Un directorio de convenios y servicios para que la salud mental siga siendo una prioridad
• Estudiantes, profesores, colaboradores y graduados tenemos otra opción para cuidar de nuestro bienestar integral. Se trata del Directorio de Servicios de Salud, una herramienta que, a través de diferentes convenios y tarifas preferenciales, nos facilita el acceso a más de 20 disciplinas de la medicina. (Consúltalo aquí).
• Esta plataforma cuenta, además, con un capitulo especial dedicado a la salud mental y la posibilidad de encontrar acompañamiento en un grupo de profesionales de los campos de la psicología, la psiquiatría y la neuropsicología.
La salud integral de los eafitenses siempre ha sido una prioridad para la Universidad y por ese motivo, desde hace más de 10 años, el Departamento de Servicio Médico y Seguridad y Salud en el Trabajo puso a disposición de toda la comunidad un Directorio de convenios de Servicios en Salud en el que estudiantes, profesores, empleados administrativos, graduados y familiares pueden acceder a diferentes convenios y tarifas preferenciales con profesionales de diferentes campos de la medicina. (Consúltalo aquí)
“Este directorio funciona como un complemento o un apoyo a la labor que prestamos actualmente en el Servicio Médico, pues muchos de estas consultas no las tenemos directamente en la Universidad. Se trata de una guía actualizada, con profesionales experimentados, habilitados, referenciados e idóneos para acompañar a los eafitenses en sus diferentes necesidades”, explica la médica Sandra Milena Espitia Mesa, coordinadora de los servicios médicos de la Universidad.
Cirugía general o estética, dermatología, medicina interna, nutrición, odontología, oftalmología o ayudas diagnósticas y terapéuticas son algunas de las más de 20 especialidades que se encuentran en esta oferta que, además, cuenta con un capítulo especial: el Directorio de convenios de Servicios en Salud Mental, especialmente en lo que tiene que ver con psicología, psiquiatría y neuropsicología. (Consúltalo aquí).
Según Sara Moreno Osorio, coordinadora de Apoyo Psicosocial y Psicopedagógico del Departamento de Desarrollo Estudiantil, este directorio se suma a los esfuerzos de la Universidad por seguir poniendo el foco principal en los temas de salud mental con otras iniciativas como las líneas de atención 24/7 para estudiantes y colaboradores, la consulta psicológica, el programa de yoga activamente y las charlas y talleres que se realizan a lo largo del año.
Ambos directorios están disponibles para los profesores y colaboradores administrativos de planta, de cátedra, con contrato a término definido, por prestación de servicios, y para los familiares en primer grado de consanguinidad, como padres, hijos, hermanos y cónyuges. Así mismo, los estudiantes de pregrado, posgrado, educación continua, idiomas, Universidad de los Niños y Nodo también podrán hacer uso de este.
Profesionales con calidad y experiencia en diferentes disciplinas de la salud mental
La salud mental es la aptitud que tiene cada persona para sentir, pensar y actuar de formas que mejoren su capacidad de disfrutar de la vida. Por ese motivo, Sara Moreno enfatiza en que la búsqueda de ayuda profesional es una de las maneras de cuidar de este aspecto. Y qué mejor manera de hacerlo que con los profesionales que hacen parte del Directorio de convenios de Servicios en Salud Mental, quienes fueron seleccionados en un riguroso proceso a cargo de los psicólogos del Departamento de Desarrollo Estudiantil.
De esta manera en este documento se podrán encontrar las IPS con las que el Servicio Médico ya tenía convenios, y también un grupo de profesionales particulares que están habilitados por las autoridades encargadas.
“Generalmente son conocidos por nosotros, colegas, profesores, o compañeros que trabajaron con nosotros en la U y ahora tienen sus consultorios. Pero, sobre todo, son profesionales con calidad, con experiencia en la psicología clínica, que conocen la dinámica del público universitario, y en los que tenemos plena confianza”, concluye Sara.
Diferencias entre un psicólogo, un psiquiatra y un neuropsicólogo, y cuándo acudir
Psicólogo: el psicólogo especializado en el ámbito clínico estudia la psique, las emociones, las conductas y las formas de relacionarse de los individuos, y trabaja en los temas de prevención, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones de la salud mental.
¿Cuándo acudir?: cualquier persona en cualquier momento de su vida puede beneficiarse de la atención psicológica, pues esta aporta al bienestar general y promueve la capacidad de análisis y toma de decisiones. La motivación para asistir al psicólogo no se cataloga en virtud de la gravedad de un problema, sino en la decisión de desear transformar algo.
Psiquiatra: el médico especializado en psiquiatría estudia los factores biológicos implicados en la salud mental; trabaja los temas de diagnóstico, tratamiento y rehabilitación a las personas con alteraciones de salud mental; y está capacitado para recetar y monitorear los efectos de los medicamentos que ayudan a regular las sustancias químicas relacionadas con las emociones, pensamientos y conductas.
¿Cuándo acudir?: cuando se presenta un deterioro significativo en la calidad de vida que compromete la salud física y mental, dificultando la realización de actividades cotidianas que se realizaban sin dificultad en los momentos previos al malestar. O cuando se diagnostique un trastorno mental grave y cuando se requiera atención interdisciplinaria para manejo de síntomas físicos, emocionales, conductuales o motores.
Neuropsicólogo: el psicólogo especializado en neuropsicología estudia las funciones mentales básicas y superiores (aprendizaje, memoria, lenguaje, pensamiento, atención, percepción) y el funcionamiento cerebral de la conducta. También trabaja en la evaluación, medición, tratamiento y rehabilitación de las funciones cognitivas.
¿Cuándo acudir?: cuando se sospeche o se diagnostiquen alteraciones en los procesos cognitivos y del aprendizaje (percepción, atención, memoria, lenguaje y pensamiento), y se requiere de procesos de evaluación o rehabilitación cognitiva. También quienes hayan sufrido un daño cerebral como un traumatismo craneoencefálico, epilepsia, Alzheimer, o Parkinson, entre otros.