​​Por las dependencias

Botánica y medio ambiente al son del vallenato

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Registros botánicos, expediciones para recolectar pruebas y labores de siembra de especies amenazadas están en el recorrido de este académico que, además, es amante del vallenato. 

• Álvaro Cogollo, director científico del Jardín Botánico de Medellín Joaquín Antonio Uribe, será el encargado de mostrar, a través de este género musical, las virtudes de la botánica nacional.

• La cita, que organiza la Escuela de Ciencias, a través del Departamento de Ciencias Biológicas, será el lunes 27 de febrero, a las 5:00 p.m., en el auditorio 110 del bloque 38.

Ni agrónomo, ni veterinario, ni zootecnista. Aunque tenía experiencia para cualquiera de estos campos, el gusto de Álvaro Cogollo Pacheco se orientó hacia la biología y por la oportunidad que le ofreció la Universidad de Antioquia de conocer el país, de ver el mundo y de ampliar las fronteras del conocimiento de la botánica.

Y él será el encargado de guiar a los asistentes a la conferencia Botánica, vallenato y medio ambiente hacia la impactante relación que tiene este ritmo musical con la historia ancestral de la botánica. Esto será el lunes 27 de febrero, en el auditorio 110 del bloque 38, a las 5:00 p.m.

“La idea es reconocer en nuestras raíces cómo el vallenato ha sido una fuente de conocimiento generacional y por qué razón este género musical es considerado, por la Unesco, patrimonio inmaterial de la humanidad”, afirma Alex Sáez Vega, profesor del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad.

El evento, que hace parte de las charlas mensuales programadas desde la Escuela de Ciencias, pretende recoger el conocimiento de este director científico del Herbario del Jardín Botánico de Medellín Joaquín Antonio Uribe, quien, gracias a sus raíces costeñas, ha encontrado en el vallenato la inspiración para diferentes proyectos de investigación a partir de sus letras cargadas de referencias a la naturaleza, a las sequías, a las crecientes, a la sabana, a la Sierra Nevada y a la tierra. 

“El sueño de un botánico es trabajar en un jardín botánico y conocer el Amazonas. Puedo decir que logré todo eso y más, que conozco todos los ecosistemas del país y que, sin duda, volvería a recorrerlos una y otra vez”, dice Álvaro, quien también lidera diferentes proyectos florísticos en el Jardín Botánico, programas de conservación de especies amenazadas, investigaciones sobre usos y aplicaciones de diferentes plantas y hace parte de la creación del inventario forestal nacional, en asocio con el Instituto Von Humboldt y el Ideam. 

Y es que más de 200 especies están en la lista de su registro de descubrimientos. Una cifra que no solo es difícil de igualar en el país, sino que continúa creciendo con sus recientes estudios del mundo de las plantas, asunto que le otorga al botánico el título de uno de los académicos que más le aporta al desarrollo científico en Colombia.

Algunos estudiantes del pregrado en Biología rescatan la importancia de esta conferencia. Es el caso de Isabella Pérez Posada, estudiante de quinto semestre,  a quien le parece muy interesante conocer un poco más de la botánica, a través de uno de los géneros más representativos del folclor colombiano.

Así, a través del lenguaje del tradicional acordeón, este experto en taxonomía y sistemática vegetal encuentra la manera de preservar las tradiciones y de transmitir el conocimiento botánico y ambientalista de una generación a otra, pues está convencido de que las plantas hablan y tienen mucho que decirle a la humanidad. 

Relación estrecha con EAFIT

Hace aproximadamente cinco años, cuando se estaba creando el pregrado en Biología, la Universidad buscaba diferentes referentes locales, regionales, nacionales e internacionales para asesorar este proceso. Pocas personas como Álvaro Cogollo Pacheco se ajustaban a las cuatro categorías. 

Su amplio recorrido en los temas de taxonomía y sistemática vegetal, así como su dirección científica en el Herbario del Jardín Botánico de Medellín Joaquín Antonio Uribe, llevaron a Diego Villanueva Mejía a consultarlo en múltiples ocasiones. 

El ahora jefe del pregrado en Biología de la Institución destaca la disposición y afabilidad del científico para construir escenarios de trabajo conjunto. Gracias a esta gestión se pudo reestructurar un convenio que ya existía entre EAFIT y el Jardín Botánico, para los temas de investigación, prácticas y pasantías.