Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Inicio de sesión
Acreditaciones / Sistema SiaceIntranet Entrenos / NoticiasNoticias 2019Noticias Entrenos / MayoArte y ciencia, una unión de saberes para potenciar la investigación
22/05/2019

Actualidad eafitense

Arte y ciencia, una unión de saberes para 
potenciar la investigación


La Institución le apunta a alinear estas capacidades como una manera de potenciar las virtudes de ambos frentes y fortalecer la investigación con creación.

•Una conversación sobre cómo alinear la investigación con las capacidades creativas y artísticas fue lo que se vivió en el II Encuentro de Investigadores EAFIT 2019.

•El 21 de mayo, en el 38-101, expertos como Rupert Cox, Ignacio Piedrahita Arroyave y Andrés Burbano Valdés hablaron de la experiencia que han tenido desde sus profesiones con estos acercamientos. 


Es común encontrarse en Medellín con un tipo de árbol frondoso que otorga sombra y frescura, que pasa desapercibido en el día a día entre las miles de actividades de los ciudadanos. Otra cosa es cuando florece este Terminalia Ivorensis, un tipo de arbusto traído a la ciudad desde Costa de Marfil que expele un olor que para muchos es desagradable.  

Esa situación es una de las que ha llevado a Ignacio Piedrahita Arroyave, geólogo y escritor, a intentar apelar a las emociones a través de la literatura para dar una explicación científica sobre lo que es importante y relevante en el entorno, pues en la zona occidental de la ciudad ya se evidencian árboles como este a los que la ciudadanía ha decidido anillar haciendo muescas alrededor de tronco para que la savia deje de fluir.  

¿Pero cómo hacer que lo científico y lo artístico se unan en un solo trabajo? Esta fue una de las preguntas que se abordaron el 21 de mayo, en el auditorio 38-101, en el segundo Encuentro de Investigadores Universidad EAFIT 2019, un evento que centró su atención en las prácticas contemporáneas de investigación-creación: más allá de las creencias.

“En la hoja de nuestro Itinerario EAFIT 2030 hemos tratado de dar un rumbo que cumpla las expectativas de los nuevos tiempos y es el descubrimiento y la creación uno de esos conceptos a los que le damos relevancia a través de la generación de conocimiento científico. Dentro de ese replanteamiento nos inquieta que el concepto de universidad se viene empobreciendo porque nos miden solo por parámetros científicos y no nos agrega valor ser un epicentro cultural. Así que hoy le apuntamos a darle fuerza a esas dos grandes facetas que nos caracterizan como seres humanos desde los procesos que adelantamos como Institución”, señaló Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT. 

En el encuentro, Rupert Cox, profesor de la Universidad de Manchester, comenzó la jornada con la charla Beyond text: contemporary research-creation practices en la que dio cuenta de su experiencia como antropólogo, como una manera de introducir a los docentes e investigadores de la Institución en este modelo que integra el descubrimiento y la creación para la investigación desde diversas áreas del conocimiento.  

“Más allá del texto surgió como una declaración de la capacidad para expresar nuestros resultados con sonidos, en lugar de hacerlo con palabras. Buscábamos lo que significaba salir a mostrar los trabajos con resultados sonoros y visuales como una forma de expresar lo que no puede hacer un texto. En términos simples es cuestión de integrar un proceso creativo –sea desde el dibujo, el cine, la grabación de audio o imágenes- para ocupar en los procesos investigativos el mismo espacio que tendría un texto de ciencia aplicada”, indicó el experto.  

Cox se ha dedicado en los últimos años a analizar como el ruido de los aviones de una base militar en Okinawa (Japón) se han vuelto protagonistas en el día a día de la población. De esta experiencia, en la que ha trabajado con personas de diversas disciplinas destaca cuatro modos: investigación para la creación, investigación a través de la creación, presentación de este tipo de investigaciones y creación con investigación.  

En el primer punto, el profesor sugiere pensar en los elementos que se quieren reunir. “Por ejemplo, allí en Okinawa se encuentra un paisaje de posconflicto con cicatrices de batalla; trabajan con el ruido de los aviones que vuelan desde la base y ese sonido cambia el paisaje, la flora, la fauna y los edificios se mueven con la vibración. Son diferentes maneras de vivir las que se encuentran allí y los aspectos que tuvimos en cuenta”, dice.  

¿Y cómo pueden utilizarse? Allí está el segundo modo que integra la investigación, a través de la creación y lo explica a través de un video en el que se visualiza un micrófono en una playa que captura todos los sonidos de la escena. Este, según Cox, es un movimiento que reemplaza lo que podría estar consignado en un libro o una tesis, y una manera de pensar en crear para investigar y de entablar una comunicación más cercana con las personas.  

Por último, el experto habló de convertir el material en productos visuales e instalaciones que permitan mostrar los resultados de una manera que integre la ciencia y la creatividad; mientras que para el modo de creación con investigación invitó a los docentes a ser responsables de los elementos que eligen tener en cuenta, a estructurarlos con cuidado y a analizar las condiciones en las que se revelarán los resultados de manera que estos lleguen a las audiencias elegidas con las intenciones planteadas en el proyecto inicial.

Experiencias que integran saberes

Imaginar el mundo miles de años atrás con una tierra árida, de colores ocres y sin ninguna señal de biodiversidad a los lados. Un planeta sin árboles, flora o fauna que se aleja de lo que hoy se ve en lo común. Así fue como Ignacio quiso explicar que un científico puede integrar una idea estética a sus clases y darle potencial creativo a las ciencias, una manera de constituir una vez más el concepto del descubrimiento y la creación en los procesos educativos. 

Esto sucedió en la segunda parte del evento en un panel de conversación en el que también participó Rupert Cox, Andrés Burbano Valdés, docente de la Universidad de los Andes y que fue moderado por Alejandro Valencia Tobón, profesor de cátedra de la Institución. 

“Los músicos están para alegrarnos y entretenernos en cierta medida, pero los científicos están lejos de lograr esos estados en los humanos. Lo que pienso es que los investigadores de ciencias duras deben estar conscientes del rol creativo para poder incluir poco a poco este potencial en los procesos”, explicó Ignacio. 

Los docentes también hablaron sobre cómo el trabajar de manera interdisciplinaria es también un reto que es necesario asumir desde el aprendizaje y la interacción con otros profesionales que podrán tener puntos de vista diferentes, pues es allí donde convergen las mejores ideas y los resultados finales son más completos. 

“En cuanto a la medición de los resultados desde los indicadores, siempre nos encontramos con ciertas dificultades porque son cuestiones que –por ejemplo- no mide Colciencias a la hora de hacer una clasificación y es allí donde las instituciones deben considerar relevante que estos conocimientos sean parte del día a día y de los aprendizajes de los académicos”, apuntó Andrés, un profesional que ha trabajado en los últimos años en la arqueología de los medios con enfoque en América Latina. 

Y agregó que la Universidad de los Andes es otra de las instituciones de educación superior que, como EAFIT, se suman a la iniciativa de integrar una vez más investigación y creación desde sus procesos e invitó a construir observatorios que analicen la situación actual y articulen a la demás entidades con intereses reales que le den vía libre a la consolidación de este tipo de trabajo.
Última modificación realizada el 22/05/2019 12:20 por Aura Maria Giraldo Murcia