The last lecture de nuestro profe emérito Juan Diego Jaramillo
Juan Diego es uno de los creadores de la Mesa Vibratoria del Centro de Laboratorios y, en 2018, fue reconocido con el Premio Anual de Investigación en la categoría Trayectoria de Investigación.
• Por una vida dedicada a la generación de nuevo conocimiento, la pasión con la que asume cada proyecto, los aprendizajes que ha dejado en todos los que se ha cruzado en su camino, y el legado que perdurará por siempre en una Institución, Juan Diego Jaramillo Fernández fue el docente invitado a la charla The last lecture, de la Escuela de Ciencias Aplicadas e Ingeniería.
• El espacio se realizó el jueves 18 de mayo, y hace parte de un ciclo de conferencias dedicadas a exaltar la vida y los aportes de los eafitenses que ya se jubilaron o están próximos a hacerlos. En este caso la Universidad quiso rendirle un homenaje a uno de sus profesores eméritos, exaltado con esta distinción en 2020.
Cuando llegó a estudiar su maestría en Ciudad de México, ocurrió el terremoto de 1985 que devastó a este país. Más tarde, mientras cursaba una pasantía investigativa en Nueva Zelanda, le tocó el sismo de Christchurch. Para un hombre como Juan Diego Jaramillo Fernández, que se ha dedicado toda su vida a estudiar los terremotos, estas dos coincidencias podrían ser los hechos más curiosos de su carrera, pero lo cierto es que más allá de “provocar terremotos” donde quiera que pisa, lo más importante son las “replicas” que ha dejado en amigos, estudiantes, profesores, y colegas investigadores que han tenido la fortuna de conocerlo.
Y así quedó demostrado, el pasado jueves 18 de mayo, con todas las personas que asistieron para disfrutar de su conferencia The last lecture. Se trata de un espacio creado por la Escuela de Ciencias Aplicadas e Ingeniería para exaltar la vida, la obra y el legado de aquellos maestros de esta unidad que se han jubilado o que están a punto de hacerlo. Y en esta ocasión el turno fue para Juan Diego Jaramillo, reconocido como profesor Emérito de la Universidad en 2020.
El decano de la Escuela, Ricardo Taborda Ríos, fue el encargado de abrir este espacio no sin antes recordar algunas de las contribuciones de Juan Diego, a quien además tuvo como profesor mientras cursaba su pregrado.
“Son 40 años dedicados a la ingeniería civil, a sus estudiantes de pregrado y posgrado, y a la Universidad de los Niños. Ha sido reconocido con el Premio Anual de Investigación 2018 y fue uno de los creadores de uno de los mayores hitos de la U, la mesa vibratoria. Pero todo eso se quedaría corto para describir a un hombre que tiene una infinita capacidad de tratar bien a todo el mundo, y de hacer que cualquier concepto, por más complejo que sea, pueda ser entendido por todos”, expresó el decano.
Por su parte, durante su intervención el profesor Juan Diego centró su charla en los “grandes riesgos” que ha tomado en su vida, que como el mismo dice “No han sido muchos”, pero le han permitido moverse por diferentes caminos.
Desde la primera vez que tuvo que enfrentarse a una mesa redonda en sus clases del colegio hasta el aval institucional para crear una mesa vibratoria, pasando por esa vez que llegó a México sin visa o cuando decidió regresar a Colombia para vincularse a EAFIT, su historia está llena de momentos en las que el aprendizaje, el conocimiento y la pasión por lo que se hace son las protagonistas.
Y así lo demostró en sus más de 30 años de vinculación con EAFIT, un periodo en el que palabras como magnitud, intensidad, impacto o energía, que son las mismas que se dedicó a estudiar, también se podrían ajustar fácilmente a la trayectoria de este doctor y magíster en Ingeniería de Estructuras de la Universidad Autónoma de México, e ingeniero civil de la Universidad de Medellín, quien con sus preguntas e intereses académicos siempre se ha preocupado por sacudir los cimientos de la ciencia y edificar bases donde la curiosidad, la reflexión y el aprendizaje resistan el paso del tiempo.
Más de 30 proyectos de investigación y otros 20 de consultoría, la publicación de 30 artículos técnicos, la obtención del registro de cuatro patentes nacionales, el acompañamiento y dirección de múltiples tesis de maestría y doctorado, y la participación en la implementación de la red sísmica nacional son indicadores de este docente comprometido, investigador incasable y eterno curioso, del colega y amigo, quien expresa que el mejor momento que lo hace más feliz es cuando tiene una hoja y un lápiz en la mano, y un problema para resolver.