Científica, de la Vicerrectoría de Ciencia, Tecnología e Innovación.
“Quisimos trascender el tema del periodismo impreso y navegar a través de diferentes lenguajes y narrativas para contar la ciencia cotidiana que nos rodea. Y por eso, en esta edición vamos a encontrar no solo artículos escritos, sino también ilustraciones, crónicas, poesía, ensayos,
stickers y cómics, entre otros formatos. Así es como nos soñamos la narrativa de la ciencia en el país”, comenta la eafitense.
Y el acto de lanzamiento contó con la presencia, justamente, de tres de los autores de estos ejercicios: Valeria Querubín, graduada de Comunicación Social de EAFIT; Irene Agudelo Salazar, estudiante de la maestría en Estudios Jurídicos; y Nicolás Pinel Peláez, investigador y profesor del área de Sistemas Naturales y Sostenibilidad de la Escuela de Ciencias Aplicadas e Ingeniería, quienes conversaron sobre publicación y reflexionaron sobre los retos de la divulgación científica.
El acto contó, además, con la presentación del coro Escucha con el alma, integrado por niñas y niños sordos, y con la entrega de ejemplares a los asistentes.
Para la divulgación científica no hay una receta mágica, pero sí unos principios
A la hora de contar ciencia no hay una fórmula exacta, pero sí una serie de elementos que son fundamentales. En eso coincidieron los tres invitados durante su participación en esta conversación.
Para Irene Agudelo, por ejemplo, es vital un lenguaje amigable y que apele a lo sensible. “La ciencia y las emociones no son mundos aparte” expresó. Y es algo que se puede ver en su artículo
De cuerpos impermanentes y reflejos del agua que, mezclando poesía y derecho, aborda la problemática que vive una familia por sus tierras en el páramo de Belmira, lugar que provee casi el 50 por ciento del agua potable que se consume en el Valle de Aburrá.
Por su parte, Nicolás Pinel está convencido de que un principio innegociable es el de la conexión y el de generar una reacción emocional. Este investigador acompañó al periodista Juan Carlos Luján en la redacción
El suelo del Suroeste antioqueño, una historia de relaciones y “bichos” incomprendidos, en el que se explica cómo el suelo es un pilar de los procesos ecosistémicos y la importancia de que esté sano.
Finalmente, para Valeria Querubín, la divulgación científica también debe estar atravesada por los gustos e intereses. Por eso, esta comunicadora señala que, a la hora de contar historias, hay que hacerse una pregunta: ¿Yo consumiría este tipo de contenido? Y de ahí partir para encontrar el formato que sea más idóneo.
Así lo hizo a la hora de redactar
Pensamientos poco artificiales, que se conecta con un pódcast realizado con el centro Nodo, y en el que su principal reto era el de lograr que todas las personas entendieran que la inteligencia artificial es algo cercano en la cotidianidad y cómo se le puede sacar el mejor provecho.
“Creo que esta revista está llena de ciencia, pero de ciencia de lo cotidiano y, sobre todo, de temas que son actuales. Y de ahí la pertinencia de que la consultemos y podamos tener una visión más formada, con rigor científico, de todos esos fenómenos y situaciones que vivimos día a día”, concluyó Sara Palacio Gaviria, jefa del pregrado en Comunicación Social, y moderadora de la charla.