Actualidad eafitense
Cinco claves para tejer de lo micro a lo macro
Desde mayo de 2020 los filtros creados en EAFIT a partir de nanofibras están a prueba en el Tranvía de Ayacucho.
• En su rol como investigadora de EAFIT, Mónica Lucía Álvarez Láinez se dedica, desde 2013, a crear tejidos a partir de nanofibras, elementos tan pequeños que solo se pueden ver en microscopios de alta tecnológica.
• Precisamente este ejercicio le permite reflexionar sobre la importancia de tejer relaciones, conexiones y capacidades desde las escalas más pequeñas para lograr impactos significativos. Una metáfora que se aplica perfecto a la vida.
Son tan pequeñas que escapan al ojo humano y se requiere de un microscopio de barrido electrónico —muy diferente a los microscopios ópticos a los que estamos acostumbrados—, para poder ver una sola unidad. Además cada una, por sí sola, no tiene un uso potente y se requiere, por el contrario, que se unan para trabajar de manera colaborativa y poder cumplir con una finalidad específica.
Son las nanofribras y Mónica Lucía Álvarez Láinez las conoce muy bien, porque lleva estudiándolas desde 2013. Se trata de un proyecto que nació para crear membranas electrohiladas y con estas, a su vez, fabricar mascarillas y tapabocas para hacer frente a la contaminación del aire en Medellín y el Valle de Aburra.
Sin embargo, debido a la pandemia por covid-19 la doctora en Física y docente de Ingeniería de Diseño de Producto encontró un nuevo foco de acción, y acompañada de los integrantes del Grupo de Investigación en Ingeniería de Diseño (Grid), se dieron a la tarea de crear unos filtros que pudieran ser instalados en los sistemas de transporte público. Precisamente, en mayo de este año inició un proyecto piloto en el Tranvía de Medellín.
A propósito de estos desarrollos y su responsabilidad de hilar y unir dichas nanofibras conversamos con Mónica Lucía sobre la importancia de tejer —tanto en la academia y la investigación como en la vida— desde acciones pequeñas que tengan impactos poderosos. Estos son algunos aspectos claves:
Una nanofibra por sí sola no hace nada
Para Mónica Lucía, uno podría entender las nanofibras como los individuos de una sociedad, pues tienen comportamientos similares. “Una nanofibra por sí sola tiene ciertas características, pero es cuando se une a otras que adquiere propiedades y atributos, es decir, cuando hace parte de un tejido colaborativo. Así somo nosotros: nos potenciamos en el trabajo en equipo.
Pero hay que reconocer la diferencia para construir en equipo
En sus laboratorios, el equipo liderado por Mónica Lucía se ha dado cuenta que, si bien se necesita que las nanofibras trabajen en conjunto, también es importante conocer el comportamiento de cada una y sus propiedades específicas, pues estas suman valor al tejido final.
Conectar conocimiento con propósito
El fin último no es crear mascarillas, sino también reconocer que el conocimiento generado por la Universidad desde algo pequeño como una nanopartícula, puede convertirse en una oportunidad para generar apropiación social del conocimiento. “Fabricamos unos sistemas de filtración que, al mismo tiempo, nos ha permitido reflexionar sobre el bienestar, el cuidado de los otros o la necesidad de tener un aire limpio. En esa medida es un tejido con el que nos educamos como sociedad”, expresa Mónica.
Y trabajar de la mano con otras entidades e investigadores
Como parte del proceso de gestación de este proyecto los investigadores han recibido el acompañamiento de la Dirección de Innovación de EAFIT, que destaca el aporte del ecosistema científico de la Universidad durante la contingencia sanitaria derivda de la pandemia. Así mismo, también han trabajado con InnspiraMed, grupo que reúne a instituciones de la academia y de los sectores público y empresariales de la ciudad para ofrecer soluciones a los pacientes y al personal médico que hace frente al covid-19.
Una red que se extiende al sector empresarial
Uno de los mayores motivos de orgullo de Mónica Lucía es saber que, con esta iniciativa, y a partir de los resultados de investigación, se ha podido dar vida a un spin off institucional para la comercialización de los filtros. “Me da felicidad porque detrás de mí hay muchas otras personas y lo que este emprendimiento significa es que cada vez seremos más profesionales con saberes específicos que podremos contribuir al bienestar y desarrollo de la sociedad”.