Por las dependencias
Tesorería y Apoyo Financiero, dos áreas que soportan la sostenibilidad financiera de la Universidad
Ahora ambos equipos prestan atención a los usuarios internos y externos de manera independiente con respuestas más específicas y oportunas.
• El Departamento de Tesorería y Cartera, como se le conocía en la Institución, se reestructuró con el fin de buscar mejores eficiencias, generar nuevos ingresos y encontrar estrategias de diversificación en el mercado.
• En adelante, se identificarán como el Departamento de Tesorería, que será dirigido por Natalia Escobar Tabares; y el Área de Apoyo Financiero que será liderada por María Eugenia Arias Ríos.
Las nuevas dinámicas de la Universidad y, de manera especial, de los procesos financieros vigentes en el mercado, extienden la mirada hacia nuevas estrategias para diversificarse, buscar nuevos ingresos y, en general, para encontrar mayor eficiencia y así lograr la estabilidad de la Institución.
Y bajo esa premisa, el Departamento de Tesorería y Cartera dejó de existir para darle paso al Departamento de Tesorería como la unidad encargada de administrar, de manera eficiente, los recursos financieros de la Universidad, buscar menores costos de transacción y mayores ingresos bajo una adecuada y conservadora estrategia de inversión; mientras que la nueva Área de Apoyo Financiero (conocida antes como Cartera) cambia de nombre y orientación de la gestión en función del buen servicio y acercamiento a las necesidades de financiación de todos los públicos. Ambas unidades de trabajo hacen parte de la Dirección Administrativa y Financiera (Diaf).
En palabras de Víctor Manuel Sierra Naranjo, director Administrativo y Financiero, este cambio responde a uno de los compromisos presentes en el Itinerario EAFIT 2030, al definir estructuras que permiten mejorar y potenciar la eficiencia de las dependencias de acuerdo con las necesidades propias de la comunidad eafitense.
“Esta reorganización de procesos y reorientación de la gestión está alineada con nuestra carta de navegación en función de optimizar el uso de los recursos institucionales”, señala el directivo.
Natalia Escobar Tabares es a partir de este cambio la jefa del Departamento de Tesorería, una dependencia apoyada por un equipo de siete personas más en el proceso de pagos, recaudos y atención de las taquillas.
“Dentro de nuestro quehacer tenemos a cargo también la gestión de portafolios de inversión de la Universidad, atender las necesidades de crédito cuando se requiera, soportamos el proceso de pago a proveedores y, en general, los recaudos y los desembolsos. De cara a la comunidad de empleados los procesos siguen presentándose bajo la misma estructura”, explica Natalia.
Por su parte, María Eugenia Arias Ríos asumió como coordinadora de Apoyo Financiero, una unidad asociada a los procesos de la Diaf que atiende servicios de cara a la comunidad de empleados y a los estudiantes.
“Internamente somos reconocidos por el apoyo que hacemos en la facturación electrónica a crédito y porque somos el respaldo de las cuentas por cobrar que se generan en la Institución. En relación con los estudiantes, facilitamos el proceso de matrícula, ajustes, intersemestrales y ofrecemos alternativas para que los alumnos culminen de manera exitosa su plan de estudios”, destaca María Eugenia.
Este equipo, que es soportado por ocho eafitenses más, se encarga de hacer convenios con instituciones financieras para otorgar créditos de educación con tasas acordes y trámites sencillos, de apoyar los convenios con el Icetex, las iniciativas del Estado relacionadas con créditos educativos y de atender todo lo relacionado con la iniciativa institucional EAFIT a tu Alcance.
“Ambos equipos cuentan con personas que tienen un gran compromiso, un elevado sentido de pertenencia, muy buena disposición al servicio y dispuestas a los cambios y los nuevos retos que vienen con la nueva dinámica de la Universidad. Por su parte, las dos líderes son eafitenses con cualificación académica, están muy bien preparadas en lo técnico para estos desafíos y son amables, honestas, responsables y con importantes ideas para implementar en la mejora de estos procesos”, añade Víctor.
Un cambio con muchos retos a futuro
Para Natalia, la creación de EAFIT a tu Alcance –que financia programas de pregrado y posgrado— es uno de los aspectos que motiva a repensar el funcionamiento de estas unidades con el fin de adaptarse a las demandas crecientes que tiene la Institución.
“También porque tenemos procesos que, por la misma segregación de funciones, deben estar separados, lo que nos permite tener enfoques más específicos, respuestas más oportunas y hacer que los proceso fluyan de forma más adecuada”, agrega Natalia.
Por su parte, Víctor menciona los retos crecientes para Tesorería como la gestión del Endowment institucional (fondos para desarrollos a largo plazo), que es creciente y que demanda una adecuada gestión para responder a los intereses de solidez y sostenibilidad financiera.
“Mientras tanto, en el Área de Apoyo Financiero tenemos el desafío de integrarnos con otras dependencias institucionales y apoyar las estrategias que permitan incrementar el número de estudiantes en pregrado, posgrado y Educación para toda la Vida, así como ayudar en los procesos de disminución de la deserción estudiantil”, concluye el director Administrativo y Financiero.