Actualidad eafitense
EAFIT avanza en el ranquin mundial de las universidades verdes
Rubén Vasco Mejía, del Fondo Editorial, se destaca por ser un empleado con mejores prácticas ambientales. Una de las más recurrentes en su área es la reutilización del papel.
• Desde 2014, año en que la Universidad ingresó a Greenmetric, ha escalado 108 posiciones gracias a sus esfuerzos por disminuir los problemas de sostenibilidad eco global. En el último reporte se consolida en el puesto 218 entre 516 instituciones del mundo.
• Cambio en las tecnologías para el ahorro de energía, búsqueda de aguas subterráneas para el riego de plantas, educación ambiental y campañas para enseñar a separar los residuos son algunas de las acciones reconocidas en la Institución.
Economizar agua y energía, separar los residuos, implementar mejores prácticas para cuidar el medio ambiente. Ese es uno de los compromisos que toda la comunidad eafitense y la Universidad desde su administración han emprendido para hacer de la Institución un sitio más sostenible.
Y esas acciones cada día se ven mejor recompensadas, de manera especial ahora que el ranquin internacional Greenmetric ubicó a EAFIT en el puesto 218 entre las 516 universidades del mundo con mayores propósitos para disminuir los problemas de sostenibilidad eco global.
“Hacer parte de esta medición es un deseo de instituciones responsables con el medio ambiente, somos las que sabemos que hacemos parte de un ecosistema, que somos un motor de ciudad en el sentido de ser educadoras de sociedad y que tenemos claro que al ingresar al ranquin tendremos que cumplir mayores exigencias en materia ambiental”, explica Lina Marcela Rozo León, coordinadora del Área de Servicios de Aseo y Cafeterías, del Departamento de Planta Física.
Unidos por una U más verde
Infraestructura, energía y cambio climático, manejo de residuos, tratamiento de agua, transporte y educación ambiental son los aspectos que tiene en cuenta Greenmetric a la hora de clasificar a las instituciones inscritas.
La Universidad, según Lina, siempre ha sido pionera en temas de separación de residuos gracias, entre otras iniciativas, a la ubicación de tripletas que facilitan el reconocimiento de las canecas en las que deben ir los desechos.
Un ejemplo de esto es la reducción en la cantidad de papel que se utiliza en las dependencias, pues empleados como Rubén Darío Vasco Mejía, librero del Fondo Editorial, fomenta entre sus compañeros la reutilización de este material.
“No solo se trata de ahorrar dinero porque estamos en un planeta donde los recursos son finitos. Es nuestra responsabilidad procurar ser responsables con todas las especies”, afirma Rubén, quién además destaca el apoyo de otras áreas al entregarles el papel que es susceptible de reutilizar en las actividades del Fondo Editorial.
Por su parte, Adriana Patricia Gallego Ortiz, secretaria de la decanatura de Administración, facilita la labor de separación y reciclaje al instalar en su oficina una caja para depositar pilas y otra para los marcadores que ya no tienen uso. Luego, las primeras van a los pilones del bloque 18 y los segundos los entrega a una fundación que los vende como reciclaje para ayudar en obras sociales.
“Yo quiero mucho al planeta y si todos pusiéramos un granito de arena podríamos hacer un lugar muy limpio. Desde mi sitio de trabajo y desde lo personal invito a la gente a que se una a esta causa”, comenta Adriana.
La incorporación de tecnologías que permiten optimizar el gasto energético, de manera especial en el aire acondicionado que es el que mayor consumo tiene en el campus, ha sido también un punto destacado.
Así mismo, se ha cambiado la grifería en los baños por una que permite la optimización del agua en estos sitios y se ha comenzado con la exploración de pozos de aguas subterráneas con el fin de usarlas en el riego de jardines, también el cambio del espejo de agua de la Biblioteca.
“Además contamos con un campus muy verde con amplia vegetación y diversidad de especies que aluden a la Universidad Parque y que se convierten en pequeños pulmones dentro de la Institución”, añade la coordinadora.
De otro lado, las últimas construcciones que se han levantado tienen algunos lineamientos amigables con el medio ambiente, un punto a favor en el ascenso en el ranquin.
Y lo importante no solo es que las directivas inviertan esfuerzos en la implementación de mejores prácticas, sino también el gran apoyo y compromiso que han asumido empleados, docentes, estudiantes y en general la comunidad eafitense.
“En el tema de educación tenemos incorporadas materias en los pregrados que tocan el tema de sostenibilidad ambiental y se han desarrollado diversos eventos como charlas, conferencias y otras actividades desde diferentes dependencias”, señala Lina.
Así que se espera que estos esfuerzos conjuntos cada día reflejen mejores resultados, no solo para obtener mejores posiciones en este tipo de mediciones internacionales, sino para hacer de EAFIT un lugar más amigable con el planeta.