Por las dependencias
EAFIT hace parte de la Red Nacional de Educación Jurídica
El más reciente encuentro se realizó el pasado 17 y 18 de septiembre en la Universidad de los Andes con un evento que discutió los retos de la educación jurídica contemporánea.
• A través de la Escuela de Derecho, EAFIT se integró a este grupo que busca mecanismos para mejorar la educación jurídica en el país y promover el ejercicio ético de la profesión.
• De la red hacen parte también las universidades del Norte, de Los Andes e Icesi, y esperan convocar a más instituciones y facultades de derecho para aunar esfuerzos.
El trabajo en comunidad, las buenas experiencias de pares y colegas que pueden implementarse en los procesos eafitenses y el engranaje con otras universidades para lograr grandes metas ha sido uno de los objetivos a los que le ha apuntado durante los dos últimos años la Escuela de Derecho a través de su participación activa y decidida en la Red Nacional de Educación Jurídica.
Del grupo hacen parte también las universidades del Norte, de Los Andes e Icesi que, de acuerdo con Camilo Piedrahita Vargas, decano de la Escuela de Derecho de la Institución, se unieron para buscar mecanismos que permitan mejorar la calidad de la educación jurídica en el país y el ejercicio ético de la profesión como una manera de aportar, desde la academia, a mitigar estas situaciones que son hoy un tema de preocupación en esta área del saber.
La red se conformó hace dos años y ha tenido espacios de encuentro para compartir experiencias. El más reciente se realizó en la Universidad de los Andes, el 17 y 18 de septiembre, en un evento que buscó resolver tópicos acerca de los retos de la educación jurídica contemporánea. El próximo año será EAFIT la anfitriona de este encuentro para celebrar los 20 años del Departamento de Derecho.
“Nos une trabajar como articuladores y gestores de un espacio con alto impacto para atraer a las facultades y escuelas de derecho del país que, de manera seria y responsable, decidan comprometerse con la calidad de la educación y el ejercicio ético de los abogados”, indica el directivo.
En palabras de María Virginia Gaviria Gil, profesora del Departamento de Derecho, el panorama en el país indica que hay cerca de 180 instituciones que ofrecen este pregrado, una situación que ha generado falencias en la práctica y por la que se quiere motivar desde la academia a la formación con integridad.
En sus clases, la docente opta por desarrollar en sus estudiantes el pensamiento crítico y el análisis para facilitar el comportamiento ético y aplica las recomendaciones de las iniciativas institucionales relacionadas con el tema de la integridad.
“Lo importante de trabajar en red y abrir estos espacios de reflexión es que podemos escuchar a otros y discutir situaciones como la Ley 1905 del 28 de junio que establece un examen de estado para abogados y que regularán el ejercicio de la profesión, o temas como la formación por competencias a través de la que los docentes podemos reafirmar estas convicciones”, apunta la profesora.
En el corto plazo, la red busca consolidarse como plataforma para compartir buenas prácticas, discutir información y presentarle al Gobierno Nacional una sólida propuesta sobre cómo elevar las condiciones de calidad de la educación jurídica en el país. Todo esto, asegura, con la participación de más instituciones que deseen unirse y aportar.
“Estas acciones nos van a favorecer como Universidad y como escuela en la medida que jalonamos una mejor educación jurídica para los estudiantes y le entregaremos a la profesión mejores abogados que desempeñan su labor con altos estándares desde su conocimiento y desde su ética”, concluye Camilo.