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19/03/2019

​Actualidad eafitense 

Investigadores: ¡atentos a las revistas depredadoras!

Estas son una amenaza para la ética científica, por eso hay que estar atentos a las señales para identificarlas.
Colaboración artículo: Valeria Querubín González, monitora de la Vicerrectoría de Descubrimiento y Creación

• Las revistas depredadoras son aquellas que, gracias al acceso a conocimiento libre en la red, han desarrollado un método en el que cobran por publicar sin la evaluación por pares, con tiempos de revisión cortos o inexistentes y otras prácticas poco regulares.

• Es importante que los investigadores conozcan los riesgos de publicar en estas revistas. Para esto, en este artículo se hace un repaso de qué son, cómo surgen y cuáles son las señales a las que se debe estar atento para evitarlas. Así mismo, se cuenta con el apoyo de la Vicerrectoría de Descubrimiento y Creación.


Un día llega al correo una oferta, a simple vista, maravillosa: se puede publicar en una revista el paper en el que tanto se ha trabajado, con un factor de impacto y clasificación muy favorable. Lo único que piden es pagar 300, 500 o 700 dólares. Y ya está.

Hay que estar atentos, pues se puede estar ante una revista depredadora o predatory journal, aquellas que, gracias al acceso a conocimiento libre en la red, han desarrollado un método en el que cobran por publicar sin la evaluación por pares, con tiempos de revisión cortos o inexistentes y otras prácticas poco regulares.

Sí, publicar en este tipo de revistas lo que hará es entorpecer la carrera del investigador y, aunque el fenómeno en Colombia aún no es ampliamente tratado, ya se han reportado casos de académicos que han caído en estas prácticas en diferentes partes del mundo. En España, por ejemplo, despidieron a un profesor de la Universidad de la Laguna, tras probar que había publicado seis artículos en revistas de este tipo solo para engrosar su hoja de vida.

Aquí, en este artículo, se podrán conocer los riesgos que corre un investigador al publicar en estas revistas, así como saber más en profundidad qué son, cómo surgen y cuáles son las señales a las que se debe estar atento para evitarlas.

Así mismo, desde la Vicerrectoría de Descubrimiento y Creación se brinda apoyo a todos los investigadores de la Universidad, por lo que, si algún investigador tiene dudas sobre dónde publicar el artículo o está recibiendo correos de revistas que podrían ser depredadoras, la idea es contactar a esta dependencia quien dará soporte al respecto.

¿Qué son y cómo funcionan las revistas depredadoras?

La característica principal de las predatory journals es la publicación de artículos sin realizar procesos previos de evaluación y selección. En estos casos no existe la evaluación de pares, que es el sello de calidad en cuanto a artículos académicos se refiere.

Estas revistas no representarían una amenaza para el mundo académico si no estuvieran indexadas en bases de datos reconocidas como Scopus. Pero, recientemente, han comenzado a estar allí, y es así como muchos investigadores se ven más tentados a pagar por publicar un artículo en estas revistas, pues en su hoja de vida estarán artículos publicados en prestigiosos medios con muy buenos índices.

Normalmente, las revistas depredadoras convocan a los académicos a través de correo electrónico, y están sustentadas en una gran campaña de promoción. Sus servidores están en India, Nigeria, Irán, Turquía, Malasia y Pakistán, y es un fenómeno por el que toda la comunidad académica debería alarmarse: está en un auge vertiginoso.

La relación entre el open access y las predatory journals

El open access consiste en el acceso directo, libre y sin ningún tipo de barrera a contenidos científicos. Esto significa que un contenido bajo esta modalidad puede ser leído, descargado y distribuido sin impedimentos económicos o administrativos.

Este movimiento aboga por una accesibilidad a todo el conocimiento que haya producido la humanidad, ya que son muchos los casos en los que las personas con rentas muy altas son las únicas que tienen acceso a ciertas producciones académicas.

En la actualidad, la mayoría de revistas open access funcionan bajo un modelo híbrido: los autores que eligen publicar bajo esta modalidad, deben pagar el Article Processign Charge (ACP). Es importante recalcar que este pago no es, literalmente, pagar por publicar, sino por todo el trabajo que le implica a una revista publicar un artículo científico: debe ser revisado por investigadores y editores para garantizar un trabajo de calidad. Además, si es aceptado, hay un proceso de montaje y distribución que hay que costear. En últimas, el derecho a publicar no se paga con dinero, sino con un artículo de buena calidad. Tal como explica Lluís Codina, quien afirma que, si no se tiene un buen artículo, ni siquiera hay posibilidad de pagar.

Otra forma de financiación de las revistas de acceso abierto es a través de la suscripción de instituciones académicas, como universidades y bibliotecas. Ahora, ¿qué tiene qué ver el open access con las predatory journals? Que el acceso abierto pudo haber contribuido a generar condiciones para que las publicaciones depredadoras hayan emergido, pues algunas editoriales y editores se aprovecharon de este formato para obtener beneficios económicos sin cumplir con los requisitos de calidad de las publicaciones científicas, como argumentan algunos autores.

Señales de alerta: se puede estar ante un predatory journal

Estas son las señales que pueden ayudar a reconocer una revista depredadora:

  • Si el primer acercamiento a una revista es a través de una comunicación directa por correo electrónico, en lugar de los clásicos call for papers de autoridad reconocida, se debe empezar a dudar.

  • Usualmente, los sitios web de estas revistas son de poca calidad: hay muchísimos anuncios y mucha dificultad para encontrar un archivo de ediciones anteriores.

  • Mencionan índices de impacto que no corresponden a los utilizados habitualmente por los académicos, es decir, son índices de impacto que solo existen dentro de estos sitios web. O mencionan estar incluidas en diferentes bases de datos, pero no es así.

  • Para corroborar, se puede buscar la revista que está contactando en la lista de Predatory Journals de Jeffrey Beall, un bibliotecario estadounidense que recopiló una lista de posibles revistas depredadoras en este enlace.

Última modificación realizada el 19/03/2019 12:13 por Aura Maria Giraldo Murcia