Espacios, cultura y bienestar
Una carrera para la siembra de árboles
La jornada está dirigida a corredores y ciudadanos interesados en el cuidado del medioambiente. Imagen tomada de www.carreraverdecolombia.com.
• El domingo 26 de marzo se realizará la tercera edición de la Carrera Verde, que tendrá un capítulo en Medellín. La información completa para participar se encuentra en www.carreraverdecolombia.com.
• El evento está ligado al foro La importancia de los bosques y la restauración ecológica, que se desarrolló el martes 14 de marzo en EAFIT y que contó con la presencia de Luis Gilberto Murillo Urrutia, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Juntos podemos mejorar la calidad del aire en Medellín es el slogan con el que la Fundación Natura, Grupos Argos y EAFIT convocan a la tercera edición de la Carrera Verde, que tendrá lugar el domingo 26 de marzo en Medellín. La información sobre las categorías, condiciones e inscripciones se pueden consultar en www.carreraverdecolombia.com.
La jornada está dirigida a corredores y ciudadanos interesados en el cuidado del medioambiente y tiene la intención de apoyar la reforestación con enfoque de restauración ecológica.
Serán tres kilómetros para caminatas familiares y 10 para atletas competitivos. Además, la idea de esta carrera va a acompañada de la siembra tres árboles por cada atleta que participe, pues de lo que se trata es de asumir la conservación ambiental como un hecho cultural.
Luis Gilberto Murillo Urrutia, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, quien asistió, el martes 14 de marzo, al foro La importancia de los bosques y la restauración ecológica en EAFIT, gracias a la organización de la Universidad, en conjunto con la Fundación Natura y la Carrera Verde Colombia, considera que estos espacios garantizan, no solo la sostenibilidad biológica y la supervivencia humana, sino también la construcción de la paz en Colombia.
En el foro, el funcionario propuso la creación de los Bosques para la Paz, una estrategia basada en reconciliación, educación ambiental, proyectos productivos, entre otras acciones, para avanzar en conservación de la biodiversidad, generación de empleo, desarrollo social, integración de excombatientes y comunidades locales en la recuperación de los ecosistemas.
Algunos esfuerzos
Los esfuerzos gubernamentales en este sentido, de acuerdo con las cifras oficiales que se presentaron indican: disminución del 56 por ciento en la deforestación, entre 2010 y 2015; aumento de 13 millones a 24 millones de hectáreas en áreas protegidas durante esta administración (con una meta final de 26 millones); 20 de 37 complejos de páramo delimitados, incluido el de San Turbán en 2014; protección de frailejones a través de viveros y de recuperación de áreas, con ayuda del Ejército y la Universidad de los Andes, entre otras medidas.
Las acciones gubernamentales se enfocan, no solo en la reducción del 30 por ciento de gases de efecto invernadero, sino también en sumar al concepto de conservación ambiental nociones relacionadas con conocimientos, costumbres, creencias religiosas y vida social en las diferentes culturas del país, con miras a generar sinergias para la paz y el posconflicto.
"Se aprobó la Jurisdicción Especial para la Paz y eso nos permite avanzar hacia la justicia ambiental y nos asegura empezar a construir la paz con la naturaleza y el medio ambiente en Colombia. Hay muchos delitos ambientales susceptibles de ser llevados a este escenario, con el fin de comprometer al país en la restauración de nuestros ecosistemas", explicó el jefe de la cartera ambiental.
Asumir esta propuesta de abordar la restauración ecológica como un hecho cultural significa, en palabras de Julio Carrizosa Umaña, miembro honorario de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y panelista del foro, no solo prestar oído a las visiones positivistas y los datos técnicos, sino también a todas las áreas del conocimiento; a los sectores social, político, económico, artístico, científico y académico, y a lo acordado en los diálogos de paz con la guerrilla de las Farc.
"Las acciones ambientales deben contemplar lo acordado en La Habana (Cuba) respecto a salvaguardia de bosques y delimitación de áreas protegidas. Eso implica un cambio de actitud en términos de conservación ambiental en Colombia. Si el Gobierno logra, como anuncia Minambiente, vincular a 500 excombatientes como guardabosques y gestores ambientales, garantizándoles formación, es fabuloso, pero se debe también educarlos en manejo de áreas protegidas y restauración, y tener en cuenta a todos los desempleados en Colombia", advirtió Julio Carrizosa.
Con esa visión coincidió Gustavo Wilches Chux, experto en gestión de riesgo de desastres, cambio climático y desarrollo sostenible, para quien es urgente la alineación de los intereses de la sociedad con las necesidades del sistema inmunológico del planeta.
"Muchos de mis colegas no consideran al bosque y al agua como sujetos de derechos pero, cuando violamos el derecho del agua a fluir, por ejemplo, ella misma lo reclama, con consecuencias catastróficas. Es necesario hacer embalses y represas, pero también aprender a conversar con el agua y mirar opciones de compensación. Es triste tener que demostrar con cifras la conveniencia de la existencia de los bosques", explicó el especialista.