Actualidad eafitense
Ladrillos que se entrelazan entre sí, un sistema con el
que EAFIT logró la patente 55
Los ladrillos se forman gracias a la propiedad de plasticidad que tiene la arcilla. Durante todo ese proceso y su paso por hornos en los que se cuece el material a altas temperaturas pueden tomar entre 18 y 24 horas. El nuevo diseño solo requiere el cambio de una boquilla o molde.
• A través de la resolución 3434, del 5 de febrero de 2020, la Superintendencia de Industria y Comercio patentó el Sistema machihembrado de traba mecánica, una geometría que permite ligar este tipo de piezas sin ningún pegante y así lograr mejor desempeño sismorresistente. Este es el registro número 55 para la Universidad.
• La Universidad de Medellín, Camacol, Seguros Generales Suramericana, la Ladrillera San Cristóbal y el ingeniero Víctor Manuel Aristizábal Gil son otros aliados con los que cuenta este proyecto, además de EAFIT.
Cuando de muros divisorios o estructuras de poca altura construidas en ladrillos se trata, preocupa que ante un evento sísmico estas puedan rajarse o, incluso, caerse ante la debilidad del cemento con el que fueron adheridos. Ese, que ha sido motivo de investigación por 20 años para Juan Diego Jaramillo Fernández, profesor de Ingeniería Civil de la Institución —en conjunto con otros aliados—, ahora tiene una solución que fue patentada con la resolución 3434, del 5 de febrero de 2020, de la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia.
De acuerdo con el investigador eafitense, la
invención número 55 para EAFIT , denominada
Sistema machihembrado de traba mecánica, consiste en la forma geométrica que se obtuvo para el ladrillo que ahora se puede enganchar con una pieza macho y una hembra para evitar el uso de la pega o mortero. “De esta manera los ladrillos quedan bloqueados, atrancados, sujetos y pegados”, señala el docente.
De la invención también hacen parte la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), la Universidad de Medellín, Seguros Generales Suramericana, la Ladrillera San Cristóbal y Víctor Manuel Aristizábal Gil como persona natural que en el proceso de investigación se unieron como aliados.
“La idea inicial era entender la mampostería, saber cómo hacer muros de ladrillo más eficientes para cargas sísmicas y se nos ocurrió que una manera apropiada era eliminar el cemento porque es por allí por donde se presentan las irregularidades. Así, la patente se dirige al nuevo diseño de esas piezas para pegarlas unas con otras como si fueran rompecabezas y conservando aún el material de arcilla y el ladrillo convencional”, explica Juan Diego, quien agrega que en el proceso productivo solo sería necesario cambiar el molde con el que se fabrica el ladrillo.
Si bien en el mundo hay muchos intentos por lograr cosas similares, Víctor Aristizábal Gil, director de la Asociación de Ladrilleras Unidas de Antioquia, considera que lo importante es darles más alternativas a los productos con el fin de aumentar los beneficios para los usuarios y que los sectores de la industria tengan más posibilidades de desarrollo.
“Continuar con innovación para un producto milenario como el ladrillo y que siga siendo vigente demuestra que la mampostería de arcilla es de interés y que tiene gran incidencia en la construcción”, apunta el ingeniero geólogo.
De acuerdo con su apreciación, con invenciones como estas no solo los costos tienden a disminuir, sino que permitirá que los muros se construyan en menos tiempo, con menor desperdicio y así aportar al medio ambiente al no tener que usar cemento que es uno de los materiales que influye en los altos índices a la huella de gases de efecto invernadero.
Por su parte, Marcela Morales Londoño, profesora de la Facultad de Ingenierías de la Universidad de Medellín, especifica que la mampostería convencional, a pesar de ser uno de los sistemas constructivos más antiguos, flexibles, económicos y de amplia aceptación en el mundo, posee limitaciones para su implementación en algunas zonas y países. La alta actividad sísmica y la restricción para construcciones a partir de ciertas alturas, por ejemplo, son las razones por las que se limita su uso desde la norma.
“En el caso de Antioquia, se estima que aproximadamente el 60 por ciento de las viviendas se encuentra construida de manera informal con el sistema de mampostería no reforzada. Partiendo de esta necesidad, estamos desarrollando un programa de investigación que nos permita comprender el comportamiento de la mampostería y sus limitaciones para así encontrar alternativas que potencien el desempeño estructural y constructivo de esta técnica constructiva”.
Y agrega que como fruto de este esfuerzo interinstitucional se ha generado el sistema machihembrado, del que se han realizado ensayos que comprueban su capacidad de resistencia sísmica en escenarios realistas. “Hemos obtenido el registro de diseño industrial por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, y recientemente, la patente de invención”.
La sinergia de varios actores
Para el profesor Juan Diego este es un proceso de largo aliento que requirió de ensayos y errores, de búsquedas sobre la fórmula correcta y de unir esfuerzos para que la pieza final contara con todas las cualidades. “Lo ideal era encontrar un producto atractivo para el mercado, que tenga un uso, que sea una opción frente a las tradicionales y que ofreciera ventajas competitivas. Allí es en donde los esfuerzos y el aporte del saber de cada una de las entidades involucradas cobra mayor relevancia”, agrega el docente.
Por su parte, César Augusto Zambrano Osorio, coordinador del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial de la Universidad de Medellín, señala que esta es una manera de sumarse a la vanguardia en ciencia, tecnología e innovación en el ámbito mundial a través del desarrollo de la patente de invención.
“Es importante todo el trabajo investigativo, de formación doctoral y el trabajo de innovación articulado entre la universidad y la empresa, en conjunto con aliados estratégicos para el desarrollo”, señala César. Añade que el reto a seguir está en generar un proceso de transferencia para una construcción y un piloto para implementar esta idea en proyectos de vivienda en Colombia. En la actualidad se encuentran trabajando con esta iniciativa en la ciudad de Cúcuta.