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“Creemos en el poder de la palabra, los relatos, la cultura y la ​conversación”

En la imagen los integrantes del grupo primario de la Dirección de Narrativas y Cultura: Hilda Olaya, directora ejecutiva de la Orquesta Sinfónica; Catalina Suárez, jefa de Comunicación; Juan Antonio Agudelo, coordinador de Extensión Cultural; Daniel Moreno, jefe de Marca; Claudia Ivonne Giraldo, jefa de la Editorial EAFIT; Valeria Mejía, directora de Narrativas y Cultura; Adriana Franco, jefa del Centro Multimedial; y Cecilia Espinosa, directora artística de la Orquesta Sinfónica.

• Crear y ampliar repertorios, compresiones y conexiones a través de contenidos, experiencias, conversaciones y proyectos, ese es​ el propósito de la Dirección de Narrativas y Cultura, unidad integrada por el Departamento de Comunicación, Marca, Extensión Cultural, la Editorial EAFIT, el Centro Multimedial y la Orquesta Sinfónica EAFIT.

• Se trata de un grupo de áreas que comparten un objetivo común: la convicción en el poder de la palabra, de los relatos, de la cultura y de la conversación. En esta nota podremos conocer más sobre el quehacer, el propósito y los retos de esta Dirección.​

EAFIT es una Universidad que habla, que propone diálogos, que entabla conversaciones, que tiene mucho para decir. Desde el primer momento en el que interactuamos con ella, sea en su campus o a través de la virtualidad, nos encontramos inmersos en el relato que nos cuenta, y nos dejamos llevar por una historia de más de 62 años de trayectoria y experiencia.

Es una historia que, además, nos es narrada a través de muchos lenguajes, como la palabra escrita o la expresión audiovisual de los contenidos informativos; con las metáforas literarias o las investigaciones publicadas en los libros de la Editorial; en cada pieza o formato gráfico con el que nos encontramos; con los eventos, y las exposiciones y otras expresiones artísticas; mediante la música; o con cada interacción que realizamos en redes sociales, solo por mencionar algunos ejemplos.

Y todas estas manifestaciones cumplen una misión dentro de la Universidad: ampliar el universo de las personas, plantearles nuevas preguntas, proponer conversaciones, y ayudarlas a enriquecer sus comprensiones de la ciencia, del territorio en el que están insertas, del entorno y de la vida en general. 

Esta es parte de la razón de ser de la Dirección de Narrativas y Cultura, dependencia que agrupa en su estructura las unidades responsables de los procesos antes mencionados, direccionándolas bajo una misma sombrilla. 

Valeria Mejía Echavarría es la directora de esta unidad, que tiene como propósito crear y ampliar repertorios, compresiones y conexiones a través de contenidos, experiencias, conversaciones y proyectos.

“Todo lo que hacemos en nuestras vidas está mediado por las narrativas y la cultura. Por eso, una de las primeras tareas que nos propusimos fue afinar nuestro papel dentro de una Universidad como es EAFIT -que está transformándose -, y reafirmar nuestra propuesta de valor. De esta manera confirmamos que, si nuestro objetivo era crear y ampliar los espectros de compresión y conexión, entonces nuestro rol era formativo, y en ese mismo camino debían estar los contenidos, experiencias, conversaciones y proyectos que propusiéramos”, explica la directiva.

Así se configura una unidad transversal integrada por el Departamento de Comunicación, Marca, el área de Extensión Cultural, la Editorial EAFIT, el Centro Multimedial y la Orquesta Sinfónica EAFIT.

Precisamente, una de las novedades más recientes, como parte de la transformación eafitense, es la integración a este equipo de la Orquesta Sinfónica de la Universidad, una decisión que, en palabras de Valeria, “será muy enriquecedora y nos permitirá acceder a otras perspectivas desde la música, al mismo tiempo que esta se nutre de la academia”.

Y agrega: “Siempre nos hacemos preguntas: para qué publicar ese libro, por qué vamos a realizar un determinando evento, por qué elegimos este formato o este otro. Ahora nos comenzaremos a preguntar, también, cómo debe ser esa Orquesta que estará dentro de la Universidad, qué conversaciones debe propiciar con sus montajes, y cómo puede dejarse permear de la academia y de otras áreas para generar un valor más potente en asuntos de formación de públicos y cultivo de audiencias”.

Para Valeria una de las riquezas de su unidad es ese relacionamiento permanente con otras dependencias, lo que les permite escuchar y conocer en profundidad las necesidades de toda la comunidad y del público externo, y convertirlas en oportunidades narrativas.

Estas son las dependencias que hacen posibles las conexiones y ayudan a expandir las comprensiones

Sí, la Universidad habla en muchos lenguajes, pero dentro de esa diversidad de voces busca hacerlo de una manera coherente, reuniendo en una misma dependencia todas las posibilidades para conectar con las audiencias y acompañarlas en diferentes momentos. Para eso se apoya en la siguiente estructura.

“Nos mueve conectarnos con nuestros grupos de interés”

De manera permanente hay una noticia de EAFIT en los principales medios de comunicación de Medellín y el país. Ya sea con la creación de un programa nuevo e innovador, una investigación de impacto, una patente, un evento de ciudad, un análisis académico o la participación en una política pública, la Universidad se proyecta como una institución en conexión con las organizaciones y la sociedad, visibilidad que ha sido posible, en parte, gracias a la gestión del Departamento de Comunicación.

Catalina Suárez Restrepo es la jefa de esta unidad, quien con su equipo integrado por cerca de 15 empleados, se encarga, a través de sus áreas de Contenidos, Digital, y Relaciones Públicas y Eventos, de todo lo relacionado con la generación de contenidos en diferentes formatos para el sistema de medios institucional, las conexiones con los medios de comunicación, los eventos, las acciones y las manifestaciones que contribuyen al relacionamiento con grupos de interés, la estrategia digital a través del Portal Web Institucional, las redes sociales de la Universidad y otros canales digitales, el manejo de los asuntos reputacionales, la comunicación de la sostenibilidad, entre otros asuntos comunicacionales. 

“Lo que nos mueve en nuestra labor cotidiana es conectar las conversaciones de la Universidad con las conversaciones de nuestros grupos de interés a través de la escucha activa, las estrategias de comunicación y el relacionamiento”, expresa Catalina.

Marca, custodio de la identidad de la Universidad 

No importa si se trata de una participación en una Fiesta del Libro, un congreso de Geología o una experiencia EAFIT, cuando se trata de la participación de la Universidad, el objetivo de esta área es uno: que cuando la gente vea el stand, el escenario, los contenidos audiovisuales o las piezas gráficas, se note que ahí está la identidad de la Institución.  

Cinco diseñadores, dos practicantes y una coordinadora de Comunicación Creativa, y tres gestores de marca, todos ellos bajo el liderazgo de Daniel Moreno Gallego, hacen parte del área de Marca, una unidad que acompaña a las otras dependencias de la Dirección y de la Universidad desde varios frentes, como los ejercicios de alineación de la cultura visual, la arquitectura de marca, y el desarrollo de piezas gráficas, entre otras.

“Además, conversamos con estas dependencias para identificar posibles proyectos, conceptualizarlos e implementarlos dentro de una estrategia que sea coherente y alineados con ese propósito. Somos, en resumen, los guardianes de la identidad visual y verbal de la Universidad”.

Un proyecto editorial en el que autores, docentes e investigadores encuentran una ventana al mundo

El interés por las palabras, tanto aquellas nacidas al calor de la investigación académica o las plasmadas como producto de un ejercicio de creación literaria, ha caracterizado el trabajo constante de la Editorial EAFIT, que este año celebró 25 años de trayectoria. Claudia Ivonne Giraldo Gómez lidera esta unidad, en la que está acompañada por un equipo de nueve eafitenses, entre editores, libreros, diseñadores y colaboradores administrativos.

Un equipo que está orgulloso de los casi 900 libros editados, entre los que se destacan, por ejemplo, las publicaciones de las colecciones tradicionales como Otramina, Bibliotecas de Autor o Rescates, pero también las investigaciones de los profesores que logran visibilidad gracias al acompañamiento que esta unidad les brinda. “Nosotros siempre hemos estado ligados al proyecto cultural de EAFIT, desde 1997, cuando nacimos junto a la Biblioteca, la Escuela de Humanidades y el pregrado en Música. Hoy nos debemos a los autores nuevos y consagrados, pero también a los profesores y a los investigadores con quienes abrimos una ventana hacia el mundo”, afirma Claudia Ivonne.

La directiva agrega que, además de los libros tradicionales, muchos de los esfuerzos actuales también están concentrados en otros formatos como los libros expandidos, los audiolibros, los podcasts, los e-books, y los objetos culturales.​​

La programación cultural que enriquece la vida universitaria

No hay un día que no haya, al menos, una actividad cultural en EAFIT. Solo basta con repasar la agenda semanal para ver la amplia oferta de ciclos de cine o literarios, las exposiciones abiertas a todos los públicos, los conciertos con músicos nacionales e internacionales, o las presentaciones de danza o teatro, por mencionar algunos ejemplos. Gran parte de esta programación es coordinada por el Área de Extensión Cultural que, bajo el liderazgo de Juan Antonio Agudelo, trabaja de la mano de las otras dependencias de la Dirección.

“Nos gusta mucho estar bajo esta sombrilla pues podemos potenciar aún más esa programación y darle una mayor proyección dentro de la comunidad eafitense o con los visitantes, especialmente con otras unidades que trabajan directamente con la cultura, como son la Editorial EAFIT o la Orquesta Sinfónica”, expresa el eafitense.

Se trata de una labor que Juan Antonio, con su equipo, espera que se refleje en las dos grandes exposiciones que realizarán en 2022 y que más allá de exponer el trabajo de los artistas, le apuntan a la creación conceptos que estén en sintonía con otros saberes, manifestaciones artísticas y visiones, e involucren a participación de estudiantes y profesores. “Eso nos va a implicar más conversaciones, trabajar con más aliados y seguir firmes en nuestro anhelo de que la cultura que generamos en EAFIT sea un tema de ciudad”.

El Centro Multimedial: la memoria audiovisual de la Institución

El evento ya comenzó, los panelistas están en el escenario, la presentadora da inicio a la jornada y en la pantalla comienzan a proyectarse una serie de videos que fueron preparados previamente para acompañar el acto. En el fondo, además, uno o dos camarógrafos están registrando todo lo que pasa, porque seguramente hay personas conectadas, desde sus casas u oficinas, que están siguiendo en la pantalla lo que está pasando. Y solo en un día puede haber ocho eventos como estos.

Los encargados de garantizar que todo funcione, que los contenidos sean de calidad y que la transmisión no tenga inconvenientes, son los 15 integrantes del Centro Multimedial, unidad que, con la jefatura de Adriana Franco Arango, se encarga de brindar este acompañamiento audiovisual.

Pero las transmisiones y la producción de contenidos audiovisuales son solo dos de las líneas de acción del Centro. Otro de sus frentes es el préstamo de equipos y servicios, y la capacitación en su manejo, una labor que antes se prestaba al pregrado en Comunicación Social y que ahora se expandido a toda la comunidad eafitense. “Hoy en día las competencias audiovisuales no son exclusivas de una carrera, en la actualidad todos quieren contar sus historias en audio, en fotografía o en video, y es una tarea que disfrutamos porque sabemos que estamos contribuyendo a la memoria audiovisual de la Institución”, sostiene Adriana Franco.

La música sinfónica que dialoga con la academia

Como ya lo mencionamos antes, esta es una de las principales novedades en la estructura de la Dirección de Narrativas y Cultura, pero también, en palabras de Hilda Olaya Estefan, una de las transiciones más naturales, “pues la llegada de la Orquesta complementa una visión integral de la cultura en EAFIT”.

Desde su creación, en el año 2000, y con una sólida programación de casi 50 conciertos al año, esta unidad de la que también hacen parte la maestra Cecilia Espinosa Arango, directora artística, 49 músicos y cinco administrativos, fue una de las pioneras de la llegada de las humanidades y la cultura a la Institución, y con los años se ha consolidado gracias a su presencia en diferentes escenarios del país y el montaje de algunas de las piezas más destacadas del repertorio sinfónico universal. 

“Y eso es algo que seguiremos haciendo. Pero ahora también trabajaremos en proyectos más específicos, trabajando de la mano con unidades académicas y apoyándonos en los conocimientos y experiencias de los compañeros de las otras áreas de la Dirección de Narrativas y Cultura. Hoy, por ejemplo, estamos trabajando unas piezas musicales sobre los ríos de Colombia, y eso ha implicado que nos reunamos con profesores de Biología o de Diseño Interactivo, y nos ha retado a continuar aprendiendo todos los días”, puntualiza Hilda. 

Los retos de la Dirección de Narrativas y Cultura

Para Valeria Mejía y su equipo es fundamental formularse, todos los días, preguntas como “qué formatos para qué públicos, qué conversaciones para qué oídos; qué conexiones son relevantes o cómo interactuar de manera más profunda con las personas, los territorios, las organizaciones o la naturaleza”. La eafitense señala que es una tarea muy importante porque esos ejercicios aportan al proyecto humanista y científico de la Universidad. 

Como parte de esa reflexión permanente, la Dirección de Narrativas y Cultura identificó algunos retos de cara al futuro, entre los que se destacan conectar las narrativas de la Universidad con proyectos y procesos articuladores que pongan en el centro la experiencia educativa y la vivencia de la cultura; propiciar una mayor articulación y confianza con las diversas áreas de la Universidad para lograr mayor impacto en las comunicaciones y el relacionamiento con los grupos de interés; y afianzar la cultura visual institucional integrando lenguajes y voluntades para el posicionamiento coherente y consistente de la marca eafitense.

“En resumen, estos desafíos nos confirman que creemos en el poder de la palabra, de los relatos, de la cultura y de la conversación”, concluye Valeria. ​​​