Espacios, cultura y bienestar
Más acciones para reducir el impacto ambiental en EAFIT
Las fontaneras, instaladas desde hace algunos años, son una de las formas de aportar a esta estrategia que hacen parte de uno de los objetivos de EAFIT en la agenda 2030, relacionados con el desarrollo sostenible.
• Con el objetivo de seguir estrategias que vayan en pro de la sostenibilidad, la Universidad dejará de destinar recursos para la compra de productos que afecten al medio ambiente como el Icopor, las bombas inflables, los plásticos de un solo uso, el acetato o las carpetas plásticas, entre otros.
• La idea es poder sustituir estos elementos por otras opciones en el mercado que consideren una utilización eficiente de los recursos naturales en su ciclo de vida, así como aspectos económicos y sociales en los procesos de producción y suministro.
Fontaneras de agua para evitar el consumo de botellas plásticas, vasos de pulpa de papel para eliminar los que son de plástico o icopor, compactadoras de basura para reducir el espacio en los rellenos, la sistematización de los procesos para usar menos papel, o la utilización de borradores lavables y marcadores recargables en lugar de los tradicionales que no se pueden reciclar.
Estas son solo algunas de las medidas que día a día hacen de EAFIT una Universidad más sostenible y amigable con el medio ambiente, unas acciones que se logran gracias al aporte y el compromiso de su comunidad que hace sus aportes para reducir el impacto ambiental.
Y la Institución continúa en la búsqueda permanente de estrategias que apunten a este objetivo, por lo que decidió, desde este mes, restringir la compra de algunos productos de los que se conoce un impacto ambiental negativo, que se pueden sustituir o incluso que no son necesarios en ciertos casos como, por ejemplo, los pitillos o las bombas inflables.
De acuerdo con María Victoria Botero Vásquez, coordinadora de Adquisición de Bienes del Departamento de Compras, la iniciativa consiste en obtener productos más sostenibles que permitan evaluar la relación costo-beneficio y el impacto ambiental que tienen los bienes y servicios requeridos por la Institución en el desarrollo de sus actividades académicas y administrativas.
En este sentido, agrega, no se destinarán recursos institucionales para adquirir productos que afecten el medio ambiente como plásticos de un solo uso, acetato, carpetas plásticas, entre otros que pueden tener sustitutos.
Por su parte, María Catalina Rojas Cely, analista del Área de Gestión Ambiental, explica que se espera poder aplicar a las compras criterios que consideren aspectos ambientales, incluyendo la utilización eficiente de recursos naturales a lo largo de su ciclo de vida; aspectos económicos que se ajusten a los principios de eficacia, eficiencia, oportunidad y transparencia; y otros de tipo social que tengan en cuenta estándares de vanguardia en sus procesos de producción y suministro.
“Con este tipo de iniciativas y otras como la recolección de residuos posconsumo, la política de reducción del plástico en concesionarios y las acciones encaminadas a promover la movilidad sostenible se busca contribuir al desarrollo sostenible de la humanidad, al reto sostenibilidad que genera confianza y a la estrategia que pretende afianzar el compromiso con el ambiente y resignificar a la Universidad Parque”, añade María Catalina.
Además, en septiembre los vasos polyboard de las cocinetas de las oficinas van a desaparecer, con el fin de que los empleados usen sus vasos y pocillos personales. Solo se ubicarán en las estaciones de café de clases de Educación para Toda la Vida y eventos.
De acuerdo con el Informe de Sostenibilidad anual de la Institución, en el que EAFIT expresa que en su función educadora quiere dar ejemplo en la utilización de recursos, reducción del consumo, apertura de nuevos ciclos para los productos y cultivar una conciencia ambiental, se evidencian resultados como el reciclaje de 146 toneladas de residuos, el ahorro de 18.896.837 litros de agua, la disminución de uso de 1.351.213 botellas plásticas de 600 mililitros, gracias al uso de las fontaneras y el ahorro de 562.554 kilovatios por hora de energía.
Todo esto como una manera de aportar a la reducción de la huella de carbono de la Universidad y a la contribución del cuidado del planeta. “De esta manera, la Universidad se alinea con el Itineraio EAFIT 2030 y con las diferentes estrategias globales que se adelantan en la actualidad para el consumo, producción responsable y el cuidado del medio ambiente”, concluye María Victoria.