Espacios, cultura y bienestar
Los comienzos son importantes, nos retan, nos inspiran y nos permiten crecer en la vida
Así se viven los docentes y colaborares de EAFIT este comienzo de actividades en 2023
• Ya sea en un nuevo cargo, con otras responsabilidades o en un espacio físico diferente al que estábamos acostumbrados, cada año nos enfrentamos a retos y dinámicas que nos permiten crecer, evolucionar y transformar nuestros proyectos de vida. Y ahí es cuando se vuelve fundamental iniciar con apertura y reconociendo las oportunidades que nos brinda cada momento.
• Por eso, a dos semanas de haber iniciado labores en este 2023, quisimos conversar con una de las psicólogas de la Universidad para que nos contara por qué son importantes los comienzos, cuáles ventajas nos ofrecen y cómo podemos sacarle el mejor provecho.
En medio de la fiesta del té, cuando Alicia le pide instrucciones al sombrerero loco para saber cuál es el camino que debe tomar, este le responde: “empieza por el principio y sigue hasta llegar al final”. La frase que inmortalizó Lewis Carroll en su obra Alicia en el país de las maravillas podría sonar, inicialmente, como algo disparatado en la boca de un personaje tan excéntrico, pero si se analiza bien y con cuidado, el autor británico no estaba tan alejado de la realidad con su consejo.
Los comienzos son importantes; nos llevan a fijarnos metas y direcciones; nos sacan de nuestra zona de confort y nos retan; nos permiten acceder a oportunidades, conocer personas o explorar otras perspectivas; y nos motivan a emprender nuevas travesías.
Como la de Juan Antonio Agudelo Vásquez, Coordinador del Área de Extensión Cultural, quien aprovecha estas primeras semanas para reunirse con sus colaboradores y poder programar y diseñar la agenda de ciclos, conferencias, exposiciones y muestras artísticas a lo largo del año.
O travesías como las de Adolfo Maya Salazar, profesor del Área de Política y Desarrollo de la Universidad, y para quien este año tiene un comienzo diferente, pues es el último antes de su jubilación. “No lo veo como un final, al contrario, me motiva a seguir dando lo mejor de mí y a emprender nuevos proyectos”.
También hay comienzos retadores, como el de Valentina Saldarriaga Daza, quien apenas está comenzando en su cargo como profesional del Área de Relaciones Públicas y Eventos, después de cinco años de trayectoria en la Alcaldía de Bello.
“Cuando uno comienza algo, en mi caso en un cargo nuevo, llega con muchos sueños y anhelos. Hay nervios, claro, pero también muchas ganas de brillar, de retarse y de demostrar que uno tiene todo el potencial para estar a la altura del rol”, expresa la eafitense.
O comienzos que implican adaptarse, como le paso a Natalia Vásquez Piedrahíta, analista de eventos del Servicios Transversales de la Dirección de Servicio y Experiencia, y quien desde este año está estrenando nuevo puesto de trabajo, en el quinto piso del bloque 18.
“Ha sido un gran reto y, al mismo tiempo, una oportunidad cambiar la rutina. Es un proceso de adaptación e implica reconocer que tengo al lado nuevos compañeros, con otras historias de vida; eafitenses nuevos en mi piso, y caras nuevas en los ascensores y en los espacios comunes”.
Pero si en algo están de acuerdo estos eafitenses, es en que los comienzos siempre están asociados a oportunidades, y ahí es donde entra Sara Moreno Osorio, psicóloga del Departamento de Desarrollo Estudiantil, para compartirnos algunas reflexiones sobre lo que implican los comienzos, especialmente en este 2023, un año lleno de posibilidades para toda la comunidad eafitense.
Los comienzos llegan con cambios
Y esa afirmación, llevada a nuestro contexto universitario, puede evidenciarse en muchos momentos. En el paso del colegio a la U, en el traslado de un área a otra, en la reforma del espacio físico en el que nos desempeñamos o simplemente al reintegrarnos a las labores cotidianas después de las vacaciones. Y en la vida personal ni se diga: mudarse de casa o de ciudad, iniciar una relación o hacer nuevos amigos también son comienzos y llegan con novedades.
“Lo importante es tener en cuenta que, por más difícil que pueda parecernos una situación, todas llegan con oportunidades. Ese es un primer paso para mitigar el malestar de aquello que no esperábamos, y empezar a potenciar aquello que identificamos que nos puede traer beneficios”, explica Sara Moreno.
Comenzar es sinónimo de movimiento
Iniciar implica movernos, sacudirnos un poco, afrontar visiones, retos y nuevas perspectivas. Y esto lo vamos a poder hacer mejor si contamos con una red de apoyo que nos permita navegar por estas dinámicas.
“Cuando un empleado nuevo llega a la U inevitablemente se ve inmerso en un espacio, un equipo de trabajo y unos procesos que son una novedad para él. Lo mismo pasa en cualquier otro contexto de la vida. Ahí es cuando cobra importancia comenzar a configurar esas redes de apoyo con las personas que nos rodean para crear vínculos y empezar a ver lo positivo”.
No todos los comienzos son iguales
Hay comienzos deseados, otros que eran inevitables y avizoramos con antelación, y otros que son completamente inesperados. Los primeros pueden ser los más fáciles, porque de alguna manera estábamos preparados para estos, pero los segundos y los terceros pueden implicar desafíos.
Sin embargo, en todos ellos, el consejo de Sara es el mismo: apertura. “hay que entender que el mundo es dinámico y cambiante, que nos reta, y no podemos estar estáticos en un solo lugar. El terreno de los inicios y del cambio es el idóneo para la innovación”.
Pero como puntualiza la psicóloga, eso no implica desconocer emociones como la impotencia, los nervios, el choque inicial o la frustración. Al contrario, es válido sentirlas y vivirlas, y reconociendo que siempre podremos reponernos de estas.
“¿Cómo? con actividades que nos generen disfrute, con las redes de apoyo que mencioné antes o hablando con amigos o profesionales del tema para encontrar rutas de acción que nos permitan crecer y sacarle el mejor provecho a las oportunidades que trae un comienzo”.