Empleados de esta unidad institucional y docentes cercanos cantaron el cumpleaños de esta dependencia que pertenece al Centro de Excelencia.
• El Laboratorio para la Innovación y el Aprendizaje celebró, el jueves 25 de octubre en las horas de la tarde, sus ocho años de existencia junto a quienes han contribuido con este proyecto de innovación educativa.
• La celebración fue para agradecer a las personas que han apoyado este transitar, para recordar los inicios que forjaron las bases de lo que es hoy esta apuesta institucional y para soñar con los años venideros que tienen como faro el Itinerario EAFIT 2030.
Fue en 2010, con los 50 años de EAFIT, que nació este proyecto institucional que tiene como misión potenciar y fortalecer los procesos de enseñanza y aprendizaje, a través de herramientas para la comunidad docente, enfocadas en el desarrollo de competencias digitales, gestión de innovación educativa, investigación creativa y aprendizaje en red, entre otras.
Esta iniciativa, que recibió hasta hace poco el nombre de Proyecto 50, celebró el jueves 25 de octubre sus ocho años de existencia, al lado de sus empleados y de los docentes que han visto de cerca crecer y evolucionar esta apuesta por la innovación educativa que hoy se llama Laboratorio para la Innovación y el Aprendizaje.
En la actualidad, esta unidad, que hace pare del Centro de Excelencia, trabaja en cuatro líneas: proyectos de formación docente, proyectos de innovación, desarrollo de ecosistemas de aprendizaje y comunidad docente.
Y todos los que desde distintas iniciativas han contribuido con esos cuatro enfoques compartieron una torta de chocolate, corazones de hojaldre, pasabocas, risas, conversaciones acerca del pasado, del presente y de lo que viene con el nuevo norte que define el Itinerario EAFIT 2030.
Claudia Zea Restrepo, vicerrectora de Aprendizaje, aprovechó la ocasión para agradecer el compromiso de quienes han permitido la evolución de esta unidad y reiteró la importancia de adherirse a las nuevas rutas que trazarán la transformación del aprendizaje para mejorar la experiencia de docente y de estudiantes.
También hubo un momento para cantar el cumpleaños y apagar las velitas que representan esos sueños de nuevas ideas y proyectos de formación e innovación que le den mayor valor a la experiencia académica.