Procesos y procedimientos
El nuevo Estatuto Profesoral reconoce, valora y exalta todas las dimensiones del quehacer profesoral: docencia, investigación y proyección social
La imagen corresponde a una de las socializaciones de este nuevo Estatuto que se realizó agosto de 2022.
• “Yo invito a todos mis colegas a que consultemos el documento y nos enteremos de su actualización”. Estas son las palabras de Mario César Vélez, el primer profesor que se acogió al nuevo Estatuto Profesoral de la Universidad que empezó a regir desde el 15 de noviembre de 2022.
• La modificación de los tipos de carreras profesorales, el proceso de ascenso y desarrollo de la carrera profesoral, así como la creación de un Comité de Desarrollo Profesoral son algunas de las novedades de esta construcción colectiva que recogió, durante un proceso de más de año y medio, las recomendaciones y solicitudes de los profesores.
Para este profesor, la actualización e investigación es fundamental en el campo en el que se especializó: la modelación matemática y computacional para solucionar problemas de diseño y mejoramiento de cadenas de suministro y logística. Se trata de Mario César Vélez Vallejo, del área de Computación y Analítica de la Escuela de Ciencias Aplicadas e Ingeniería, quien considera que el conocimiento en esta área está cambiando y, por ese motivo, le gustaría tener abierta la puerta para hacer, en un par de años, un período sabático para dedicarse enteramente a estos temas.
Y en el nuevo Estatuto Profesoral, este eafitense (doctor en Industrial and Systems Engineering con más de 22 años de trayectoria en la Universidad) encontró una oportunidad para acceder a este y otros beneficios.
“La posibilidad de tener períodos sabáticos más cortos y más frecuentes, así como la intención de postularme, en el futuro, a la categoría Profesor Distinguido, fueron dos de las opciones que encontré y que me motivaron a hacer el cambio hacia el nuevo Estatuto”, menciona el eafitense.
Pero más allá de estas oportunidades, el profesor también destacó el espíritu moderno y actualizado de este documento, que siente que ahora está más conectado con los ejes misionales de la Universidad.
“Uno de los aspectos que más destaco es que al declararnos como una Universidad de docencia con investigación, este Estatuto valora todas las dimensiones que significa eso en la vida de un docente; tanto en la parte de investigación, como también en su labor como profesor, en la consultoría y en las actividades de proyección social, y las reconoce para avanzar en el escalafón”, agrega Mario César.
Él es uno de los profesores que ya hacen parte de este nuevo Estatuto, que fue aprobado por el Consejo Directivo de la Universidad en su sesión del 26 de octubre, y que entró en vigencia el 15 de noviembre de este año.
Se trata de un documento que fue construido de manera colectiva con la participación del estamento profesoral de la Universidad, que se basa en principios que reconocen la diversidad entre las escuelas y sus disciplinas, y que fomenta las tres dimensiones del quehacer profesoral: docencia e innovación educativa; ciencia, tecnología e innovación; y servicio y proyección social.
“Cuando uno lo lee en detalle se puede ver que recoge recomendaciones y solicitudes que los profesores ya veníamos pensando, y también que EAFIT está haciendo un esfuerzo por valorar nuestro quehacer en todas sus facetas. Yo invito a todos mis colegas a que lo consultemos y nos enteremos de su actualización”, concluye el profesor Mario César.
¿Y cuáles son los cambios y novedades en el Estatuto Profesoral?
Uno de las principales novedades es la modificación de los tipos y categorías profesorales, así como el proceso de ascenso y desarrollo de la carrera profesoral. Sobre el tipo de profesores de carrera profesoral se resalta la adopción de estándares internacionales en las categorías de profesores Asistente, Asociado y Titular, y en los pasos de una categoría a otra.
Así mismo, se creó la categoría de profesor Distinguido, como paso último en la carrera profesoral, resignificando así la figura de profesor investigador que existía en el anterior escalafón, sobre lo cual el decano Ricardo Taborda agrega “que permite rescatar una aspiración comprensible que existía en el cuerpo profesoral a la vez que incorporando las otras dimensiones y no suscribiendo ese máximo reconocimiento solo a la dimensión investigativa.” Los cambios también contemplan otros tipos de categorías como las de Profesor de la Práctica y Profesor de Consultorio.
En lo que se refiere al proceso de ascenso, el nuevo Estatuto establece un cambio de paradigma propio de la madurez institucional, permitiendo que la evaluación y el camino en el desarrollo de la carrera profesional se medie por la participación colegiada de pares y del estamento profesoral.
Sobre esto, el decano Ricardo Taborda manifiesta que “ese cambio en la manera como valoramos el esfuerzo de los profesores, los resultados de su trabajo, y el impacto que estos tienen, permite pasar de una lista definida de productos concentrados en una sola de las dimensiones y fijados estáticamente a una percepción del momento institucional de sus docentes, hacia un proceso que incluye la participación de pares con conocimiento disciplinar, la revisión desde el liderazgo de las escuelas, y el rol de un cuerpo colegiado que cuente con la representación profesoral, adoptando prácticas internacionales que garantizan un dinamismo tal que garantice que el proceso se ajuste al crecimiento y los cambios que se den en el tiempo y en las disciplinas y en la capacidad de la planta profesoral.”
Todo estará apoyado en la nueva figura del Comité de Desarrollo Profesoral, que asume las funciones de los anteriores comités de Escalafón y de Formación y Capacitación, y que tendrá a su cargo asuntos como las decisiones sobre la carrera profesoral, la aprobación de períodos sabáticos, la aprobación de los catálogos que sirven como herramientas para los procesos de ascenso y las guías que les acompañarán, la formulación y aprobación de los nuevos reglamentos y la revisión de los que están vigentes como son los reglamentos de Producción Intelectual, de Profesores de Cátedra, y de Profesores de Consultorio, entre otros.
Mientras se convoca un nuevo proceso de elecciones para este órgano, que contará con la participación de tres representantes de los profesores, de manera transitoria lo conformarán los dos representantes al Consejo Académico y el representante suplente ante el Consejo Directivo. Destacamos además que el Comité de Desarrollo Profesoral ya sesionó por primera vez este semestre el pasado 6 de diciembre, y definió la agenda de trabajo para el próximo año.
De esta manera, esta hoja de ruta profesoral confirma su coherencia con las transformaciones y el dinamismo de la Universidad, con las tres dimensiones del quehacer profesoral, el reconocimiento a las diferencias y particularidades de cada escuela, la conexión con nuestro Propósito Superior, y la adopción de prácticas de buen gobierno que reflejan un proceso de madurez institucional y en sintonía con estándares internacionales.
Y para facilitar los cambios y adaptaciones derivados de esta transformación, los profesores y profesoras de planta podrán contar con el apoyo del Área de Asuntos Profesorales de la Dirección de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario, la decanatura de su escuela respectiva, y la siguiente guía útil con la que podrán responder todas sus dudas e inquietudes.