Actualidad eafitense

Apolo adquiere reconocimiento en medios internacionales

En la actualidad se trabaja en la implementación de una nueva máquina que permitirá aumentar la capacidad y eficiencia de la supercomputadora de EAFIT.  

• CIO, un importante magazine en temas tecnológicos, dedicó una de sus publicaciones para hablar de la exitosa relación entre Purdue University y EAFIT a través del trabajo con Apolo.  

• Así mismo lo hizo el portal de habla hispana N+1 al mencionar en uno de sus blogs la presencia de este centro de computación científica en Colombia y Latinoamérica. 

Una supercomputadora colombiana, dos campus colaboradores. Así es como reconocen medios de comunicación importantes en el medio de la tecnología como CIO a Apolo, el Centro de Computación Científica que fue donado a la Institución por Purdue University y que, desde hace cinco años, facilita el trabajo de investigadores de todas las áreas del conocimiento para abarcar más problemas, anticipar obstáculos y predecir resultados.  

Este importante magazine, consultado por directores de empresas interesadas en temas tecnológicos en todo el mundo, dedicó un artículo a destacar la relación entre ambas universidades y a dar a conocer parte de la historia que motivó esta colaboración y el desarrollo que ha tenido a través de los años. 

“Ellos resaltan la semilla que sembramos con el conocimiento, con la transferencia de tecnología y que ahora está dando frutos. Es muy importante el hecho de que no nos quedamos solo en la puesta en marcha, sino que la acogida que nos han brindado para participar en eventos internacionales y adquirir más habilidades ha sido muy valiosa”, señala Juan David Pineda Cárdenas, coordinador Técnico de Apolo. 

De otro lado, el portal N+1, que se dedica a la publicación de blogs de tecnología y que aparece en los primeros lugares de noticias sobre este tema, hace un recuento sobre la importancia de las computadoras de alto rendimiento, y ubica la presencia de Apolo en Colombia y Latinoamérica junto a la Universidad Industrial de Santander; al Centro de Bioinformática y Biología Computacional, en Manizales; y otras máquinas en países como Argentina, Ecuador y Chile. 

“En Apolo estamos concentrados en atender investigaciones y estos resultados se obtienen gracias a que el nivel de utilización que tiene es alto. Esos son reconocimientos que han llamado la atención de quienes han venido a usarlo y han valorado su rendimiento”, precisa Juan Guillermo Lalinde Pulido, coordinador Científico del Centro de Computación eafitense.  

Y es que han sido más de 50 proyectos y 67 productos los que se han desarrollado allí, un indicador que no se limita a temas tecnológicos, pues es una supercomputadora que puede ser utilizada con carácter investigativo por representantes de cualquier área del conocimiento. 

Recorrer un camino a mayor velocidad

Cuando inició, Apolo tenía una capacidad de 3.8 teraflops, una medida de rendimiento computacional que se traduce como operaciones de punto flotante por segundo. En 2016 esa capacidad se aumentó a 5.8 gracias a una nueva máquina que permitió mejorar el rendimiento de lo que se llamó Apolo II. 

Sin embargo, cuenta Juan David, ahora se trabaja en la implementación de una tercera máquina que permitirá pasar a 12 teraflops realizados por CPU, lo que significa que la capacidad y eficiencia será aún mayor.  

“A la vez trabajamos en un proceso de planeación estratégica para marcar nuestro rumbo en los próximos 5 y 10 años. Queremos crecer como centro no solo en lo local, sino también en lo internacional y ser reconocidos como potencias en supercómputo y esto no solo por la máquina, sino porque tenemos personas diseñando e ingeniando mejores estrategias”, agrega Pineda. 

En esas labores está de manera constante un equipo de 15 personas, entre ellos profesores colaboradores, analistas, estudiantes de Ingeniería de Sistemas y monitores que, desde los primeros semestres, se vinculan al centro. 

De hecho, varios de ellos han podido participar de concursos de supercomputación en Estados Unidos, Alemania y China gracias a los constantes convenios que se realizan entre Purdue y EAFIT. Luego, ellos regresan con nuevos conocimientos que les permiten impulsar la ciencia en Colombia. 

De esta manera es que la Institución adquiere más visibilidad internacional a través de los resultados del trabajo especializado, científico y riguroso que los profesionales encargados realizan cada día.