Por las dependencias
La
spin off Natural Vitro estrena invernadero natural
El trabajo que allí se adelanta también podrá ser de utilidad para las actividades de los pregrados en Biología e Ingeniería Agronómica.
• En el municipio de Girardota se instala este espacio para la propagación masiva in vitro de especies vegetales de interés ecológico, agrícola e industrial.
• En el lugar se pueden manejar cerca de 30.000 plantas en su estado inicial con un sistema de riego automatizado y control remoto de condiciones de humedad, luminosidad y temperatura.
A solo unos kilómetros desde Medellín, en el municipio de Girardota, hay un pequeño campo que alberga cerca de 30.000 plantas que, gracias a las capacidades científicas de la Universidad, se podrán propagar de manera masiva para satisfacer intereses ecológicos y comerciales.
Se trata de Natural Vitro, una
spin off de la Universidad, que estrenó de manera reciente un invernadero natural que amplía la capacidad de trabajo y permite hacer una transición al campo para llevar material con excelentes condiciones que fortalezcan la capacidad agrícola del país.
De acuerdo con Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, se trata de una etapa experimental en donde las plantas que se generan por clon y por semilla entran en una etapa de maduración. “Es un momento previo al proceso de industrialización en el que podemos evaluar cómo se comportan las condiciones climáticas, de humedad relativa y demás para dar ese salto en la industria”, señala el directivo.
Desde allí, los investigadores trabajan en reconocer, diferenciar, explicar y comunicar el cultivo de plantas y emplear técnicas biotecnológicas que permitan ofrecer material vegetal de élite. Para esto, explica Diego Fernando Villanueva Mejía, director científico de esta iniciativa y jefe del Departamento de Ciencias Biológicas, existe también una capacidad instalada al interior del campus con casas mallas que permiten el trabajo en una primera fase.
En palabras de Alejandro Gil Correal, integrante de Natural Vitro y docente de cátedra de Ciencias Biológicas, el invernadero natural cuenta con un sistema de riego automatizado que permite que las condiciones de humedad se puedan controlar de manera remota, unas cortinas que entregan autonomía para que la luminosidad y el control de temperatura sean adecuados y un sistema que desde los costados permite fertilizar las plantas y el sistema de riego por nebulización y micro aspersión.
Así que, para la Universidad, esta no solo es una oportunidad de avanzar en sus proyectos de investigación y fortalecer los desarrollos científicos, sino que se convierte en la posibilidad de desarrollar proyectos basados en los conocimientos propios del ejercicio en la Institución hacia soluciones que son útiles para la sociedad.
“Es también una puerta abierta para tejer alianzas con productores que demandan este tipo de plántulas desde una genética muy bien cuidada que van a garantizar una alta productividad y eficiencia en los cultivos. Esto significa también que podemos hacer un trabajo conjunto con el nuevo pregrado en Ingeniería Agronómica porque son iniciativas que se complementan y pueden aportar de manera decidida al desarrollo del campo y de especies mejoradas que hacen eficiente la producción”, concluye Luciano Ángel Toro, decano de la Escuela de Ciencias.