Actualidad eafitense
Con la solidaridad como bandera, EAFIT presentó su
Centro de Filantropía
Para su creación, el Centro de Filantropía de EAFIT recibió la asesoría y acompañamiento del Centro de Filantropía de Purdue, que cuenta con una amplia trayectoria y ha logrado recaudar hasta dos billones de dólares en donaciones para la educación.
• Crear vínculos para transformar vidas es el propósito superior del Centro de Filantropía de EAFIT, unidad que fue presentada a la comunidad universitaria y a la sociedad, el miércoles 6 de febrero, en el Auditorio Fundadores.
• Aunque en Colombia existen buenos ejemplos de la labor filantrópica, esta unidad espera fomentar aún más esta cultura y convertirse en canalizadora y potenciadora de los aportes y los recursos de los donantes.
Amor por el género humano, solidaridad, ayuda desinteresada y pasión con generosidad, entre otras. Desde su definición etimológica, hasta su significado contemporáneo, son muchas las acepciones utilizadas para definir la filantropía, pero todas comparten un mismo objetivo: aportar al bien común, contribuir al cambio social, y brindar las herramientas para que las personas puedan transformar sus proyectos de vida.
En el mundo existen muchas instituciones, corporaciones y empresas que realizan esta labor, pero es el campo de la educación —por su mismo papel como agente transformador— uno de los terrenos idóneos para crear y fomentar la filantropía. Y, desde el miércoles 6 de febrero, EAFIT se sumó a este propósito con la presentación de su Centro de Filantropía, adscrito a la Dirección de Desarrollo Institucional y Egresados.
El acto, que se realizó en el Auditorio Fundadores, contó con la presencia de José Alberto Vélez Cadavid, presidente del Consejo Superior; Jorge Iván Rodríguez Castaño, uno de los fundadores de la Institución; Juan Luis Mejía Arango, rector de la Universidad; Carlos Ignacio Gallego Palacio, presidente del Grupo Nutresa e integrante del Consejo Superior; y Bernardo Vargas Gibson, presidente de ISA; así como de otros directivos, representantes del sector empresarial, docentes y empleados administrativos, representantes estudiantiles y egresados.
“La filantropía es el motor más grande que tiene la humanidad en este momento porque busca resolver problemas para toda la vida y no pide nada a cambio, solo el convencimiento de los donantes por una causa justa. Con esta unidad que presentamos hoy queremos invitarlos a creer en esta Universidad y en sus capacidades para construir una sociedad más justa y equitativa”, manifestó el Rector durante su intervención, en la que también recordó que EAFIT es un testimonio de esto, pues nació de los esfuerzos desinteresados de un grupo de empresarios antioqueños que le apostó a la educación, y del apoyo de instituciones como la Universidad de Syracuse, en Estados Unidos.
Así mismo, mencionó que las obras filantrópicas —y en general las donaciones— no son exclusivas de las personas, empresas o naciones que poseen mucho dinero, y destacó casos como el de Estados Unidos, donde el 80 por ciento de los recursos que ingresan a las universidades por ese concepto proviene de personas naturales; o el de Myanmar (Birmania) que, con un ingreso per cápita de cuatro dólares, se ubica en el primer lugar del ranquin
World Giving Index porque el 88 por ciento de su población realiza aportes o voluntariado de carácter filantrópico. “Esto evidencia que los que aportan no son los que más tienen, sino las sociedades más solidarias”, agregó.
Finalmente, el directivo señaló la importancia y pertinencia de presentar esta unidad en el mismo año en el que la Universidad comienza su Itinerario EAFIT 2030 —que en varias de sus estrategias le apunta la inclusión social—, y que requerirá la búsqueda de nuevos recursos para cumplir con las metas y desafíos planteados en esta meta institucional. “Este Centro va a interpelar a la misma sociedad de la que hace parte, para que más jóvenes de muchas potencialidades tengan acceso a la educación superior”.
La ceremonia de presentación también contó con la participación de los músicos de la Orquesta Sinfónica EAFIT, quienes acompañaron los testimonios en video de estudiantes, empleados, directivos, egresados, y representantes de los sectores privado y gubernamental, sobre la importancia de creer y apostarle a la filantropía. La agrupación universitaria interpretó las obras
Bohemian Rapsody,
Noche en el monte calvo y
Supermán. A su vez, con el numeral #VolemosJuntosEAFIT, el Centro de Filantropía invitó a la comunidad a sumarse a esta iniciativa.
Tres causas, un mismo propósito: transformar vidas
Crear vínculos para transformar vidas. Este es el propósito superior del Centro de Filantropía de EAFIT, al que se llegó después de un proceso de construcción de cerca de 10 meses y en el que María Clara Ceballos Arango, jefa de esta unidad, contó con la asesoría y acompañamiento del Centro de Filantropía de la Universidad de Purdue (Estados Unidos).
La unidad, adscrita a la Dirección de Desarrollo Institucional y Egresados, espera convertirse en una canalizadora de agentes, personas, instituciones, fundaciones y empresas que quieran aportar a la sociedad a través de la educación. En este caso a través de tres causas principales: estudiantes; ciencia, tecnología e innovación; y desafíos institucionales.
“En el caso de los estudiantes queremos fortalecer el programa de becas de la Institución y lograr que un mayor número estudiantes tenga acceso a la educación superior de manera integral, apoyándolos con el tema de bilingüismo, internacionalización, alimentación, transporte y otros aspectos. En ciencia, tecnología e innovación queremos apalancar proyectos de investigación de alto impacto social; y en la causa de desafíos culturales los aportes estarán encaminados a temas de cultura, deporte y obras de infraestructura, entre otros, que permiten que la experiencia de aprendizaje sea más enriquecedora”, explicó María Clara.
Además, agrega que otra forma de vincularse es a través del voluntariado, y señala que las donaciones podrán ser económicas, de tiempo, y de talento, todo esto soportado en un marco de legalidad y transparencia, “porque queremos que el donante sepa que estamos poniendo sus recursos a la causa con la que más se identifica, que se genere una confianza, que más personas aporten y que se fortalezca la cultural de la filantropía”.
Junto a las empresas y las entidades externas, los eafitenses también serán aliados importantes para esta labor. María Clara menciona que iniciativas como el Programa Nivelatorio de Aportes con Empleados es un testimonio de la solidaridad eafitense.
“Nuestro objetivo es que el Centro de Filantropía logre un crecimiento e impacto cada vez grande, y consolidar una cultura de filantropía en esta Universidad que se embarca en el Itinerario EAFIT 2030 para ser más incluyente, equitativa y responder a los desafíos futuros de la educación”, concluyó María Clara.
En Colombia la filantropía es una cultura en crecimiento
La filantropía busca el bien común, el interés público y, normalmente, se realiza sin esperar ningún tipo de retribución. Así lo explica Jorge Giraldo Ramírez, decano de la Escuela de Humanidades de EAFIT, al afirmar que en Colombia y en Antioquia existen testimonios de este tipo de labor y que se evidencian en entidades como el Zoológico Santafé y el Instituto de Bellas Artes, que nacieron gracias a los aportes de la Sociedad de Mejorar Públicas.
Junto al Decano, Carlos Ignacio Gallego Palacio, presidente del Grupo Nutresa e integrante del Consejo Superior, también considera que la filantropía en el país y la región cuenta con logros importantes, pero que esta debe seguir fortaleciéndose para lograr un mejor posicionamiento en el imaginario de la gente y desmitificar algunos aspectos.
“Para fomentar más esta cultura debemos fortalecer la comunicación, la divulgación de logros de lo que se hace con esos recursos, comunicar el efecto positivo que se tiene y que esa rendición de cuentas haga que más participen, que otros se sumen, que se fortalezca aún más esa gestión”, comentó el directivo, representante del Consejo Superior ante el Comité de Filantropía de la Universidad.
Por su parte, Bernardo Vargas Gibsone, presidente de ISA e integrante de este mismo Comité en representación de los empresarios, considera que en Colombia hay cultura de la filantropía, pero esta se puede fortalecer aún más de las experiencias de Estados Unidos y Europa. En el caso de EAFIT señaló que todas las instituciones de educación superior, tarde o temprano, tendrán que fortalecer sus procesos de filantropía, y la Universidad ya está dando un paso adelante en este tema.
“Hay que crear más cultura de la filantropía en los que han sido favorecidos con una educación superior de calidad. Son ellos decisivos para contribuir a que aquellos que no han tenido esa oportunidad puedan hacerlo y así sucesivamente”.