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11/05/2017

​​​Actualidad eafitense​

Los docentes, los facilitadores en la pedagogía del siglo XXI


Aulas con dotación de mobiliario y equipos que permiten configurar las clases de una forma distinta motivan el tránsito de profesores y estudiantes a las nuevas metodologías. 

• Ante la apuesta de la Universidad a formas de aprendizaje activo, en las que se motiva a los estudiantes a ser protagonistas de su proceso, los maestros adquieren el papel de facilitadores en este esfuerzo compartido. Ver nota complementaria​.​​

• En la celebración del Día del Profesor -que será este jueves 11 de mayo, a las 5:00 p.m., en el Auditorio Fundadores-, EAFIT destaca la labor docente, que ahora hace un tránsito hacia nuevas formas de enseñanza y al uso de espacios en donde el estudiante está en primer plano. 


Un tablero de 360 grados, un equipo de cómputo todo en uno que ofrece más opciones de interacción, pantallas táctiles, sillas que permiten que los estudiantes se configuren en diversos grupos y que el trabajo del docente se extienda por todo el aula. 

Los retos que para los maestros proponen las pedagogías del siglo XXI implican que estos se conviertan en guías y acompañantes de un proceso en el que el estudiante es el centro, el que forja su aprendizaje y el encargado de llegar al aula con la intención de generar más preguntas que respuestas. 

De acuerdo con Gabriel Jaime Arango Velásquez, director de Docencia, esto quiere decir que en la pedagogía activa el estudiante es el protagonista de su propio aprendizaje y el papel del profesor es el del acompañamiento, la asesoría y la orientación.

“El maestro comparte su experiencia y lo guía para que sea el estudiante el que construya su propio perfil profesional, escoja sus propios saberes y logre enfocarse en lo que él quiere. De lo que se trata es de hacer que corresponda su deseo de saber y de formación con lo que la Institución le está ofreciendo”, comenta el directivo. 

Según Mónica María Zuluaga López, asesora para el aprendizaje activo del Laboratorio para la Innovación y el Aprendizaje, en EAFIT no es nuevo hablar de profesores inspiradores que todo el tiempo piensan en sus prácticas y formas de mejorarlas, pero lo que ha pasado en los últimos años es que cada vez se formalizan más las áreas o proyectos que les ayudan a materializar sus ideas. 

Así es que unidades de trabajo como P50 y EAFIT Virtual, entre otras, se suman a la transformación de aulas que permiten que los profesores de la Institución pongan la mirada en las nuevas metodologías de enseñanza. 

“Una cuestión es tener la información y otra saber cómo usarla. Este cambio, en el que ya no los limitamos a ver, leer o escuchar, sino que propiciamos la discusión, el análisis e incluso la capacidad de los mismos estudiantes para enseñarle a sus pares es algo que ya están haciendo muchos docentes de la Universidad”, expresa Luis Fernando Patiño Santa, profesor del Departamento de Ingeniería de Diseño de Producto. 

El Director de Docencia añade que la pedagogía del siglo XXI está fundamentada en la experimentación, en la observación, en la participación, en el aprendizaje ex situ (por fuera del aula), y en momentos en los que el alumno puede aprender, a través de trabajos de campo, consultas e interacción con otros públicos, instituciones o con sus propios pares en las redes sociales.

Un cambio derivado de las nuevas tecnologías

Luis Fernando asegura que, sumado al hecho de cómo el mundo ha cambiado en los últimos tiempos, las nuevas tecnologías han motivado este tipo de mutaciones a sesiones más participativas, a la configuración de clases por minutos y no por horas -en las que se pueden hacer más actividades- y al uso de equipos propios de los alumnos que hacen parte de su día a día como los computadores, las tabletas o los celulares. 

“Y este tipo de iniciativas valiosas no tienen límites porque pueden ir desde una clase de cálculo, pasar por una de física y llegar hasta las humanidades. El límite lo tiene el profesor en la medida en que tenga o no la creatividad para diseñar su clase de una manera adecuada”, agrega el docente. 

Por su parte, Sonia López Franco, docente de la Escuela de Humanidades, señala que esta es una propiedad muy positiva que obliga a pensar en las prácticas pedagógicas y metodológicas, y hacer un especial énfasis en la evaluación. 

“No son preguntas por responder. No son pruebas por resolver. Se trata de proyectos, de problemas, de situaciones contextualizadas en el mundo (en la realidad) del estudiante. El docente no será más el que sabe las respuestas del cuestionario y quien elabora las pruebas bajo los criterios del contenido”, apunta la profesora. 

Así que, si bien son unos primeros pasos hacia el cambio, la pasión de los educadores por dejar huella en sus estudiantes es fuerte como para darle impulso a esta iniciativa que muchos estudiantes ya comienzan a valorar. 

“En esto EAFIT es líder y no hay palabras para agradecerle los esfuerzos que hace porque con acciones como la compra de mobiliario y equipos, así como el desarrollo profesional de los académicos, demuestra que le importan los estudiantes”, indica Luis Fernando.

Y sí, el profesor está abocado a hacer que en el primer plano del esfuerzo de aprendizaje esté el estudiante, aquel que moldeará su perfil personal y profesional, y tomará las decisiones acerca del conocimiento que quiere y necesita para su desarrollo.
Última modificación realizada el 06/03/2018 17:34 por Monitoras Web EAFIT