Por las dependencias

Celee, dos años de buenas prácticas en lectura y escritura

​Cerca de 22 docentes se encargan de guiar a estudiantes de pregrado, posgrado y empleados administrativos en las tutorías y talleres de apoyo que no solo se enfocan en temas de estructura de textos, sino también de contenido. 

• Alrededor de una torta, directivos, docentes y estudiantes celebraron el miércoles primero de marzo el segundo aniversario del Centro de Estudios en Lectura y Escritura (Celee).

• Más de 3000 horas en tutorías y 440 interesados son muestra de la gran acogida que la comunidad académica le ha dado a esta propuesta institucional. 

A las 4:00 p.m. del miércoles primero de marzo, el aula 323 del bloque 38 transformó su espacio. Las mesas en las que los estudiantes, los empleados administrativos y docentes han recibido sus asesorías en temas de escritura y lectura se hicieron a un lado para dar espacio a una gran torta, a las bombas, a las serpentinas y, por supuesto, a los invitados. 

Era un día de celebración en el Centro de Estudios en Lectura y Escritura (Celee), un proyecto institucional que cumplió dos años fortaleciendo estas dos competencias en la comunidad académica, a través de talleres, asesorías y consultorías facilitadas por docentes especializados en el tema.

“Celebramos porque queremos agradecer a todos los directivos que nos apoyaron desde el principio como la docente Alba Clemencia Ardila de Robledo que fue una de las fundadoras, a los monitores y profesores que soportan esta actividad, a las personas que hacen uso de nuestros servicios y a Proyecto 50 que nos ha prestado soporte”, dijo Sonia Inés López Franco, coordinadora de Celee. 

“Que tus ideas dejen huella: escribe. Que las ideas de otros dejen huella en ti: lee” es la frase del docente Daniel Castro Cano que está impresa en los lapiceros que se entregaron a los asistentes como recordatorio, y con la que esperan motivar a los participantes a mejorar sus prácticas en estas dos habilidades. 

Una, dos o tres citas. Susana Ruíz Palacio, estudiante de cuarto semestre de Comunicación Social, pide los espacios que sean necesarios para que sus trabajos escritos siempre estén bien hechos. “Es muy bueno que profesores con tanta experiencia en este tema revisen lo que escribes y te hagan observaciones, en especial, porque en mi carrera hay una exigencia muy alta en temas ortográficos. He entregado proyectos que no habría podido hacer bien sin ese acompañamiento”, destacó la estudiante. 

Igual le ha pasado a su tocaya Susana Guzmán Hurtado, que cursa tercer semestre de este mismo pregrado, pues ella, además de mejorar la estructura de sus textos, ha podido pulir la construcción de sus contenidos. 

“Ha sido muy útil porque en ocasiones debo profundizar en algunos temas y ellos me ayudan a investigar, leemos juntos y son muy pacientes. Siempre logro sacar muy buenos resultados en mis notas gracias a la ayuda de ellos”, apuntó. 

Indicadores de buen trabajo

Y es que en estos dos años se han desarrollado múltiples actividades gracias a la buena acogida que estudiantes, docentes y empleados administrativos le han tenido dado al centro. 

Según Sonia, 22 docentes del Núcleo de Formación Institucional en Habilidades Comunicativas han atendido a 440 interesados en más de 3000 horas; se han realizado 12 talleres flash de dos horas sobre temas relacionados con la escritura y se han dictado 5 cursos dirigidos a empleados con el fin de potenciar sus habilidades en escritura clara y comunicativa. 

“Cuando ofrecimos el primer taller flash se inscribieron 180 personas, una muestra de la cantidad de personas que están interesadas en visitarnos. Hemos visto con sorpresa el gran número de estudiantes de posgrado que buscan asesoría y nos sentimos muy satisfechos porque, en general, las personas tienen muy buena disposición por lo que no solo quieren corregir, sino también aprender de los errores”, explica Natalia Londoño Restrepo, docente de Celee. 

Así mismo, han sido los estudiantes de Comunicación Social y Administración quiénes más han hecho uso de las asesorías previas a la entrega de sus trabajos, todo eso gracias, según Alba Clemencia, al apoyo que las diferentes decanaturas han ofrecido. 

“Los jefes de carrera y decanos nos han ayudado en todas las escuelas divulgando entre los estudiantes de la existencia de nuestro centro, el voz a voz de los asistentes y diversas campañas que hemos realizado en este tiempo han hecho que nos consolidemos cada vez más”, contó Alba. 

De otro lado, empleados administrativos de diversas dependencias y docentes se han acercado con el interés de mejorar sus destrezas y así desenvolverse mejor en su quehacer. 

“Siempre me he interesado por el mejoramiento y para mis funciones, en específico, requiero de mayores habilidades en el tema de las comunicaciones. Cada que visito Celee quedo con ganas de aprender más, porque los profesores son muy competentes y conocen muy bien este tema. Ahora que estoy muy interesada en la lectura espero poder resolver inquietudes en este espacio que nos ofrece la Universidad”, añade Dora Ilderi Rendón Ríos, secretaria de la Rectoría.

Así que después de la celebración, las clases gratuitas continúan para que la comunidad académica encuentre un buen apoyo para desarrollar sus proyectos y esta iniciativa consolide cada vez más sus servicios.