Actualidad eafitense
La medición de la huella de carbono, un acto que muestra la coherencia de EAFIT con su Misión
La declaración fue entregada por Adriana María Alonso Rozo, directora regional del Icontec, entidad encargada de evaluar y auditar este tipo de procedimientos en el país.
• El miércoles 27 de febrero el Icontec avaló esta medición, que se hizo a través de una consultoría interna del Departamento de Ingeniería de Procesos, en un evento que reconoció los resultados en los dos alcances que solicita la entidad y en un tercero que, de manera voluntaria, efectuó la Institución.
• Se trata de un ejercicio institucional que, desde 2017, se desarrolla para determinar la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten derivados de las actividades directas e indirectas y que son una de las causas del calentamiento global.
Medir la huella de carbono para determinar la cantidad de gases de efecto invernadero que se generan en EAFIT de manera directa o indirecta es una de las iniciativas con las que se avanza en el propósito declarado en su Política Ambiental, en las premisas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en los retos de la hoja de ruta del Itinerario EAFIT 2030. Pero hacerlo es también una convicción férrea de la Institución, una respuesta a los grupos de interés que cada vez más indagan a las organizaciones por esfuerzos y prioridades en temas ambientales, y un caminar de toda la comunidad para proteger el ambiente y emprender acciones para cuidar los ecosistemas.
Por esto, desde 2017, la Universidad realiza este proceso de medición, mediante encuestas y trabajos de campo con el fin de tener un reporte claro y consolidado sobre las emisiones que se generan en el campus y que son responsables del calentamiento global.
Y este ejercicio, que fue realizado a través de una consultoría interna del Departamento de Ingeniería de Procesos, recibió la declaración de verificación de la medición por parte del Icontec el pasado 27 de febrero, un aval en el que reconocen los dos alcances obligatorios que se establecen para este proceso y un tercero que hizo de forma voluntaria la Universidad.
“Hay unas declaraciones universales a las que nos unimos con esfuerzos y que hemos incluido en nuestras manifestaciones institucionales. El compromiso ambiental, como parte de las premisas de gobierno corporativo y el fortalecimiento del concepto de Universidad Parque —que cumple 15 años—, son parte de las convicciones propias, de las demandas de los jóvenes que habitan la Universidad y del diálogo coherente que tenemos con la sociedad”, señaló el rector Juan Luis Mejía Arango.
La verificación del Icontec, que fue entregada por Adriana María Alonso Rozo, directora regional de esta entidad, se traduce en un certificado de conformidad que avala la medición de la huella de carbono de acuerdo con la metodología mundial descrita en el estándar corporativo desarrollado por el World Resources Institute, el World Business Council for Sustainable Development y la Norma Técnica Colombiana ISO 14064-1 de 2006.
“Luego de hacer una planificación documental, nuestros auditores visitan el campus para saber de dónde salió el cálculo y si está acorde con esos lineamientos nacionales e internacionales. Los resultados de ese ejercicio nos permiten entregar hoy este certificado que nos llena de mucha satisfacción por el significado que tiene, por la coherencia que demuestra EAFIT con su Misión y porque se ven los resultados. El tema ambiental es uno de los más tangibles en una organización y tratándose de una institución de educación indica que esos frutos se reflejan en la sociedad”, destacó la directiva del Icontec.
El diagnóstico en EAFIT
En el desarrollo, los integrantes de los Departamentos de Ingeniería de Procesos y Planta Física realizaron un diagnóstico para determinar los gases que se generan en EAFIT y poder construir un modelo de cálculo para la entrega del reporte.
Allí, dijo Adriana Aristizábal Castrillón, docente del Departamento de Ingeniería de Procesos, se identificaron las fuentes de emisiones, se recolectaron los datos entregados por parte de la comunidad universitaria que respondió de manera masiva en las encuestas y se estimaron los límites operacionales que pide el Icontec de manera obligatoria a instituciones educativas para entregar el aval. Allí no solo se tienen en cuenta las emisiones de dióxido de carbono (CO2), sino todos aquellos que considera el protocolo de Kioto (CH4, N2O, HFCs, PFCs, SF6, NF3) medidos en toneladas.
El Icontec solicita dos alcances que señalan el uso de energías directas como la quema de combustibles fósiles y de energías indirectas como la compra de energía eléctrica para uso en las actividades propias.
“Sin embargo, sabemos que EAFIT es generadora de otras emisiones y quisimos ir más allá con el análisis haciendo un reporte del tercer alcance que indica el consumo de agua, papel, electricidad que usan los concesionarios, viajes de trabajo o desplazamientos de empleados y estudiantes, y todo aquello que proviene de servicios tercerizados. En la actualidad, somos pioneros en Colombia en lo que tiene que ver con la medición de este último alcance”, explicó la docente.
En la actualidad, la Universidad también tiene en curso la encuesta de movilidad para este año con el fin de obtener información que permita gestionar estrategias que mejoren este aspecto en el campus. El formulario se puede diligenciar aquí.
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Avances en la dimensión ambiental de la sostenibilidad
En su Política Ambiental, EAFIT se compromete a compensar o neutralizar la huella de carbono que pueda generar a través de un campus universitario bajo el concepto de Universidad Parque, en el que prima el respeto por la naturaleza y guía el ordenamiento del terreno disponible. Esto lo hace a través de métodos preventivos en la conservación del medio ambiente y de la adopción de iniciativas que promueven mayor responsabilidad ambiental.
De acuerdo con Lina Marcela Rozo León, coordinadora del Sistema de Gestión Ambiental de la Universidad, con respecto al año 2014 se ha disminuido en un 26 por ciento el consumo de agua; en un 2 por ciento el de energía –a pesar de que la infraestructura ha crecido de manera considerable-; y se han incrementado las asignaturas sobre temáticas sostenibles a 108 materias en 399 cursos a 2018, luego de que en 2014 fuera de 36 materias en 134 cursos.
De otro lado, se incrementó el porcentaje de aprovechamiento de residuos en un 19 por ciento en los últimos cuatro años; se aumentaron en un 56 por ciento los biciparqueaderos y se agregaron estaciones de carga de autos eléctricos. Así mismo, el nuevo Edificio de Ciencias contará con la certificación LEED.
El campus principal cuenta con 1012 individuos arbóreos y más de 49 especies de aves.
Este es el resultado
Así, de acuerdo con los resultados obtenidos para 2016, el alcance uno —que se obtiene de los equipos que consumen lubricantes y combustibles en la Universidad— se generaron 67,65 toneladas de CO2; en el alcance dos (equipos que consumen energía eléctrica) se estiman 1.519,46 toneladas de CO2 y en el tercero 15.238,15 toneladas de este material que representan el 89.6 por ciento.
| En palabras de Adriana Aristizábal, los datos que se recopilan en esta medición permiten seleccionar y evaluar la efectividad de las acciones que se desarrollen para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la Universidad.
“Así mismo, le permite ganar reconocimiento con sus grupos de interés y generar confianza en la sociedad gracias al reporte de emisiones y su verificación por parte de un tercero, en este caso el Icontec”, indicó la docente.
De otro lado, es un insumo de gran valor para establecer nuevas políticas normativas de cambio climático y fortalecer las capacidades de proyección social y aprendizaje.
Así, como lo expresó Lina Rozo, se trata de llevar a cabo unas acciones que no solo parten de las áreas administrativas o la dirección de la Universidad, sino que requiere del aporte y compromiso de cada uno de los integrantes de la comunidad y extiende la invitación a unirse a todas las iniciativas que se emprenden para avanzar por el camino de la sostenibilidad.
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