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20/04/2020

​Espacios, cultura y bienestar

Las recomendaciones del profe Andrés para llevar las finanzas personales en tiempos de la coyuntura del covid-19


• El jefe del Departamento de Finanzas de la Institución comparte sus saberes y conocimientos para que los eafitenses y sus familias realicen una detallada planeación que les permita tomar buenas decisiones en esta época. 

• El artículo completo, Recomendaciones y reflexiones sobre finanzas personales en medio de la coyuntura covid-19, puede consultarse acá. En esta edición de la intranet Entrenos les compartimos un resumen del texto.


Ver artículo completo


Andrés Mauricio Mora Cuartas 

Jefe del Departamento de Finanzas, de la Escuela de Economía y Finanzas de EAFIT 


Si la adecuada gestión de las finanzas personales es importante en todas las etapas de la vida, en situaciones complejas y disruptivas como la que atravesamos cobra aún más relevancia. Es ahora cuando podemos recoger los frutos de una buena salud financiera, entender su necesidad y aprovechar para hacer cambios que no solamente ayudarán a sobrellevar la crisis, sino que, además, nos beneficiarán por el resto de la vida. 


¿Qué recomendaciones daría, con respecto al manejo de las finanzas personales, durante la problemática de la pandemia? Uno de los mensajes más claros que me han dejado las consecuencias del coronavirus es el llamado a la solidaridad, entre otros muchos valores, así que, si podemos ayudar a una sola persona con las siguientes recomendaciones, me sentiré feliz de aportar. Voy a listar mis recomendaciones y reflexiones, sin muchos tecnicismos financieros y en un lenguaje sencillo:


  • No todas las personas se ven afectadas financieramente de la misma manera. Es posible que usted no vea afectado su ingreso. Es también factible que su ingreso no desaparezca pero que sí disminuya. O es incluso posible que algunas personas, simplemente, dejen de percibir, por lo menos temporalmente, su ingreso. De ahí que algunas de las recomendaciones dependen del grupo al que usted pertenezca. Determinar esto para cada miembro de la familia con ingresos es vital, pues parte en dos la historia del manejo de las finanzas personales en la actual coyuntura.

  • Si su ingreso no se vio afectado, la primera recomendación es que no suspenda, ni aplace, ni difiera, ni negocie sus obligaciones y gastos. Continúe pagando sus obligaciones de la misma manera. Al aplazarlas incurre en el riesgo de dar destinos diferentes al dinero que no paga y salir de la pandemia con otra crisis, ya no de salud sino financiera. Y segundo, recuerde que hay independientes, emprendedores, arrendadores, empresas y otras instituciones que dependen de sus pagos para poder subsistir.

  • Es importante revisar el presupuesto personal y familiar, esto es un listado detallado de los ingresos y los gastos periódicos. De no tenerlo, es esencial construirlo lo antes posible, pues proporciona claridad sobre la situación financiera. Este presupuesto es indispensable para poder realizar un autodiagnóstico financiero y ubicar aquellas cuentas que pueden ser intervenidas. Sugiero, luego de listar los ingresos, agrupar los egresos según la importancia, partiendo de las necesidades fundamentales y dependiendo de si los gastos son fijos o variables y si son obligatorios o discrecionales.

  • Debemos entender que durante la cuarentena hay modificaciones en el comportamiento de los gastos. Algunos gastos disminuirán y otros incrementarán y, por tanto, es necesario ajustar el presupuesto de acuerdo con estas variaciones. Algunos ejemplos de gastos que tienden a disminuir son transporte, recreación, comidas afuera, algunas compras, entre otros. Los gastos que tienden a aumentar son mercado, energía, acueducto y alcantarillado, gas, domicilios, telefonía celular, suscripciones, entre otros.

  • Luego de realizados los ajustes es muy importante verificar que los ahorros en algunos de los gastos sean suficientes para cubrir los incrementos en otros. Es decir, que más que afectar nuestro gasto total, este se reconfigure o incluso mejor si logramos que los ahorros superen los incrementos.

  • Momentos como este sirven para identificar y cuantificar los llamados gastos hormiga, que no son más que pequeños gastos del día a día que, por su monto, no son normalmente incluidos en el presupuesto, pero que su frecuencia hace que representen un gasto total importante. Pueden ser pequeños placeres, costumbres o incluso cosas innecesarias. Como la mayoría desaparecen en cuarentena, es buen momento para establecer su monto e incluirlos en nuestro presupuesto cuando todo mejore. Aquí encontramos una fuente de ahorro en medio de la crisis que debemos aprovechar porque, en teoría, el dinero destinado a los gastos hormiga debería ahora “sobrarnos”.

  • Si el ingreso personal o familiar sí se ve afectado, entonces hay dos recomendaciones. Primero, es posible que -aún siguiendo las recomendaciones anteriores- si el ingreso disminuye no se puedan cubrir todos los gastos como antes. Así las cosas, y luego de que los gastos sean priorizados, es necesario identificar aquellos que pueden aplazarse o eliminarse durante la coyuntura. Si aun con el aplazamiento o eliminación de gastos todavía hay déficit, la segunda recomendación es buscar recursos para cubrir dicho déficit y, para esto, hay dos fuentes que merecen ser tratadas de manera independiente:

    • La primera fuente de recursos cuando hay déficit debería ser el fondo de emergencias o imprevistos. Este fondo tendría que estar presente en cualquier plan financiero personal o familiar. No hay que tener temor a utilizar estos recursos, juiciosamente, para cubrir las necesidades durante la pandemia, pues precisamente para situaciones como esta es que se conciben. Y, si no se tienen, al ser ya conscientes de su importancia, no se debe “llorar sobre la leche derramada”, sino aprovechar para incluirlos dentro del presupuesto cuando todo se normalice.

    • Si la alternativa anterior se agota o no existe, el endeudamiento con entidades financieras, cooperativas, fondos y otras entidades se constituye en una posible solución, pero bien manejada. Se debe evitar el endeudamiento informal, como por ejemplo con “natilleras”, que pueden constituir alternativas de alto costo y, sobre todo, con agiotistas que ofrecen soluciones rápidas con créditos como los conocidos gota a gota. No se recomienda utilizar, como primera opción, las alternativas de financiación que se presentan como las más expeditas, pero que tienen la mayor tasa de interés. Las tarjetas de crédito y los sobregiros representan dos de las más rápidas, pero también de las más costosas. En su reemplazo sugiero evaluar otras alternativas de financiación con menor tasa de interés.

  • Es muy importante informarse sobre las diferentes medidas económicas, mecanismos de apoyo, alivios y alternativas del Gobierno y de entidades financieras. Varias entidades financieras notificaron ya la posibilidad de congelar las cuotas de ciertos créditos hasta por tres meses, e incluso por tres meses adicionales, para el caso de créditos hipotecarios. Lo normal no es que los intereses se eliminen, sino que el flujo de caja mensual se alivie. Esto se conoce como periodo de gracia, periodo en el que las cuotas no se pagan, sin que se generen reportes a centrales de riesgo o intereses de mora y, luego del cual, normalizada la situación, se acordará con la entidad financiera la manera de amortizar estos pagos y sus intereses. Así mismo, hay que analizar obligaciones o egresos en los que pueda haber negociación, solicitud de prórrogas sin consecuencias, suspensión u otras medidas alternativas.

  • Una crisis afecta la manera en la que tomamos decisiones, muchas de estas de manera irracional, producto del miedo, de la ansiedad y de la angustia, por lo que hay que evitar compras impulsivas. Debemos encontrar un buen balance entre no comprar cosas innecesarias a través de canales alternativos y apoyar a los emprendedores y empresarios, si es factible.

  • Para los afectados las posibles soluciones no solo se concentran en los gastos, pues las crisis son también generadoras de creatividad y pueden sacar lo mejor de las personas. Hoy debemos preguntarnos sobre las posibles modificaciones en la manera de acceder a los ingresos, comercializar productos o prestar servicios.

  • Hay personas que, movidas por cadenas en redes sociales y por mensajes que muchas veces desinforman, corren a liquidar inversiones o a guardar efectivo en casa, generando ahí sí un problema adicional en el sistema financiero. En momentos de crisis mundial es normal que se presente volatilidad en algunas inversiones (posiblemente en todas), es decir, que el valor de estas varíe (negativa y positivamente) en mayor grado y mucho más rápidamente. Hay que informarse muy bien antes de tomar decisiones de este tipo. Nadie sabe lo que va a suceder, por eso mi recomendación no es sobre qué decisión es la correcta, sino sobre la información y su fuente, como base para la toma de dicha decisión.

  • Por último, y de nuevo desde la solidaridad, si usted no se está viendo afectado de manera importante, no le hace falta nada, puede cubrir sus gastos y tiene ahorros e inversiones y le nace ayudar a personas y familias, muchísimas, que sí están altamente afectadas, piénselo… La generosidad y la empatía son valores esenciales y mucho más en la actual contingencia. Y si no puede hacerlo con dinero o cosas materiales, comparta tiempo, conocimiento o experiencias.


Última modificación realizada el 20/04/2020 11:47 por Aura Maria Giraldo Murcia