Más de 20 años de recorrido por la senda de la calidad y la excelencia
“EAFIT reúne las condiciones para merecer la confianza de la sociedad colombiana”, dice la Resolución 2086 del 5 de septiembre de 2003 con la que la Universidad recibió su primera Acreditación de Alta Calidad.
• Desde 1997, momento en el que la Universidad ingresó al Sistema Nacional de Acreditación, han pasado más de 20 años de constancia y compromiso decidido con la excelencia y la alta calidad. Y, en ese recorrido, la Institución ha alcanzado tres veces los avales del Ministerio de Educación Nacional, confirmando que la región, el país y el mundo pueden tener plena confianza en nuestra labor.
• Justamente en este año en el que conmemoramos dos décadas de haber recibido nuestra primera Acreditación Institucional de Alta Calidad reconstruimos cómo fue ese momento e, igualmente, hacemos un repaso por otros logros como la instauración de la cultura de la autoevaluación, la acreditación de programas de pregrado y posgrado, los avales internacionales y, por supuesto, las renovaciones de las Acreditaciones de Alta Calidad de 2010 y 2018.
Viajemos en el tiempo. Es octubre de 2003 y las felicitaciones y brindis de celebración se han tomado la Plazoleta del Estudiante. Hay un ambiente de alegría y también muchas sonrisas de satisfacción y orgullo. Y nadie, ningún estudiante, profesor o colaborador, quiere perderse este momento. EAFIT está de fiesta y no es para menos, pues con la Resolución 2086 del 5 de septiembre de ese mismo año, el Ministerio de Educación Nacional le otorgaba, por primera vez, la Acreditación de Alta Calidad por seis años.
Este momento, registrado en la memoria de algunos eafitenses que todavía están vinculados a la U, también quedó consignado por el profesor Juan Carlos López Díez en su libro Universidad EAFIT 50 años, ciencia y humanismo que señalan en el futuro. En este texto conmemorativo, que se publicó en 2010 con motivo de los primeros 50 años de EAFIT, el integrante del Grupo de Historia Empresarial dedicaba un apartado entero a describir aquellos años de compromiso con la senda de la calidad y la excelencia.
Recuerda, por ejemplo, como esta decisión, que ya venía haciendo parte de las discusiones institucionales, terminó de ser impulsada, en 1994 con la primera Autoevaluación que realizó la Universidad, y en 1995, con la visita del experto mundial en educación Herbert Kells, quien visitó la Universidad para dictar una conferencia y conversó con los directivos de aquel entonces sobre la importancia de avanzar hacia la Acreditación en Alta Calidad, un proceso que se realizaría, finalmente, en el segundo semestre de 2002.
Juan Carlos fue uno de los testigos de aquel hito institucional, pero quien lo lideró fue Alberto Jaramillo Jaramillo, director en ese momento de la entonces Dirección de Planeación de la Universidad. En una entrevista que dio para la edición n° 54 de la revista
El Eafitense, también compartió sus reflexiones sobre el importante paso que estaba dando la Universidad.
“Desde los años noventa EAFIT ha estado profundamente comprometida con los procesos de autorregulación, de autoevaluación y de calidad. Asumimos el compromiso de evidenciar ante la sociedad, la comunidad académica y las instancias oficiales la alta calidad de todos y cada uno de los programas que ofrecemos. Por eso, en 1997, fuimos de las primeras universidades en inscribirnos en el Sistema Nacional de Acreditación, creado por la Ley 30 de 1992”, menciona Alberto.
De esta manera, el paso de someterse a un proceso de Autoevaluación con miras a la primera Acreditación no solo era natural, sino también coherente con los avances que ya se venían realizando.
En el primer semestre de 2003 la Universidad recibió la visita de los pares evaluadores, entre los que se encontraban dos internacionales y, finalmente, en septiembre de ese mismo año recibió el concepto que certificaba nuestros altos estándares de calidad por los siguientes seis años, un logro que, a la fecha, habían alcanzado menos de 10 instituciones de educación superior en el país.
“Con sus casi 8.000 estudiantes de pregrado en 14 programas académicos, 968 en 42 de especialización, y 272 en siete maestrías, la Universidad ha logrado consolidar un importante prestigio local y regional, prestigio que ya se asocia a una tradición de más de 40 años de existencia. Cuenta con excelentes medios de información institucional y para la formación empresarial, y con una buena organización de servicios de laboratorios, de prácticas, de bienestar estudiantil y de relación con sus egresados [….] A juicio de los pares académicos “EAFIT reúne las condiciones para merecer la confianza de la sociedad colombiana”, extracto de la Resolución 2086 del 5 de septiembre de 2003.
Siete años después, la Resolución 1680 del 16 de marzo de 2010, ratificó nuevamente dicho aval por parte del MEN (esta vez por ocho años) y, de manera reciente, la Resolución 2158 del 13 de febrero de 2018 nos confirmaría, una vez más, como una Institución de Alta Calidad acreditada hasta 2026.
Justamente, en reconocimiento a estas y otras noticias que nos han llenado de orgullo mientras transitamos por esta ruta, quisimos reconstruir en una línea de tiempo algunos de los logros e hitos que nos han llenado de orgullo y que, juntos, configuran ese mensaje claro y contundente que la Universidad le envía a la sociedad y al mundo: “Somos testimonio de confianza, excelencia y calidad”.
1994
La Universidad EAFIT inició un proceso de Autoevaluación Institucional “con el propósito fundamental de realizar un proceso participativo, por medio del cual se identificara, obtuviera y analizara información útil, válida y confiable acerca de sus fortalezas y debilidades, de las amenazas y oportunidades del entorno, y que estuviera encaminada a juzgar alternativas de decisión para lograr efectividad y eficiencia en sus procesos de planeación y cambio para el desarrollo institucional", así lo menciona el texto Un paso adelante hacia el logro de la Calidad, Óscar Jaramillo.
1995
La Ley 30 de 1992 creó el Sistema Nacional de Acreditación, que se reglamentó mediante el decreto 2904 de 1994. Las políticas para ponerlo en marcha se adoptaron un año más tarde.
1997
En agosto de 1997 la Universidad se inscribió, con siete pregrados, en el Sistema Nacional de Acreditación, convirtiéndose en la primera en hacerlo con más de un programa.
1998
Fue el año en el que se realizaron los primeros procesos simultáneos de Autoevaluación de programas de la Universidad. En marzo de 1999 EAFIT recibió la visita de los equipos de pares evaluadores.
1999 y 2000
Ingeniería Civil, Ingeniería de Producción, Ingeniería Mecánica, Ingeniería de Sistemas, Contaduría Pública, Geología y Administración de Negocios fueron los primeros programas acreditados de la Universidad.
2002
La Universidad realiza su primer proceso de Autoevaluación Institucional en 2002. La calificación fue de 4.31.
2003
Mediante la Resolución 2086 del 5 de septiembre de 2003 EAFIT obtiene su primera Acreditación Institucional de Alta Calidad por parte del Ministerio de Educación Nacional. Fue la primera institución privada de Antioquia en lograrlo.
El documento resaltaba los más de 8000 estudiantes de sus 14 programas de pregrado –en aquel entonces–, los 968 de sus 42 especializaciones, y los 272 de maestría con los que había consolidado un alto prestigio local y regional.
A esto se sumaba también la buena organización en los servicios de laboratorios, en prácticas profesionales y en bienestar estudiantil, así como el sentido de pertenencia de los estudiantes y el relacionamiento con la comunidad de graduados.
Por otra parte, el fortalecimiento de la planta docente (en ese entonces, con cerca de 200 profesores), y el componente de investigación se mencionaban como aspectos para mejorar.
2008
Se realiza la segunda Autoevaluación Institucional con miras a renovar este aval. En esa ocasión la calificación fue de 4.37.
2010
La Resolución 1680, del 16 de marzo de 2010, avaló la Alta Calidad de EAFIT por ocho años. Esta noticia llegó en el marco de la conmemoración de los primeros 50 años de la Institución. La ministra de Educación del momento, Cecilia María Vélez White, visitó la Institución el 17 de marzo para entregar personalmente este reconocimiento, que en aquel momento era por ocho años.
La Resolución 1680 del 16 de marzo de 2010 reconocía 12 aspectos que hacían merecedora a la Universidad de este aval, y entre estos se encontraban temas como las oportunidades extracurriculares y culturales, los esfuerzos para disminuir la deserción, el fortalecimiento de la planta docente, la incorporación de las TIC a los procesos educativos, los esfuerzos de internacionalización, la reputación de los graduados y los recursos para apoyar la academia, la investigación y la extensión.
Aunque el documento exhortaba a continuar fortaleciendo el componente de investigación, también reconocía el mejoramiento y seguimiento a las recomendaciones hechas durante el proceso de 2003, y los avances de los grupos de investigación que, en aquel entonces, tenían los siguientes indicadores: 3 grupos en la categoría A, 14 en B, y 12 en C, cifras que han evolucionado notablemente a la fecha.
2014
Contaduría Pública y la maestría en Administración (MBA) fueron los primeros programas de EAFIT acreditados internacionalmente. El primero por la asociación CACSLA, de México, mientras que el MBA fue por parte de la Asociación AMBA.
2015
La maestría en Ciencias de la Administración fue el primer posgrado de la Universidad acreditado por el Ministerio de Educación Nacional, a través de la Resolución 13758. Ese mismo año también lo lograron las maestrías en Ciencias de la Tierra, Ciencias en Finanzas y Matemática Aplicada
2016
La Institución realiza su tercera Autoevaluación Institucional. Obtuvo una calificación de 4.
2017
El doctorado en Administración se convirtió en el primer programa de doctorado de la Institución en ser acreditado por el MEN mediante la Resolución 11248. También fue el primer doctorado en Administración de Colombia en alcanzar este reconocimiento.
2018
Por tercera vez, renovamos la Acreditación Institucional en Alta Calidad por parte del Ministerio de Educación Nacional. La noticia llegó con la Resolución 2158 del 13 de febrero de 2018.
La resolución recoge varios aspectos positivos que reconoce el Consejo Nacional de Acreditación (CNA), como el hecho de tener valores institucionales que han sido apropiados por la comunidad universitaria, “consolidando una identidad institucional y una orientación de servicio hacia la región y el país”.
También distingue la cultura de la innovación y el emprendimiento, la colaboración con el sector empresarial, las alianzas estratégicas con el Centro Argos para la Innovación y el Centro de Desarrollo Tecnológico de la Industria del Plástico, y los vínculos directos con el sistema productivo de la región.
2022
Inicia la preparación para la Autoevaluación con miras a la renovación de la Acreditación Institucional, un acto de compromiso frente a una promesa que le hacemos a la sociedad: todos los procesos misionales de la Universidad los desarrollamos con los mayores estándares de calidad. Esta es la cuarta vez que EAFIT se somete a este ejercicio de revisión y reflexión en el que, como en los otros años, es fundamental contar con la dedicación y el respaldo de los eafitenses. El área de Calidad Académica integra el comité coordinador que guiará a los participantes en el proceso.
2023
Este año 11 programas han renovado u obtenido por primera vez el reconocimiento de alta calidad otorgado por el Ministerio de Educación Nacional. En el caso de Ingeniería de Producción y Música, es la primera vez que obtienen la renovación por 10 años. De igual manera, Biología se acreditó por primera vez desde su creación y le otorgaron el reconocimiento por 8 años.
2023
El 16 de agosto de 2023 llegó la carta con la buena noticia: EAFIT Bogotá obtuvo el concepto favorable, por parte del Ministerio de Educación Nacional, en la habilitación de las Condiciones de Calidad Institucional, por siete años. Este aval le permitirá a la Universidad solicitar nuevos registros calificados y renovar los existentes para los programas de posgrado que se ofrecen en esta región.
Fue una tarea conjunta en la que unieron fuerzas con EAFIT Pereira, el área de Calidad Académica de la Universidad, la Vicerrectoría de Aprendizaje, las direcciones de Estrategia, Administrativa y Financiera, y Desarrollo Humano-Bienestar Universitario, y las escuelas de Administración, y Finanzas, Economía y Gobierno, entre otras.
“Esta habilitación de Condiciones Institucionales, además de responder a un requerimiento normativo del Gobierno Nacional, también se convierte en un espaldarazo a la apuesta de la U por la formación de líderes en la capital; es un respaldo al modelo de servicio que se ha posicionado en el mercado de esta ciudad; y una carta que, como sostiene la directiva, nos permite seguir creciendo con seguridad, calidad y reconocimiento”, Carolina Velásquez Castaño, jefa de EAFIT Bogotá.
La importancia de estar acreditados
Nicolás Carmona Ochoa, coordinador de Calidad Académica de la U y líder del proceso de Autoevaluación Institucional que estamos realizando en este momento, manifiesta que los procesos de acreditación son importantes en dos vías: una en la dimensión del fortalecimiento de la cultura de la calidad y, la segunda, en lo que tiene que ver con la labor administrativa propia de una institución de educación superior acreditada.
“Los procesos de internacionalización, las acciones de bienestar, las estrategias de impacto social, la creación de centros de estudios e incidencia, el crecimiento en los grupos de investigación y publicaciones, el aumento de los profesores con maestría y doctorado, la proyección social, entre otros logros, son producto de los planes de desarrollo que hemos implementado en la historia de nuestra U y estos, a su vez, se derivan de cada ejercicio de Autoevaluación que hemos vivido, lo que evidencia que ese compromiso con la calidad nos ha permitido aprender, crecer y transformarnos permanentemente”, expresa el eafitense.
Y es que como lo complementa Nicolás, las acreditaciones no se quedan únicamente en una Resolución, sino que trascienden más allá y se reflejan en la posibilidad de establecer acciones concretas que serían muy difíciles de realizar sin un ejercicio previo y juicioso de revisión interna.
El otro componente se relaciona más con los procesos administrativos, ya que las acreditaciones son potenciadoras de reconocimiento ante la sociedad, los medios o los ránquines universitarios. “Nos permiten acceder a mayores beneficios cuando salen programas del Gobierno Nacional, facilitan el proceso en convocatorias de investigación, y son fundamentales para la expedición de registros calificados y acreditaciones en alta calidad de programas académicos”, concluye el administrativo.