Espacios, cultura y bienestar
Alejandro Castaño sugiere, con Babel, volar, ir, migrar
Alejandro Castaño expone de manera individual y en colectivo desde el año 1985. Su obra ha sido seleccionada para el Salón Nacional y Salón Rabinovich, entre otras galerías.
• Una colección de pequeños y grandes artefactos, creados por este artista plástico, hace parte de Babel, la exposición que será abierta este martes, 7 de marzo, a las 6:30 p.m., en el Centro de Artes de EAFIT.
• Temas como el desarraigo y los viajes forzados están presentes en la obra de este maestro que ha participado en diversas muestras internacionales y es docente de la Universidad Nacional.
Con segueta y serrucho, máquinas cortadoras de metal y madera, moldes de yeso, distintos tipos de soldadura y unas habilidosas manos creativas, el escultor Alejandro Castaño Correa construye los artefactos y figuras de su obra artística Babel, que se expondrá a partir de este martes 7 de marzo, con entrada gratuita en el Centro de Artes de EAFIT.
Esta exposición individual -que estará habilitada hasta el 25 de abril- está compuesta por más de un centenar de artilugios, como el mismo artista los llama, creados durante más de 20 años de desarrollo artístico desde su taller en Rionegro (Oriente antioqueño), donde el escultor pasa cerca de 15 horas diarias en sus creaciones.
Pequeñas figuras de navegantes moldeados en plata o aluminio, caballos de patas largas en bronce, barcas del estilo vikingo ensambladas con varillas de hierro y pedazos de madera de comino crespo tallados son algunos de los elementos que podrán encontrarse en la muestra seleccionada.
“Una de las constantes más importantes en mi obra ha sido la geografía humana. Es lo que el hombre le hace a la faz de la tierra, la está subdividiendo, aparecen fronteras lógicas y absurdas, impuestas. Y, a través de la historia de la humanidad, esto mismo genera conflictos, guerras. Eso es Babel”, manifiesta el escultor.
Alejandro Castaño estudió Artes Plásticas en la Universidad Nacional-Sede Medellín, donde trabaja como profesor hace 26 años, y paralelamente se formó en estudios de fundición de la Universidad de Antioquia, donde conoció los secretos de la metalurgia para crear sus artefactos artísticos.
Dentro de su creación se encuentran piezas en pequeño formato, con figuras desde tres centímetros de altura, hasta obras de gran formato, como las esculturas públicas que pueden reconocerse en la ciudad, una de estas Balcero, ubicada en el Jardín Cementerio Campos de Paz.
Su arte, que se encuentra en galerías de museos y en colecciones públicas y privadas, como en el Banco de la República, lo han llevado a participar en escenarios como la VIII Bienal de La Habana (Cuba) y en concursos internacionales de escultura monumental en nieve en Quebec (Canadá).
“En Babel encontramos elementos simbólicos o conceptuales. Aparecen muchos barcos. En mi trabajo más reciente se habla de esos barcos para irse, para volarse, para migrar. Hoy en día estamos hablando que el Mediterráneo debe estar lleno de barcos de sirios, tratando de llegar a Europa. Son viajes y viajeros, hablo de viajes forzados, viajes no deseados”, apunta el escultor.
Los artilugios de Babel
En medio de la galería del Centro de Artes de EAFIT, ubicado en el primer piso de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas de la Universidad, una gran rueda de hierro de tres metros de alto es atravesada por el tronco y la raíz de un árbol. La obra se llama El árbol del patio y simboliza, según explica el artista, el desarraigo y el desplazamiento que muchas personas llegan a sufrir a razón de los conflictos por la tierra. “El árbol tiene raíces, está arraigado, está enraizado. Si yo lo arranco y me lo llevo a otro lado, lo desarraigo. La rueda es para poder llevarse el árbol, es el medio de locomoción”, explica el artista.
Dentro de su obra hay elementos subyacentes, como elementos que pueden parecer las ruedas de una catapulta, inspirados en las tecnologías y aparatos de Leonardo Da Vinci. El método de concatenación, revela el artista plástico, es la forma como este personaje formalmente influye en su obra. “Concatenar es unir unas cosas con otras, es un medio de trabajo. Si hay elementos que se me parecen, entonces voy a mirarlo. Esto se va yendo en cadena, al igual la producción de las obras”, afirma.
La exposición, que se guía bajo el concepto de “re-visión”, lo que significa “volver a mirar”, estará abierta con entrada sin costo al público general, que podrá acercase a una obra en la que -tal como expresa el autor- es un trabajo en el que no hay técnica ni material que se inscriba como una línea de producción. “Me encantaría que la gente leyera más la actitud mía como individuo frente a un universo. Lo que hay es una actitud de vida, una forma de vivir en todo mi proceso. Aquí solamente hay un pedacito de lo que yo pudiera estar mostrando”.