Por las dependencias
El premio Lorenzo Codazzi ya está en EAFIT
A la ceremonia de entrega del galardón, que se realizó en Bogotá, asistieron Luciano Ángel Toro, decano de la Escuela de Ciencias; y Óscar Geovany Bedoya Sanmiguel, jefe del Departamento de Geología (foto).
• Integrantes de la Escuela de Ciencias recibieron el pasado 30 de mayo el pergamino que destaca a la Universidad como coautora del proyecto que diseñó herramientas que permiten mitigar riesgos ambientales.
• El proyecto, que tuvo una duración de tres años, permitirá a las autoridades locales elaborar planes de ordenamiento territorial gracias a los mapas y cartografías y demás materiales que se obtuvieron.
El conocimiento, la experiencia y el espíritu investigativo de los docentes del Departamento de Ciencias de la Tierra los tienen hoy con dos motivos para celebrar. Uno de estos es haber aportado a la región el diseño de una herramienta que permite mitigar riesgos ambientales y sociales en el país asociados a deslizamientos de tierra; el otro es la obtención del premio Lorenzo Codazzi, que entregó la Sociedad Colombiana de Ingenieros a EAFIT el 30 de mayo.
Las universidades Nacional de Colombia (sedes Bogotá y Medellín), Industrial de Santander, de Caldas, de Pamplona, y Pedagógica y Tecnológica de Colombia también hicieron parte del proyecto que se realizó con apoyo del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
A la ceremonia de entrega del galardón, que se realizó en Bogotá, asistieron Luciano Ángel Toro, decano de la Escuela de Ciencias; y Óscar Geovany Bedoya Sanmiguel, jefe del Departamento de Geología, quienes recibieron el pergamino que destaca el aporte de la Universidad en la construcción de cartografías, mapas y otras ayudas que permitirán a las autoridades diseñar planes de ordenamiento territorial.
“Visibilizar los logros investigativos que adelantamos, de manera especial desde las áreas de la ciencia, da cuenta de la calidad de nuestra labor. Hace tres años obtuvimos el Premio Nacional de Ingeniería por el carro solar Primavera, ahora lo logramos desde esta escuela y es muy significativo contar con este reconocimiento”, destaca Luciano.
Además, recuerda que no es la primera vez que un hecho destacado como este se vive en EAFIT, pues en 1992 el Atlas de Acuicultura del Pacífico Colombiano fue merecedor de esta última distinción gracias a una investigación que estuvo al frente del docente Iván Darío Correa Arango quien, en ese entonces, hacía parte del Departamento de Geología.
En esta ocasión, las exploraciones fueron adelantadas durante tres años por cerca de 30 académicos del grupo de investigación en Geología Ambiental e Ingeniería Sísmica, así como por otros profesionales asociados a esta unidad académica que se centraron, de manera especial, en la Región Andina colombiana.
Para los integrantes de esta dependencia, tener este premio no solo es una manera de corroborar sus capacidades en materia académica o la calidad de sus procesos, sino también la forma de reflejar los intereses de la Institución de contribuir al progreso del país a través de herramientas de gran utilidad para la toma de decisiones en pro de la comunidad.
Aprendizajes para la academia
Otro de los aspectos positivos para Geovany es que la Universidad creció, se perfeccionó y se llevó todo lo aprendido durante esos tres años para las aulas. El conocimiento se duplicó, las metodologías se mejoraron, las interacciones que lograron los profesores fueron cada vez más valiosas.
“Nos contactaron porque teníamos unos conocimientos, unos aprendizajes que iban de los grupos de investigación a las aulas de clase y allí el trabajo profesional tuvo que ser muy articulado con las demás instituciones, lleno de argumentos sobre la información que teníamos y de encontrar con los demás acuerdos que nos permitieran entregar un único resultado. Ese enriquecimiento es muy valioso”, agrega el docente.
En el proceso, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) estableció los protocolos del desarrollo del proyecto en el que se especificaba la articulación que debía existir entre las universidades participantes. EAFIT estuvo a cargo de cuatro bloques y su trabajó debía coincidir con el de los demás profesionales. Al final, lograron entregar el material que podrá ser utilizado en planes de ordenamiento territorial, una muestra del aporte que la investigación eafitense ofrece a la sociedad.