Actualidad eafitense
EAFIT cuenta con un centro para construir el país posible desde el valor público
Valor Público recoge la trayectoria y saberes de los anteriores centros de Análisis Político y de Investigaciones Económicas y Financieras, que ya habían transitado un amplio camino contribuyendo al desarrollo del país a partir de la academia, la investigación y la participación en la creación de políticas públicas de impacto.
• El viernes 28 de octubre se realizó la presentación oficial de Valor Público, centro de pensamiento e incidencia de EAFIT, con el foro Un país posible, que se convirtió en la primera gran conversación pública para pensar, actuar, comprender y transformar.
• Valor Público es un nuevo centro de pensamiento, incidencia y acción para la comprensión y la transformación de los asuntos públicos. La dependencia agrupa y potencia los conocimientos y saberes de la Universidad, y los orienta en la solución de problemas actuales y futuros de las comunidades y organizaciones.
Conexión es una palabra que hace parte del ADN de EAFIT. Una conexión con lo público, con el contexto, con todos los actores sociales, con las problemáticas que requieren soluciones y con la construcción de la nación que soñamos. Con estas palabras, Claudia Restrepo Montoya, rectora de la Universidad, dio la bienvenida al foro Un país posible, con el que se presentó de manera oficial Valor Público, centro de pensamiento e incidencia de la Institución.
“Valor Público es el resultado de muchos años de trabajo de esta Universidad, de pensar los asuntos de las ciencias políticas, desde el Centro de Análisis Político y del Centro de Investigaciones Económicas y Financieras. Hoy consolidamos una propuesta mucho más audaz de conexión con los asuntos de la vida pública, recogiendo todo ese acervo”, comentó la Rectora
El Centro reúne las capacidades de las Escuelas, complementó Olga Romero, directora de Valor Público EAFIT, y es una posibilidad, a partir del conocimiento, de seguir construyendo una mejor sociedad para todos. “Los proyectos que vamos a implementar desde el Centro van a tener siempre una comunidad involucrada. Vamos a seguir yendo al territorio, hablando con las personas, construyendo los proyectos en conjunto. También, generando diálogos que no se quedarán solo en la Universidad, sino que la idea es salir a otros territorios del país, aprovechando el conocimiento que ya tenemos desde lo local”.
Y para empezar a tejer esa Colombia posible, Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, hoy profesor de la Universidad de Columbia y ponente del foro, comentó que se necesitan talentos, espacios de reflexión, diálogo y pasar la página de la polarización. Convocar a los diferentes sectores es vital para esta construcción y todo esto en un momento que él considera propicio, con el inicio de un nuevo Gobierno Nacional.
Consideró que el país posible debe abordar las problemáticas relacionadas con la inclusión social, “que no se pueden seguir postergando (…) y este Centro debe ser un punto de convergencia para la conversación”. Es necesario avanzar en tres transiciones, aseguró, social, productiva y climática.
Marta Villa, exdirectora de la Comisión de la Verdad para Antioquia, también consideró que es un tiempo propicio y demandante para comprender y transformar la sociedad en la que estamos inmersos. Hay una necesidad, en concordancia con las recomendaciones de la Comisión, de pensar un modelo de seguridad que proteja la vida, que ponga en el centro a las personas y a los territorios.
Se refirió, además, a propósito de una de las líneas de trabajo del Centro, Seguridad y justicia, a la impunidad que ha sido un factor determinante en la permanencia del conflicto. “Valoro mucho la existencia de este tipo de unidades de incidencia. Lo importante es que nunca nos olvidemos de que el diálogo de saberes lo debemos generar con todos, ir a los territorios y permitir que la escucha sea un lugar de comprensión y reconocimiento”.
La toma de decisiones
¿Cómo construir mejores políticas públicas desde un centro de pensamiento e incidencia? Mireia Villar Forner, coordinadora residente de Naciones Unidas para Colombia, enfatizó en el trabajo colectivo como eje central de la generación de nuevas políticas capaces de lograr cambios positivos en la sociedad y que, por supuesto, sean sostenibles en el tiempo. Siempre desde la posibilidad de conjugar esas diferentes perspectivas desde las que se puede abordar un problema y su interpretación, pero también desde el diseño de posibles soluciones y sus mecanismos de financiamiento. “Creo que, sin duda, es una de las grandes apuestas que como familia de Naciones Unidas tenemos en los países”.
El periodista y editor de la Silla Vacía, Daniel Pacheco, reiteró la importancia de centros como Valor Público. “Necesitamos más centros de pensamiento para tener mejores fuentes de información y con ellas hacer un mejor periodismo, con historias contrastadas y bien contadas”. Y para Ricardo Sierra, CEO de Celsia Energía, estas iniciativas no son ajenas a su quehacer, pues, en últimas, las empresas, en todas sus acciones, crean valor social. “Necesitamos apoyo de centros de pensamiento e incidencia, sobre todo, de incidencia para mirar cómo impactamos. Desde el centro de Valor Público podemos encontrar fórmulas que nos permitan crear un círculo de corresponsabilidad”.
Se trata de transitar una ruta de trabajo colectivo en la que el contexto se conciba desde las diferentes voces y las soluciones en torno a la diversidad, con los sectores, que como lo dijo Marta Villa, han sido históricamente excluidos. De generar un diálogo de saberes, de conectar, como lo enfatizó la rectora Claudia. Cocrear un país posible.
Las seis líneas de investigación de Valor Público:
Gobierno y democracia, mirando el mundo desde la comprensión de las dinámicas que se tejen entre los gobiernos y las comunidades.
Ambiente y desarrollo sostenible, entendiendo que todas las formas de vida son esenciales para proponer un futuro en el que podamos encontrarnos desde la corresponsabilidad y el cuidado.
Territorios, realizando lecturas amplias que entregan conocimientos esenciales para la solución de problemáticas territoriales. Poder, incluso, identificar cómo cerrar esas brechas entre lo urbano y lo rural.
Seguridad y justicia, comprendiendo en profundidad los fenómenos criminales y sus determinantes, los mecanismos más efectivos de prevención.
Inclusión y diversidad, mirando el mundo desde su multiplicidad de perspectivas. Si conectamos todas las miradas, todas las voces, encontraremos respuestas que jamás habríamos pensado.
Sectores y mercado, para seguir trabajando en temas de productividad, internacionalización, de proyecciones macroeconómicas. Observando el mundo desde una red de alianzas y compromisos.