Actualidad eafitense
Estos son los docentes homenajeados en el Día del Profesor
Aplausos y sonrisas de felicidad se vieron en la celebración del Día del Profesor, una conmemoración que ya es tradicional en la Universidad.
• EAFIT resaltó la labor de los docentes en un acto sencillo pero cargado de gratitud el jueves 11 de mayo. Allí estuvieron presentes los docentes, directivos y algunos familiares.
• Entre los reconocimientos entregados están el Premio a la Excelencia Docente 2016; el Premio Proyección Social 2016; el Premio Anual de Investigación 2016; la distinción a la Promoción del Desarrollo del Bilingüismo; y, por primera vez, la mención a aquellos que comenzarán a gozar de su pensión.
Reconocimiento, distinciones, homenaje. Hay muchas palabras para describir la forma como EAFIT valora y destaca la labor de los docentes que, desde diferentes campos del saber, aportan a la construcción de sociedad y dejan un legado que se extiende, a través de sus estudiantes, por el país y el mundo.
La labor académica de alta calidad, la sensibilidad social, el rigor investigativo y el aporte al desarrollo del bilingüismo fueron destacados en el Día del Profesor, acto que tuvo lugar el jueves 11 de mayo, en el Auditorio Fundadores, desde las 5:00 p.m., y en el que, además, se expresó gratitud por aquellos docentes que se retiraron en el último año para disfrutar de su etapa de jubilación.
Así, en una tarde de música, premios y muchos aplausos, se entregaron los siguientes premios:
Premio a la Excelencia Docente 2016
Diego Alonso Agudelo Rueda,
Escuela de Economía y Finanzas
Tomar una decisión que pueda afectar un banco o, por el contrario, aportar conocimientos y experiencias para la solución de una crisis económica mundial. La diferencia la puede hacer un profesional que valore el matiz humano de las finanzas, que sea ético e integral, que no piense únicamente en su beneficio individual y que, sobre todo, haya contado durante su formación con un docente que le inculcara la necesidad de contribuir con la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Es una fortuna, entonces, contar en EAFIT con Diego Alonso Agudelo Rueda, un docente que, desde hace 18 años, ha llevado este mensaje a través de sus asignaturas de renta fija, renta variable e inversiones, así como en su labor como coordinador del Grupo de Investigación en Finanzas y Banca. Cada clase de este ingeniero mecánico y especialista, magíster y doctor en Finanzas es un “encarrete” para sus estudiantes, quienes destacan su labor como inspirador, motivador y mentor que tiene una metodología vital para el aprendizaje de las finanzas; pero también son un tributo a su padre Óscar Agudelo, un docente de colegio que sembró en él, desde temprano, la pasión por crear y compartir el conocimiento. Hoy la Universidad reconoce la labor de este eafitense, quien ha entendido que su labor no se limita al aula de clase, sino que es una responsabilidad con el mundo entero.
José Alberto Toro Valencia,
Escuela de Derecho
Antes de saco y corbata, y ahora en jean y camisa. En estos 16 años las clases de José Alberto Toro Valencia han crecido, cambiado y evolucionado con la misma naturalidad que su forma de vestir; y los nervios y la rigidez de los primeros años han dado paso a la experiencia, la cercanía y el buen humor que lo convierten en un docente amable y cercano. Así interactúa, todos los días, con los estudiantes de tercero y noveno semestre en una labor que le ofrece retos profesionales todos los días; con los de tercero porque tiene la tarea de motivar la pasión en el recorrido que apenas comienzan, y con los de noveno porque está la responsabilidad de complementar su formación antes de que se enfrenten al terreno laboral. Y en esa labor, según sus estudiantes, se destaca por la articulación que hace de la teoría con los ejemplos de la vida cotidiana.
En un mundo tan convulsionado en los temas de derecho internacional y Derechos Humanos –sus campos de interés-, el verdadero reto de este abogado, magíster en Derecho y en Ciencias Jurídicas, y doctor en Derecho es construir con sus estudiantes una visión crítica, constructiva y propositiva que les permita conocer lo que sucede en el contexto mundial, y entender la importancia de sus contribuciones para cambiarlo desde la academia y la investigación. Se trata de una labor que proyecta más allá de sus clases en su papel como coordinador del semillero de investigación en Derecho Económico y su relación con los Derechos Humanos.
Jaime Leonardo Barbosa Pérez,
Escuela de Ingeniería
Que no los engañe el acento fuerte y marcado de su natal Ocaña (Norte de Santander) porque aunque la fama de alta exigencia de sus clases lo precede, una vez los estudiantes culminan sus cursos han ganado un amigo y un consejero para toda la vida. Instituciones como la Universidad Pontificia Bolivariana, la Universidad de Antioquia y el Pascual Bravo tuvieron la oportunidad de contar con este ingeniero mecánico en los inicios de su carrera. Y, desde hace 20 años, EAFIT cuenta con el apoyo de Jaime Leonardo Barbosa Pérez en la labor de formar a los futuros ingenieros del país con paciencia, buena disposición y una preocupación real por cada uno de ellos.
Y como las máquinas, esas que enseña a crear en sus clases de dibujo técnico y estática, el recorrido profesional de este especialista en Diseño Mecánico y magíster en Ingeniería funciona como un engranaje perfecto entre academia, investigación y vocación docente, lo que le ha permitido contribuir en la creación y montaje de los laboratorios de Ingeniería de Procesos y de Sismorresistencia, y en algunas de las patentes diseñadas por el Grupo de Investigación en Mantenimiento Industrial (Gemi). Con esa experiencia, que luego lleva a las aulas para alimentar sus sesiones, se ha ganado la admiración y aprecio de estudiantes y de colegas. El reconocimiento de hoy se suma, sin duda, a los que ya ha obtenido, desde 2011, como mejor profesor del pregrado en Ingeniería Mecánica.
Daniel Ignacio Velásquez Prieto,
Escuela de Ciencias
La física, como la ciencia exacta que es, se puede aprender desde el lenguaje matemático y el rigor científico. Y ese cúmulo de expresiones y métodos carecerían de valor si el estudiante no puede asociarlas con su entorno. Por ese motivo las clases de Daniel Ignacio Velásquez Prieto están llenas de conceptos, ejemplos y lecciones prácticas que entrega con generosidad intelectual y que permiten entender no solo la complejidad del mundo físico, sino que lo vuelven tangible, despertando en sus alumnos un gran interés por sus cursos. Para este físico y magíster en Ciencias Físicas los libros siempre ofrecerán la posibilidad de repasar una fórmula, pero el verdadero conocimiento es el que uno se lleva para la vida.
En una Universidad que cumple 57 años, haber pasado 30 como docente de esta es toda una vida. Y en ese camino, Daniel Ignacio ha participado en logros como la creación del pregrado en Ingeniería Física, la creación del Grupo de Investigación en Óptica Aplicada, la fundación de la Escuela de Ciencias, y la Universidad de los Niños desde que este programa eafitense inició. Hoy, muchos de los que alguna vez fueron sus estudiantes son colegas, investigadores y profesionales, y con ellos ha estrechado lazos, ha compartido sus hallazgos en el campo de la física y ha unido esfuerzos para divulgar la ciencia y seguir fortaleciendo la comunidad académica y científica del país.
Adolfo León Maya Salazar,
Escuela de Humanidades
La gratitud que siempre sintió por los docentes de su pregrado en Sociología en la Universidad Pontificia Bolivariana -especialmente por la docente Gloria Zuluaga-, y la admiración por los grandes maestros que conoció a través de libros y lecturas abonaron los inicios de Adolfo León Maya Salazar en el camino de la docencia; una trayectoria que continuó cultivando y fortaleciendo todos los días con su pasión por el conocimiento y, sobre todo, con los nuevos interrogantes que se ha formulado en el camino.
A Adolfo no le interesa que alumnos y colegas lo vean como un caza verdades, sino, por el contrario, como un coequipero con el que pueden construir conocimiento, y esa coherencia se refleja en sus asignaturas, y en los roles que ha tenido como representante profesoral, jefe del pregrado en Ciencias Políticas, codirector del grupo de Investigación en Sociedad, Política e Historias Conectadas; e integrante del Comité de la Sala de Patrimonio Documental de la Universidad. Hoy, después de 14 años de labores en EAFIT, las preguntas siguen habitando a este magíster en Ciencias Políticas. Estas son su combustible, su motivación y el estímulo para mantener el compromiso metodológico, pedagógico y didáctico con sus estudiantes, quienes lo ven como un guía humano y cálido que los motiva al aprendizaje, a aplicar lo aprendido para la reflexión sobre la realidad del país, y que educa a través del ejemplo.
Premio Proyección Social 2016
Geovanny Bedoya Sanmiguel
Desligar el factor humano de la geología sería restarle importancia a la visión que Geovanny Bedoya Sanmiguel tiene de esta ciencia. Y es que para el docente su campo no se limita únicamente al estudio de las rocas, sino que abarca, también, la armonía del ser humano con la Tierra y con los otros. Ese es el mensaje que ha llevado desde Urabá hasta Guinea Ecuatorial, y que le ha permitido poner su saber, y el del Grupo de Investigación en Geología Ambiental e Ingeniería Sísmica al servicio de las comunidades menos favorecidas.
Para Geovanny el reconocimiento a la Proyección Social es también para todas las personas que lo han acompañado en los diferentes proyectos que ha emprendido en temas de gestión ambiental, gestión del riesgo y ordenamiento territorial. Su trabajo conjunto con entidades como Corantioquia, Corpourabá, Cornare y el Parque Arví, así como el Sistema Integrado de Alertas Tempranas del Valle de Aburrá (Siata), del que fue uno de sus gestores, también hacen parte de las soluciones y oportunidades que ha llevado a las comunidades. Si las rocas son el resultado de miles de años de evolución y la unión de diferentes propiedades y minerales, el compromiso de Geovanny también se ha forjado con décadas de vocación, con la suma de experiencias y la unión de esfuerzos.
Premio Anual de Investigación 2016
Gustavo Javier Canavire Bacarreza
Por un lado están los buenos resultados, esos que hablan por sí solos: los papers, los artículos en revistas científicas y los libros publicados; y el rigor científico que ha cimentado una sólida carrera como investigador y ligan su nombre a prestigiosas entidades como el Gobierno de Bolivia, el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos, la Universidad del Estado de Georgia, las Naciones Unidas o el Banco Interamericano de Desarrollo. Y por el otro está la responsabilidad de convertir ese conocimiento en oportunidades de aprendizaje en el aula de clase y en una herramienta que genere nuevos interrogantes en los estudiantes. Gustavo Javier Canavire Bacarreza está convencido, hoy más que nunca, de la importancia del docente investigador y de su responsabilidad de compartir y trasmitir un conocimiento que sea motor de cambio y le aporte beneficios a la sociedad, a la ciencia y al mundo.
Con esa premisa este licenciado, magíster y doctor en Economía ha contribuido en el fortalecimiento de la investigación institucional a través de su ejercicio científico; con su apoyo a los posgrados de la Escuela de Economía y Finanzas; con la buena ubicación de los economistas en el ranquin Repec; y con la creación y dirección del Centro de Investigaciones Económicas y Financieras de EAFIT, una unidad que congrega a los diferentes grupos de investigación de su unidad, y permite divulgar resultados tempranos de investigaciones a través de documentos de trabajo. Es un honor y un motivo de orgullo para EAFIT reconocer hoy a un profesor que permite dar, todos los días, un paso más hacia el sueño de ser una Universidad de docencia con investigación.
Distinción a la Promoción del Desarrollo del Bilingüismo
Sergio Jair Serrano Hernández
Sí, aprender un idioma nuevo puede ser un desafío intelectual. Es un esfuerzo que necesita ganas, compromiso, disfrute y, sobre todo, de un docente que guíe a los alumnos a través de las dificultades lingüísticas y los ayude a traspasar las barreras culturales. Pero si además de eso es un profesor que puede ponerse en sus zapatos para ayudarlos a mejorar su receptividad y potenciar su predisposición emocional, entonces el aprendizaje se convierte en una experiencia más significativa.
Los recientes estudios de neuroeducación le han permitido a Sergio Jair Serrano Hernández entender mejor su profesión y a enamorarse de una vocación que inició en 2005, en Bucaramanga, y que hoy le permite desempeñarse como uno de los profesores de Idiomas EAFIT en el programa de Sislenguas y los cursos de inglés para adolescentes y adultos. Las clases de este licenciado en inglés y especialista en Gerencia nunca son las mismas. Son ejercicios que crecen, evolucionan y se adaptan a las nuevas tecnologías, que se valen de las herramientas innovadoras del nuevo edificio de Idiomas, y hasta de los memes y de las redes sociales para generar entornos de aprendizaje donde el estudiante antes de sentir la presión de la nota, encuentre la motivación para internarse en otra cultura y en su lenguaje. Esa creatividad y el nivel de exigencia que valoran sus estudiantes y colegas, hoy lo hacen merecedor de este reconocimiento por sus contribuciones al desarrollo del bilingüismo.
Profesores que se retiran para disfrutar de su pensión
Rubi Consuelo Mejía Quijano
Fueron 30 años en total. Once como auditora general de la Universidad y 19 como profesora del Departamento de Contaduría Pública. Y, en ese amplio recorrido, Rubí Consuelo Mejía Quijano tuvo la oportunidad de crecer y desarrollarse en estas dos facetas, la administrativa y la académica; y, de paso, contribuir con su experiencia y aportes al crecimiento del pregrado en Contaduría Pública, de la Escuela de Administración y de la Universidad, a través de proyectos como la creación de la maestría en Administración de Riesgos, y del Grupo de Investigación en Información y Gestión.
Por ese motivo hoy, desde la etapa de la jubilación, y al hacer una mirada sobre su trayectoria, esta contadora pública, especialista en Gerencia de Proyectos y en Auditoría de Sistemas, y magíster en Ciencias de la Administración le agradece a EAFIT por haberle permitido ser y hacer. Se trata de una gratitud que es recíproca, y que se traduce hoy en este reconocimiento que la Universidad le entrega a una docente que, tras su retiro, deja un importante legado como administrativa, académica, investigadora y autora de libros.
Roberto Lorduy Gómez
Física y matemáticas, dos asignaturas a las que los estudiantes se refieren como “materias de respeto”, se han convertido en una experiencia didáctica en EAFIT, gracias a un docente que, para enseñarlas, se basa en ejemplos que van desde los fenómenos físicos más cotidianos hasta la misma disposición de las estrellas. Por eso, el que es “de respeto”, pero también de admirar es el profesor Roberto Lorduy Gómez, del Departamento de Ciencias Físicas.
Para este físico, administrador de empresas agropecuarias y especialista en Ciencias Experimentales, el rigor científico y la diversión no son conceptos divorciados, y con esa premisa ha transmitido a sus estudiantes el mensaje de que, para ser bueno en una profesión, primero hay que amar profundamente lo que se hace. Ese mensaje, que ha aplicado con coherencia en su ejercicio docente, también le ha permitido escribir algunos volúmenes sobre electricidad y magnetismo, participar en la creación y dirección del Grupo de Astronomía Cuásar y ser nombrado miembro honorario de la Sociedad de Astronomía de Antioquia. Y aunque culminó su labor docente desde hace un año, Roberto continúa vinculado a algunas actividades académicas e investigativas con las que ratifica, que la física no solo es cuestión de materia y energía, sino también de buen ánimo, compromiso y alegría por la vida.
Rodrigo Antonio Restrepo Vélez
No solo se trata de ser profesor, sino también de rendirle un homenaje permanente a la profesión de la Contaduría Pública. Y la mejor manera de hacerlo es a través de la formación de profesionales integrales, éticos y que comprendan su valor e importancia en la sociedad. Por eso, las aulas y la oficina de Rodrigo Antonio Restrepo Vélez siempre fueron un escenario abierto para conversar, debatir y reflexionar sobre el conocimiento, las dinámicas de aprendizaje y las perspectivas de este ejercicio profesional.
Hace apenas unas semanas que este contador público de la Universidad de Antioquia terminó de dictar su último curso en la especialización en Gerencia de Instituciones de la Salud, y ahora que se prepara para disfrutar en familia de su retiro, la Institución quiere reconocer sus contribuciones en la docencia, la dirección del Consultorio Contable y la coordinación de las especializaciones en Control Organizacional, Administración de Riesgos y Seguros, y Auditoría de Sistemas. Estamos seguros de que las diferentes generaciones que contribuyó a formar en la Universidad y en las otras instituciones que conocieron su gestión son portadoras de sus enseñanzas y de su legado.
Iván Darío Correa Arango
Aunque su campo de estudio siempre ha sido el mar, su trayectoria académica e investigativa ha sido construida sobre la tierra firme de la calidad y la excelencia. Las investigaciones en los campos de erosión costera y de la cuenca del río Magdalena, contaminación marina e interacciones entre los ríos y el mar; su participación en la creación del área y del Grupo de Investigación en Ciencias del Mar, y de la maestría y el doctorado en Ciencias de la Tierra; y una trayectoria de más de 27 años como docente de EAFIT se han convertido en la carta de navegación con la que Iván Darío Correa Arango ha guiado a las diferentes generaciones de geólogos del país a través del océano del conocimiento.
Ni las situaciones de orden público en las costas Caribe y Pacífica han detenido el avance de este ingeniero geólogo y doctor en Geología Marina en su objetivo de apasionar a sus estudiantes por la geografía nacional y generar insumos científicos útiles, eficaces y oportunos para la sociedad. A un año de su retiro, y mientras sigue participando en algunas asesorías y proyectos investigativos, la Universidad espera que el buen viento y la buena mar que lo han acompañado durante toda su profesión siempre lo conduzcan hasta esta Institución que será su casa y donde sus aportes serán bienvenidos de forma permanente.