​Medellín, un firmamento lleno de historias que necesita ser explorado

​

Estos son algunos libros que tienen a Medellín como protagonista.

• Dice el escritor Jorge Manuel Escobar, autor de Estación Floresta, que no hay una sola Medellín, sino muchas Medellín que se unen para conformar un entramado de historias, algunas​ de ellas abordadas por Helí Ramírez, Patricia Nieto, Felipe Restrepo David, Fernando Vallejo, Jorge Franco, Gilmer Mesa, Juan Fernando Jaramillo, Víctor Gaviria, César Álzate Vargas, Yenny León, Héctor Abad Faciolince o Laura Mora.

• En esta nota dejo de lado mi rol como periodista del Área de Contenidos para compartir mis reflexiones sobre uno de los temas que más me apasionan: la literatura, especialmente aquella creada e inspirada en Medellín.​

Por Jonathan Montoya,
periodista
del Área de Contenidos
de EAFIT

Muchos niños, desde edades muy tempranas, fijan la mirada en el firmamento nocturno y sueñan con las estrellas, con explorar qué vidas habitan los astros, con saber qué historias se esconden más allá de donde llega la mirada. Yo también fui uno de esos niños, pero mi cielo fue diferente, no estaba arriba -como el de todos-, sino al frente, y el fulgor de mis estrellas era aún más fuerte y resplandeciente, porque no estaban a cientos de años luz, sino en la montaña del frente.

Por supuesto, en ese momento no sabía que esas constelaciones, que yo creía legítimamente que eran estrellas, estaban conformadas por el entramado de calles, bombillas, farolas y carros que se levantaba en la comuna nororiental. Por la vida misma que transcurría a pocos metros de mí y que, aunque no conocía, soñaba con explorar como los niños que piden de regalo un telescopio, o que anhelan con ser astronautas.

Muchos años después, mientras estudiaba mi carrera de periodismo en la Universidad de Antioquia, leí un reportaje que Patricia Nieto escribió sobre el pintor Fredy Serna en La Hoja y, ahí, me enteré que este hijo de Castilla, nacido y criado en mi mismo barrio, también se levantaba todos los días con una vista similar y que, como yo, había tenido la misma curiosidad por ese mundo enmarañado y luminoso que se levantaba, como un pesebre decembrino, en la distancia. 

Fredy había plasmado su visión en pinturas que recorrían las principales salas de artes de la ciudad, el país y el mundo. Y como él, muchos otros escritores, artistas y creativos habían encontrado, en Medellín, la fuente de inspiración para sus historias. Algo hizo un clic dentro de mi mente.

Helí Ramírez, Patricia Nieto, Felipe Restrepo David, Fernando Vallejo, Jorge Franco, Gilmer Mesa, Juan Fernando Jaramillo, Víctor Gaviria, César Álzate Vargas, Yenny León, Héctor Abad Faciolince o Laura Mora, son algunos de los nombres que, en diferentes campos artísticos, se me vienen a la cabeza cuando pienso en mi ciudad. Y en todos ellos yo mismo he encontrando la inspiración -y a veces la fuerza de voluntad-, para seguir enamorándome todos los días en este territorio que hábito y que, en ocasiones, puede ser hostil y difícil de entender.

Desde entonces la literatura y las historias que pasan en Medellín se han vuelto mi objeto de aprecio. Me he dedicado, durante los últimos 12 o 15 años a recorrer librerías, trueques literarios y ferias de libros recogiendo los clásicos de siempre o encontrando joyas sin descubrir.  Por eso, cada Fiesta del Libro y la Cultura es una oportunidad para salir a buscar tesoros que se sumen a mi colección, nuevos autores o historias inéditas que me permitan ver a Medellín desde otra perspectiva. 

Hace poco conversaba con Jorge Manuel Escobar Ortiz, autor de Estación Floresta, y coincidíamos en la opinión de que no hay una sola Medellín, sino muchas Medellín. En su novela corta, de género policiaco y publicada por la Editorial EAFIT, este escritor explora una ciudad muy diferente a la que yo veía desde mi balcón cuando era niño. 

Su historia transcurre en el barrio La Floresta y narra otra realidad que es igual de válida y legítima, que merecer ser explorada, y que enriquece la literatura local. De esos y otros temas hablará el escritor, el viernes 8 de septiembre, durante el lanzamiento de su novela. (Ver video sobre Estación Floresta), que será en el Salón Restrepo del Jardín Botánico, a las 5:00 p.m.

Y, desde ya, tengo en mi radar a Estación Floresta para hacer parte de mis futuras adquisiciones y seguir engrosando la colección de la que me siento tan orgulloso y que es, al mismo tiempo, la manera con la que sigo saldando, todos los días, la deuda que tengo con ese niño que soñaba con las estrellas luminosas de la montaña del frente y que, en lugar de un telescopio, ahora explora otros territorios a través de la palabra escrita.

Por ahora, quiero compartir con los lectores de la Intranet Entrenos, algunas de mis recomendaciones personales:

La ciudad de todos los adioses, de César Álzate Vargas

Aranjuez, el barrio que ha inspirado tantas canciones de los Alcolirycoz, también es el telón de fondo de esta novela de César Alzate Vargas, periodista de la Universidad de Antioquia. En ella la alegría, la tristeza, el miedo, la violencia y sobre todo los adioses, transitan por las calles empinadas y marcan las vidas de Andrés y Román, los dos protagonistas de esta historia.

El paisaje en la mirada, compilación y fotos de Felipe Restrepo David

Mucho antes de que la ciudad echara sus raíces en las laderas y colinas donde está asentada, el Valle de Aburrá también inspiró a muchos otros autores. En este libro, Felipe Restrepo David compila algunos textos que hablan de esta región, vista a través de los viajeros y escritores de finales del siglo XIX y comienzos del XX.

En la parte alta abajo, poemas de Helí Ramírez acompañados de pinturas de Fredy Serna

Dos formas de ver al barrio castilla, uno desde la poesía y otro desde la pintura, se configuran en este libro, editado por la Editorial EAFIT, y que relata uno de los momentos más difíciles que vivió la comuna noroccidental en las décadas de los ochentas y noventas.

La cuadra, de Gilmer Mesa

Ganadora del Premio de Novela Cámara de Comercio de Medellín, en 2015, La Cuadra ha sido definida como una novela de barrio. Yo creo que es eso, pero también muchas cosas más: es la fotografía de una época y es un homenaje a la vida, a la amistad y los afectos que florecen, aún en medio de los tiempos más difíciles.

El pelaíto que no duró nada, de Víctor Gaviria

Quizás es más conocido por su trabajo cinematográfico, sin embargo, Víctor Gaviria también tiene una novela, una con una historia que se parece mucho a las de sus películas, pero acompañada de otros elementos y libertades que solo podría permitir el mundo de la palabra escrita. 

Los caminos a Roma, de Fernando Vallejo

La ciudad desde la distancia, el terruño del que se reniega, pero al que se quiere volver. Si los caminos conducen a Roma, entonces en esta novela la Roma de Fernando Vallejo es Medellín, el barrio Boston, el colegio El Sufragio, y la finca de sus abuelos.

Melodrama, de Jorge Franco

Como Vallejo, en esta novela Jorge Franco también aborda a Medellín desde la distancia. En este caso desde los ojos de un personaje que recuerda las razones por las que se fue, pero añora regresar para disfrutarla por última vez.

El vuelo de las loras, de Juan Fernando Jaramillo

Juan Fernando Jaramillo, el autor de esta novela, tomó como referencia un hecho real de violencia que sucedió en Envigado, y se inspiró en este para recrear e imaginar la vida de todas las personas que se vieron afectadas por este suceso. Este libro fue publicado por la Editorial Universidad EAFIT. 

Ciudad vivida, antología de 15 años de La Hoja

Como lo publicaron en la editorial de su primera edición, en agosto de 1992, La Hoja nació en medio del conflicto, pero no para narrar el conflicto, sino muchas otras historias que merecían ser contadas y que estaban siendo opacadas por la violencia. Esta antología reúne las crónicas, perfiles y reportajes de los periodistas que hicieron parte de este periódico. 

La calle de los sueños rotos, catálogo de la exposición de Jorge Zapata

La calle de los sueños rotos fue el título de la exposición que el artista antioqueño Jorge Zapata presentó en EAFIT en 2021. La muestra, que recogía su mirada sobre los personajes y los hechos que habitan calles como Barbacoas, dejó un catálogo con imágenes y fotografías que se convirtió en una pieza de colección.