Por las dependencias
Una jornada para transformar el quehacer pedagógico
Este es el cuarto encuentro de esta iniciativa semestral que ha tocado otros temas como aulas invertidas, educación experiencial e integridad.
• Con una representación teatral que evidencia el comportamiento de los estudiantes una vez inician su proceso de práctica se llevó a cabo la Jornada de Reflexión Pedagógica con los docentes de la Escuela de Administración.
• Esto fue el 27 de febrero, en el auditorio 38-101, donde la spin off Guapo Inc. fue la encargada de llevar al contexto el tema de las competencias que se deben tener en cuenta en este siglo para la educación.
Jaime es un estudiante que, en búsqueda de su práctica profesional para culminar su programa académico, se enfrenta a diferentes situaciones entre entrevistas, solicitud de visa y la adopción de algunos comportamientos en las empresas, un camino lleno de obstáculos y dificultades que luego este eafitense pudo superar.
Fue una obra de teatro representada por la spin off Guapo Inc., con la que se evidenció el papel que cumplen los alumnos cuando llegan a esta etapa y con el que los profesores de la Escuela de Administración pudieron reflexionar sobre las acciones pedagógicas que implementan en la actualidad y proyectar las que deben tener en cuenta de ahora en adelante.
Es la Jornada de Reflexión Pedagógica, actividad que se realizó el martes 27 de febrero en el auditorio 38-101, y con la que, de acuerdo con Manuel Esteban Acevedo Jaramillo, decano de la Escuela de Administración, se pretende hablar de pedagogías didácticas e ilustrar con ejercicios lo que hay que transformar en el quehacer educativo.
"No hay nada más maravilloso que hacer de nuestras labores algo muy provechoso y es el momento de comenzar a pensar en un programa muy llamativo e interesante para los siguientes años de este siglo. Debemos ser, como profesores, parte de esa magia que queremos ver en los estudiantes”, expresó el directivo.
Por esto, a raíz de este encuentro se comenzará un trabajo en el que, durante cinco semanas, estos profesores buscarán incorporar aquellos aspectos que encontraron relevantes para actualizar los micro currículos de cada uno de sus programas en los que tengan en cuentan los nuevos retos para estos jóvenes.
En esta ocasión, las escenas pusieron en consideración la necesidad de trabajar en competencias blandas, aquellas que integran las aptitudes, rasgos de personalidad, valores y conocimientos que en este caso se representan en los egresados.
De la participación de los docentes, a través de encuestas electrónicas a medida que transcurría la jornada, resultó necesario pensar en activar la integridad, el pensamiento crítico y creativo, la solución de problemas, el aprecio por la diversidad, la proyección de confianza y el proyecto de vida.
Sin embargo, muchas de estas ya se habían reflejado en el reciente estudio que realizó la spin off Conecta, que se encargó de analizar con los docentes de diferentes escuelas las competencias que buscan o quieren motivar en los estudiantes.
“De manera específica en la Escuela de Administración surgieron diversas estrategias para que estas competencias sean una realidad y se evidencien en las aulas de clase como aprendizaje basado en retos, actividades de campo en las que los estudiantes tengan contacto con las empresas como el caso Kratos y preparación para que estos jóvenes puedan manejar sus emociones cuando salgan a la prácticas”, explicó María Antonia Asuad Serna, docente del Departamento de Mercadeo e integrante de Conecta.
Conversar para crear
Ya es la cuarta vez que una jornada como estas se vive para estos docentes, un espacio que para Alexander Garzón Lasso, profesor del Departamento de Organización y Gerencia, apunta a los retos de la educación actual que los llama a trabajar en conjunto.
Desde hace dos años, cada semestre, ellos se reúnen para conocer nuevos recursos de la Universidad como las aulas invertidas y ver cómo pueden transformar la experiencia de los estudiantes y la propia como docentes; acercarse al aprendizaje experiencial en el que reconfiguran la forma de aprender mediante la participación en proyectos con trabajo de campo; o asuntos como la integridad, valor que ellos como formadores deben promover.
“Nos enfrentamos a nuevas prácticas, metodologías, conceptos y nuevas formas de transformar a esos seres humanos que llegan a la Institución buscando desarrollarse como profesionales con los valores que nos hacen íntegros y excelentes”, añade el profesor Garzón.
Desde ahora, agregó el decano, buscan la renovación de la malla curricular de sus pregrados a través de conversaciones colectivas en función de hacer que esos espacios de trabajo con los estudiantes sean grandes motivaciones.
“Tenemos las herramientas, los mecanismos y la gente. Es tiempo de hablar entre nosotros, de poner en la perspectiva lo que serán nuestros egresados y enseñarles a construir el mundo que todos queremos”, concluyó Manuel.