Además de su liderazgo en EAFIT, Juan Felipe Gaviria también se destacó por sus cargos como ministro de Transporte y Obras Públicas (hoy de Transporte), alcalde de Medellín y gerente de EPM.
• Las directivas de la Institución y toda la comunidad universitaria lamentan el fallecimiento de Juan Felipe Gaviria Gutiérrez, rector de EAFIT entre 1996 y 2003, y quien se caracterizó por su enfoque humanista.
• La Editorial EAFIT, el pregrado en Música y la Orquesta Sinfónica, el impulso a las humanidades, la Escuela de Derecho, la construcción del edificio de la Biblioteca, y la Sala de Patrimonio Documental son parte del legado de este directivo.
Aquellos que tuvieron la oportunidad de estar presentes en el discurso que ofreció en enero de 1996, cuando asumió el cargo de rector, supieron inmediatamente que, tras ese tono desenfadado, cálido y cercano de Juan Felipe Gaviria Gutiérrez se dejaba ver también a un librepensador comprometido con la educación; un líder innato preocupado por el ámbito social; y un visionario con los conocimientos, la experiencia y, sobre todo, la convicción de brindarle a EAFIT una dimensión integral y holística del concepto de Universidad.
Y con esa idea en mente, pero sobre todo con la certeza de que no era posible una institución sin la formación humanística que les permitiera a sus estudiantes interpelar a la sociedad, se puso en la tarea de llevar a EAFIT hacia un nuevo horizonte durante los ocho años que estuvo al frente de la Institución, cargo en el que, en palabras de Alberto Jaramillo Jaramillo, director de Direccionamiento Estratégico, siempre se caracterizó por “el respeto de las opiniones divergentes, por la generosidad frente a las equivocaciones y por la búsqueda permanente del consenso”.
El pregrado en Música y por ende la llegada de las humanidades, la Escuela de Derecho, la Orquesta Sinfónica EAFIT, la Editorial EAFIT, la Sala de Patrimonio Documental y la construcción del edificio del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas. Además del comienzo de las propuestas que más tarde darían lugar a los programas de Ingeniería Matemática, Ingeniería Física, Comunicación Social y Ciencias Políticas; la creación de la maestría en Ciencias de la Administración y los primeros avances para la consolidación de un doctorado en esta área, el fortalecimiento de la investigación, la entrega de becas para estudiantes de bajos recursos económicos y el impulso a los procesos de autoevaluación para los programas fueron algunos de los hitos que marcaron un antes y un después de este líder, y en los que, sin duda, seguirá vivo su recuerdo.
“Juan Felipe marcó una época transcendental para la Universidad, pues, aunque se formó como ingeniero y matemático, y le inyectó esa vocación humanística que aún perdura. Si uno ve su recorrido puede ver ese paso de una Institución de enfoque técnico a una Universidad universal. Ese fue su sello y siempre será su legado”, recuerda Juan Luis Mejía Arango, rector de la Institución.
Se trata de una opinión a la que se suma Juan Carlos López Díez, docente del Departamento de Organización y Gerencia, coordinador del Grupo de Investigación en Historia Empresarial, y quien tuvo la oportunidad de trabajar junto a él y entrevistarlo en varias ocasiones con motivo del libro EAFIT 50 años, ciencia y humanismo que señalan el futuro.
“Con Juan Felipe pasamos de ser una escuela de negocios a ser una Universidad en el sentido clásico y moderno. Clásico porque propició la llegada de las humanidades y moderno porque también entendía la importancia de la investigación y le dio mucha importancia a este aspecto. Fue visionario, generoso y carismático. Gran parte de lo que es EAFIT hoy es gracias a su contribución”, señala.
Y como Juan Carlos, Ana Cristina Abad Restrepo, exjefa del Departamento de Comunicación de EAFIT y actual directora ejecutiva de la Corporación Orquesta Filarmónica de Medellín, Juan Felipe era un hombre que inspiraba inteligencia, con un pensamiento agudo y crítico, con gran capacidad de análisis, que pensaba en el otro y, a su vez, que tenía mucha conciencia de sociedad. “Por eso siempre le rendiré honores, porque era una persona que dejaba huella y esa marca seguirá conmigo y en el entorno”, comenta al recordar al que fue su primer jefe.
Y es que si bien con este ingeniero civil de la Escuela Nacional de Minas (hoy Facultad de Minas de la Universidad Nacional) el campus eafitense continuó un proceso de crecimiento reflejado en importantes obras físicas, su verdadera contribución —esa por la que siempre será recordado— estuvo concentrada en construir sobre las ideas y las letras, en levantar sólidas bases desde el arte y los acordes musicales, en poner vigas para soportar la importancia del debate y la reflexión permanentes, y en edificar espacios para el diálogo abierto, respetuoso y tolerante, ratificando que en el ámbito educativo y en la sociedad, como el hierro y el concreto, hay estructuras aún más duraderas y potentes.
Una huella indeleble y un legado para todas las generaciones
El fallecimiento de este directivo, sucedida este miércoles 28 de agosto de 2019, no solo llena de tristeza a una comunidad universitaria que tuvo el privilegio de contar con su guía, sino también de toda una sociedad que conoció su faceta social y humana, su actuar ético, y su desempeño en el sector empresarial. Por ese motivo, las manifestaciones y mensajes de agradecimiento y exaltación a los aportes de Juan Felipe Gaviria no se hicieron esperar.
Representantes de los sectores público y privado del orden local, regional y nacional; estudiantes y egresados, amigos y colegas, y sus familiares y seres allegados no solo recordaron a este líder, sino que también aprovecharon la oportunidad para recordar sus lecciones, invitar a seguir perpetuando su legando, y celebrar su vida llena de entrega y compromiso.
Justamente, el profesor Juan Carlos López menciona que, además de su desempeño como rector de EAFIT, en sus cargos como ministro de Transportes y Obras Públicas (hoy de Transporte), alcalde de Medellín, y gerente de Empresas Públicas de Medellín (EPM) y de la Unión de Bananeros de Urabá (Unibán), Juan Felipe también se destacó por ser “un hombre que siempre ofrecía lo mejor de sus mundos al servicio de todos. Y, en ese proceso, siempre propició sinergias entre lo público y lo privado”.
Y agrega que este fue un actuar tan profundo y comprometido que incluso logró transmitírselo a sus hijos, que siguieron su ejemplo de impactar positivamente a la sociedad desde diferentes sectores como el público, el del periodismo y la comunicación social, y el empresarial.
Por eso y muchos más motivos, la Universidad EAFIT, a través de sus consejos Superior, Directivo y Académico; el Comité Rectoral; el Rector; los vicerrectores y directivos; los docentes y empleados administrativos; y las comunidades de estudiantes y egresados manifiestan su profundo y sentido pesar por el fallecimiento de este líder cuya vida, en sí, es un ejemplo para las actuales y futuras generaciones.