​​Espacios, cultura y bienestar

La jornada flexible, otra forma que tenemos para vivir
​el bienestar en EAFIT

Las jornadas flexibles aplican tanto para la virtualidad como la presencialidad, deben contemplar las ocho horas labores y un espacio de intermedio.

• El equilibrio entre los entornos personal y profesional es una prioridad para la Universidad y, por ese motivo, los eafitenses podemos acceder a diferentes beneficios que nos permiten optimizar el tiempo y disfrutar de otras actividades. La jornada flexible es uno de estos.

• Es importante que quienes deseemos acceder a esta oportunidad conozcamos primero las condiciones, pensadas para no afectar las dinámicas de las dependencias o la atención a usuarios. Todas estas, así como las herramientas para registrar este beneficio, están disponibles en el siguiente enlace​.

En octubre de 2018, Denis Patricia Guzmán Álvarez, analista de Contratación y Control de Documentos, decidió solicitar el beneficio de jornada flexible para evitar las horas pico del tráfico, llegar más temprano a su casa, y disfrutar de otras actividades como leer un libro, practicar yoga, compartir tiempo con su familia o incrementar las horas de sueño y descanso.

En 2020, desde la virtualidad, también quiso seguir disfrutando de esta oportunidad y ahora, a comienzos de año, espera seguir en su jornada de 8:00 a.m. a 12:00 p.m., y de 1:00 p.m. a 5:00 p.m., que tanto bienestar le ha brindado.

Por el contrario, para Vaneza Montoya Arango, auxiliar de la Vicerrectoría de Descubrimiento y Creación, esta será la primera vez que estará en jornada flexible. Lo hizo para poder dedicar parte de su tiempo a otras actividades, “como el deporte, algún curso de manualidades, o estudiar sobre mis temas de interés. Esa hora libre que me va a quedar la quiero emplear en algo que me llene de alegría y me permita cambiar un poco la rutina”, expresa.

Tanto Denis como Vaneza siguieron un sencillo proceso para poder acceder a este programa:

Primero, ingresaron a la intranet Entrenos y consultaron las políticas y condiciones generales de la jornada flexible. Una vez verificaron que cumplían con estas, le comunicaron a su jefe inmediato, seleccionaron el marco de tiempo que más se ajustaba a sus necesidades y llegaron a un acuerdo. Y, finalmente, diligenciaron el breve formulario que está en este mismo sitio para oficializarlo ante la Dirección de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario.

Y este es el mismo proceso que pueden seguir todos los eafitenses que quieran participar en esta oportunidad de flexibilización. Así lo confirma Alexandra Ocampo Peláez, jefa del Departamento de Desarrollo de Empleados, quien describe este beneficio como una alternativa para encontrar el equilibrio entre lo personal y lo profesional.

“Lo que buscamos es que cada vez sean más los eafitenses que puedan acceder a la flexibilidad del tiempo, manteniendo sus compromisos institucionales”, señala la administrativa, quien además agrega que estos acuerdos se puedan disfrutar tanto en la virtualidad, como en la presencialidad gradual que ya se vive en el campus.

Y agrega que es importante, a la hora de seleccionar la alternativa de horario, tener en cuenta que no se vea afectada la prestación de servicios por parte de la dependencia, o la atención al usuario.

“Así mismo, la herramienta de la intranet brinda la opción de registrar este proceso. Esto nos permite hacer un seguimiento de cómo se comporta este beneficio e identificar oportunidades de mejora”.

Y a esta opinión se suma Andrés Rubio Posada, asistente de Desarrollo de Empleados, quien enfatiza en que el reporte de esta modalidad no es para que Desarrollo Humano la apruebe —pues esta ya se debió haber realizado con el jefe inmediato—, sino para que la Universidad pueda hacer un seguimiento, y continuar posicionando este beneficio.

Otros aspectos para tener en cuenta, explica Andrés, es que el horario seleccionado debe ser de ocho horas mínimas diarias, y siempre debe contemplar un intermedio de descanso.