Actualidad eafitense
EAFIT se suscribe con su capital científico a un pacto nacional por la discapacidad
La meta del Gobierno Nacional es que al terminar el actual periodo presidencial 12 mil personas con discapacidad estén vinculadas laboralmente a la administración pública.
• Una alianza público-privada, promovida por la Alta Consejería para la Discapacidad, busca mejorar la accesibilidad y la participación laboral de la población en situación de discapacidad mediante la innovación y el uso de herramientas tecnológicas.
• Al pacto, firmado el pasado 24 de octubre, está suscrita la Universidad junto a otros entes como la Vicepresidencia de la República; Función Pública; Colciencias; los ministerios de Educación, Tecnología y Cultura; el Sena; Innpulsa y la Universidad Nacional. Desde el sector privado participan Microsoft, Nissan y Laboratorios Roche.
El desarrollo de un dispositivo robótico para la rehabilitación del miembro superior, un exoesqueleto creado para la rehabilitación de pacientes que han perdido la capacidad motora en la mano por problemas neurológicos o accidentes, es una de las innovaciones creadas por científicos de EAFIT para mejorar la calidad de vida y propiciar la inserción laboral de la población en situación de discapacidad.
Justamente para propiciar iniciativas como estas, el pasado 24 de octubre se firmó un compromiso promovido por la Alta Consejería para la Discapacidad, en el que participan distintas entidades del Estado; el sector privado con Microsoft, Nissan y Laboratorios Roche; y la academia con representantes como EAFIT y la Universidad Nacional. El nombre de la alianza es Tecnología para la accesibilidad: cerrando brechas, desarrollando capacidades, abriendo oportunidades.
“Fue un acto simbólico donde firmaron varias entidades nacionales, incluida la academia. Lo que busca es que los problemas de discapacidad en Colombia puedan ser atendidos y que las empresas puedan aportar y atender este tipo de asuntos por medio de la tecnología. Es ahí desde donde hemos venido trabajando en la Universidad”, comenta Ricardo Villegas Álvarez, coordinador de Transferencia de Tecnología y Conocimiento en Innovación EAFIT, uno de los representantes de la Institución en la firma de este acuerdo de voluntades.
En relación con este compromiso público-privado, el alto consejero Jairo Clopatosky destaca los avances en materia de inclusión laboral para personas discapacitadas que ha tenido el país, aunque la brecha se mantiene para esta población en asuntos esenciales como la movilidad o la atención en salud. Por esta razón, desde la Consejería para la Discapacidad, se espera gestionar recursos con las distintas entidades participantes de la Alianza, como Innpulsa y Colciencias, para el apoyo investigativo en tecnología social.
“La intención de suscribir el pacto es confirmar el compromiso institucional con la discapacidad. Es reafirmar el objetivo que tiene la Universidad para que parte de sus procesos investigativos sean destinados a dar solución a problemas relacionados con este tema. EAFIT, sin tener una facultad de medicina, a través de sus escuelas combina sus capacidades y hace alianzas con otras universidades y empresas del sector salud para desarrollar este tipo de proyectos”, expresa Villegas.
Frente al desarrollo de la solución que permite a las personas con déficit motor del miembro superior tener una asistencia para facilitarles la movilidad y hacer tareas relacionadas con los movimientos de la mano, el profesor Christian Andrés Díaz León, ingeniero biomédico, y uno de los representantes de EAFIT en la firma de la alianza, cuenta que en la Universidad se conformó un grupo que evalúa desde varios puntos de vista, no solo desde la tecnología sino desde el reconocimiento de las emociones, lo que puede aportar más a la mejoría de las personas cuando van a una terapia de rehabilitación.
En EAFIT grupos de investigación como el de Modelado Matemático, Comunicación y Estudios Culturales, y el de Bioingeniería (GIB) trabajan en dirección a los objetivos de este pacto que también pretende consolidar la política pública de incorporación al trabajo para personas en condición de discapacidad, por medio del Decreto 2011 de 2017, que establece que en empresas con más de mil empleados por lo menos el dos por ciento debe estar conformado por personas con discapacidad.
“La alianza tiene varios puntos importantes y uno de estos plantea el emprendimiento nacido desde las personas con discapacidad, que se empiecen a crear soluciones tecnológicas que se ajusten al contexto colombiano”, dice el profesor Christian.
A propósito de ese último punto, Olga Lucía Quintero Montoya, directora del grupo de investigación en Modelado Matemático de EAFIT y quien hace parte del grupo de trabajo alrededor de la discapacidad de la Universidad, resalta el rol de la academia en este propósito nacional y menciona que el trabajo científico les permite desarrollar dispositivos de bajo costo y proponer soluciones a partir de las tecnologías de la información y tecnologías convergentes desde el diseño de algoritmos matemáticos.
“EAFIT cuenta con un nivel de desarrollo científico y tecnológico que la hacen mover para atender necesidades del país. El tres por ciento de los habitantes de Colombia está en condiciones de discapacidad, eso es más o menos un millón y medio de personas. De ellas la tercera parte está atendida”, manifiesta la profesora del Departamento de Ciencias Matemáticas.