Actualidad eafitense
Nuevas patentes fortalecen el sistema de investigación eafitense
La protección de las dos más recientes patentes concedidas a EAFIT se mantendrá hasta el año 2034, según notifica la Superintendencia de Industria y Comercio.
• Un tipo de ladrillo que permite instalar elementos como paneles solares y un sistema de distribución de carga corporal fueron patentados por investigadores de la Escuela de Ingeniería de la Universidad.
• Con los nuevos registros de invención se fortalece el sistema de investigación de EAFIT, que espera continuar con el crecimiento del número de patentes, que ya son 37 para la Institución.
El sistema de investigación de EAFIT continúa proyectando un año positivo en materia de desarrollos tecnológicos y científicos. Dos nuevas patentes de invención, notificadas el 5 de febrero de 2018 por la Superintendencia de Industria y Comercio, dan cuenta de que esta actividad universitaria cada vez toma más fuerza.
Las primeras patentes de 2018 concedidas a EAFIT son para dos invenciones: Elemento estructural tipo ladrillo que permite la fijación de elementos eléctricos, ópticos, electrónicos y electromecánicos (Resolución N 6995) y Estructura articulada de distribución de carga (Resolución N 6984), desarrollados por investigadores del Departamento de Ingeniería de Diseño de Producto y del Grupo de Investigación en Ingeniería de Diseño (Grid).
El ladrillo como unidad estructural consiste en un tipo de ladrillo para construcción, con medidas estándar, al cual en una de sus caras se le instalan elementos eléctricos, ópticos, electrónicos o electromecánicos. Una de sus principales modalidades es para la adaptación de celdas fotovoltaicas —paneles solares— en fachadas de edificios y construcciones verticales, que sirven para recolectar energía directamente del sol. Fue creado por los investigadores Alejandro Velásquez López, Andrea López Gómez, Vanesa Ortiz Ríos, Juan David González Martínez, Juan Sebastián Amaya Quiroz, José Ignacio Marulanda Bernal, Laura Múnera Sánchez y Jhonatan Aguilar Zapata.
“El diseño que nosotros propusimos tiene una serie de alojamientos para poder hacer conexiones con diferentes elementos electrónicos, eléctricos y conexiones de cables. Esta unida estructural tipo ladrillo está pensado para construir muros que después se puedan dotar con celdas solares, sensores, luces led o elementos autoelectrónicos. Está pensado para energía solar, aunque no es exclusivo”, afirma el profesor José Ignacio Marulanda Bernal, doctor en Ingeniería Eléctrica de la Universidad Católica de Río de Janeiro (Brasil).
Esta idea surgió para el aprovechamiento de las estructuras verticales, como las fachadas de edificios, y generar energía fotovoltaica. Los investigadores explican que este tipo de desarrollos son ideales para los ambientes urbanos, donde el uso del suelo y el espacio es muy restringido. En las ciudades, donde existen grandes superficies verticales, esta unidad estructural es idónea para aprovechar la radiación solar.
“Una propuesta a futuro es poder incorporar estas unidades básicas para aprovechar superficies verticales en edificaciones. La unidad es suficientemente flexible para ser utilizado en cualquier tipo de construcción. Se tiene estipulado que una vivienda con una dotación básica de electrodomésticos puede estar consumiendo entre 2500 a 3000 vatios. El cálculo que se hizo con estos ladrillos solares en posición vertical, es que más o menos 500 a 600 ladrillos de estos podría suplir esta necesidad”, explica José Ignacio Marulanda.
La otro patente recibida tiene que ver con la seguridad industrial. Se trata de un sistema articulado para el transporte y manipulación de cargas pesadas, que distribuye el peso entre dos o más personas. El carguero se adapta, por medio de un arnés, a objetos de gran longitud como postes eléctricos y puede ser utilizado por diferentes empresas para la seguridad industrial. La creación fue desarrollada por los investigadores Gilberto Osorio Gómez, Ricardo Mejía Gutiérrez, Johana Milena Hoyos Ruiz y Jorge Andrés Restrepo Giraldo.
“Nosotros empezamos a trabajar en un sistema de transporte para postes. La patente estaba enfocada a dos sistemas. Uno, un sistema de protección corporal, el Atta Armor, que fue una patente que ya otorgaron: un chaleco de protección y distribución de cargas. Esta es la segunda parte de la patente, el Atta Carrier, que es el carguero articulado. Lo que hicimos fue desarrollar, junto al chaleco, una estructura articulada que permite que máximo cuatro personas puedan llevar cargas pesadas y moverse libremente”, anota Gilberto Osorio Gómez, ingeniero mecánico y profesor de la Escuela de Ingeniería.
Bonanza de patentes
Con estas recientes patentes la Institución suma 37 registros, 16 de los cuales fueron concedidos durante 2017, lo que evidencia el crecimiento progresivo del sistema de investigación e innovación de la Universidad. “La noticia es muy positiva porque hay un proceso progresivo de obtención de patentes, ya muy establecido. Para 2018 la expectativa es continuar avanzando en este sentido, en el fortalecimiento de la capacidad de investigación, que de alguna manera se evidencia con el tema de publicaciones y las patentes”, señala Félix Londoño González, director de Investigación en EAFIT.
Para la obtención de estas patentes los investigadores de EAFIT realizan procesos que duran varios años antes de conseguir los registros. “Es clave que todo esté articulado con el sistema académico, sobre todo con el fortalecimiento del sistema de posgrados. El tema de patentes es lo que luego da lugar al desarrollo de spin off. En los últimos años se ha incrementado el registro de solicitud de patentes, es como una línea de producción, y ese acumulado de solicitudes ya comienza a dar los resultados. Y esto es porque los grupos tienen ya más capacidad de producción de nuevo conocimiento”, afirma Félix.
Desde Innovación EAFIT se complementa que actualmente la Universidad se encuentran en proceso de registro 26 patentes en Colombia, 28 por fuera del país y 14 en trámite PCT (Patent Cooperation Treaty), que permite a los inventores, gracias a un tratado internacional, obtener protección por patentes en 148 países.