La beca Fundación Educación, casi tres décadas tocando y transformando vidas
El propósito de esta beca es empoderar a los jóvenes para que aporten al desarrollo de sus países, por eso la cobertura aplica para los programas de administración, ingeniería y áreas afines.
• Más de 1550 becas ha entregado la Fundación Educación en sus 29 años de historia. Estos apoyos, que se entregan en Perú, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Colombia, nacieron como parte de la labor filantrópica de un empresario suizo, y hoy se consolidan como un programa que aporta al desarrollo del continente.
• En EAFIT en la actualidad hay 46 estudiantes realizando sus estudios de pregrado en la Institución gracias a este respaldo, en el que unen esfuerzos la Fundación, EAFIT y los graduados de la misma beca. La más reciente entrega se realizó el pasado 24 de agosto.
Cuando era adolescente, Nelly Suárez emigró a Venezuela con su familia, huyendo de la violencia. Varias décadas después, tuvo que regresar a Medellín producto de la situación socioeconómica de este país. En el camino se quedaron muchos sueños truncados, proyectos sin realizar, metas personales que no pudo alcanzar. Una historia que está segura no se repetirá ahora que su hija, Sofía Flórez Suárez, ha ingresado a EAFIT a estudiar su pregrado.
Manuel David Rodríguez Chavarriaga también pensó, por algún tiempo, que su anhelo de cursar una carrera universitaria no sería posible. En su natal Apartadó (Antioquia) ya había comenzado a trabajar como obrero de la construcción cuando recibió una llamada que le cambió la vida.
Sofía López Marín, por su parte, se enamoró de EAFIT desde niña, cuando su mamá cursaba un diplomado en la Institución y llegaba todas las noches a contarle de su experiencia en la U. Desde entonces se gestó un sueño que este año se pudo hacer realidad.
Las historias de Sofía Flórez, Sofía López y Manuel Rodríguez son una evidencia de cómo, en sus 29 años de historia, la Beca Fundación Educación ha logrado tocar y transformar las vidas de cientos de jóvenes. Son ocho eafitenses que comienzan sus estudios, gracias a este apoyo, y todos ellos tuvieron un espacio para compartir sus experiencias durante la entrega oficial de la beca, que se realizó el jueves 24 de agosto en la Casa de Graduados.
Se trató de un acto al que los estudiantes asistieron acompañados de sus familias y que contó con la participación de Jorge Tabares Mesa, director del comité local de la Beca Fundación Suiza y Norckzia Ortiz de Navarro, integrante del mismo; Amalia Londoño Duque, jefa de Filantropía EAFIT; Paola Gaviria Meléndez, directora de Desarrollo Estudiantil; y Julio César Betancur Prisco, graduado de la beca e integrante del Comité de Graduados de la Beca Suiza-EAFIT (Cese).
“Hoy tenemos más de 2.000 becados y nuestro reto es que sean muchos más, que toda la gente talentosa que no cuenta con los recursos, pero tiene las capacidades, pueda estudiar en EAFIT. Queremos transformarlo todo, pero transformarlo juntos, y por eso ustedes, desde hoy, se convierten en voceros y referentes para cumplir ese propósito”, les dijo Amalia Londoño a los becados durante el encuentro.
La directiva les recordó que, según cifras de la OCDE, las familias se pueden demorar hasta once generaciones en generar un cambio socioeconómico, pero que la educación sigue siendo el camino para acelerar y recortar ese camino. “Por eso esperamos que, en el futuro, ustedes se unan a nuestra causa, que recuerden con gratitud este momento, y puedan ayudar a que otros jóvenes, como ustedes, puedan cumplir sus sueños”.
Al final del evento los nuevos becados firmaron un compromiso de honor en el que confirman su intención de, una vez se gradúen y estén trabajando, contribuir con sus aportes a este apoyo.
El impacto de la Fundación Educación en Latinoamérica
A comienzos de la década de los noventa, Ernst Keller, empresario suizo que residió en Latinoamérica por varios años, quiso retribuirle a la región con un apoyo educativo que empoderara a las personas a aportar al desarrollo sostenible de sus comunidades, a través de la formación en las ciencias de la administración, las finanzas y la ingeniería.
Fue así como nació la Beca Fundación Educación que, en sus casi 30 años de trayectoria, ha apoyado financieramente más de 1.550 becas en Perú, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Colombia. En ese tiempo cerca de 1.300 estudiantes se han graduado con éxito y se han convertido en referente y ejemplo para sus familias, para otros jóvenes del entorno y para sus comunidades y países.
“Inicialmente este apoyo era conocido como la Beca-Suiza y era financiada directamente por Ernst Keller. Al morir estas muchas otras organizaciones se unieron a su causa y se creó la Fundación Educación, que tiene sede en Suiza y cuenta con diferentes comités en los países donde se entrega la beca”, explica Jorge Tabares Mesa, director del Comité Local de Colombia.
En el país este auxilio se entrega únicamente en EAFIT, y permite que jóvenes de estratos 1, 2 y 3 puedan cursar sus estudios en los pregrados en Administración, Ingeniería y otras áreas afines. En la actualidad hay 47 becados adelantando su formación y se han graduado 194 desde el inicio del convenio.
Se trata de un impacto que va más allá de esos indicadores, pues los mismos graduados han creado su propio comité para aportar con la entrega de becas. Así mismo la Fundación y EAFIT han unido esfuerzos para multiplicar los esfuerzos y entregar más apoyos.
“En la actualidad tenemos varios estudiantes realizando sus prácticas en Suiza con todos los gastos cubiertos; hemos ampliado la cobertura de la Fundación con la entrega de becas para cursar bachillerato en la Institución Pedro Justo Berrío, que ya cuenta con 22 beneficiarios; y estamos adelantando conversaciones con emprendedores de On.going para que puedan ir a Europa a conocer el ecosistema de emprendimiento de allá. Lo que inicialmente era una beca hoy es un programa que sigue creciendo”, puntualiza Jorge Tabares.
Un crecimiento que Jorge, y los otros integrantes del directorio de la Fundación y comités locales, esperan que se refleje en más y mejores opciones y oportunidades para los jóvenes del continente, y en un trabajo conjunto con otras organizaciones europeas y de la región que también le apuesten al poder transformador de la educación.