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Juan Calzadilla: un poeta b​inacional

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El poeta y dibujante Juan Calzadilla recibe el reconocimiento como ganador de manos de Julio Acosta Arango, vicerrector de EAFIT. Los acompañan en la imagen Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín; y Amalia Londoño Duque, secretaria de Cultura Ciudadana de Medellín.

• El poeta venezolano recibió, el miércoles 14 de septiembre, el primer Premio León de Greiff al Mérito Literario, en​tregado en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín.

• La iniciat​iva es organizada por la Universidad y la Alcaldía de Medellín, y cuenta con el patrocinio de Argos y su filial Celsia.

Recorrer la obra y la vida del poeta y dibujante Juan Calzadilla, quien obtuvo el primer Premio León de Greiff al Mérito Literario, entregado la noche del miércoles 14 de septiembre en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, es moverse entre dos mundos.

El genio creador de este venezolano camina entre la lírica y el dibujo y, aunque en Colombia es reconocido por su habilidad con las palabras, sus coterráneos incluyen entre sus méritos el de ser un reconocido crítico de arte, una nominación de la que desdeña: "¡qué es eso! -dice con cierta indignación-. Yo nunca hice crítica de arte. Lo que hacía eran comentarios y crónicas sobre los artistas que conocía, sin aspiración profesional alguna. Tal como soy en la poesía, pues no me considero un crítico profesional".

A sus 85 años de edad habla con desparpajo, y su humildad contrasta con el nivel que le han conferido sus aportes a las letras en el vecino país, alcanzado a punta de escribir poemas, algunos ceñidos a la métrica y otros con versos desbocados, libres. 

Si se le pregunta al respecto, responde que "fueron dos momentos de mi formación. En el Instituto Pedagógico, donde estudié, leía y estudiaba a los clásicos de la lengua castellana. De allí que lo primero que escribí fue poesía métrica. Luego, en Caracas, librado de la instrucción académica, me dediqué  leer a los poetas de vanguardia y a los surrealistas, influencia decisiva que me llevó al verso libre y a cubrir una etapa surrealista, la cual se aprecia en mi libro Los herbarios rojos, de l957".

Con su voz agradeció la entrega del reconocimiento y los 10.000 dólares del premio, cuya organización está a cargo de EAFIT y la Secretaría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín, y contó con el patrocinio del Grupo Argos y su filial Celsia.

No se considera digno de recibir el galardón, para el que fueron postulados 37 autores por 132 bibliotecas de nueve países, y menciona varios representantes de la poesía latinoamericana a quienes considera más aptos que él, Juan Manuel Roca entre ellos. El poeta colombiano hizo parte del jurado encargado de elegir al ganador del Premio León de Greiff al Mérito Literario, en compañía de los escritores Santiago Mutis, Piedad Bonnett, Alberto Barrera Tyszka y el poeta Juan Camilo Suárez Roldán, docente de la Escuela de Humanidades de EAFIT.

Y fue precisamente Roca quien precedió la entrega del premio con la lectura de un escrito de su autoría en honor al venezolano que, en sus palabras "parece a cada trance preguntarnos, ¿y si la poesía fuera solamente aquello que retrasa un poco, un poquito, la muerte? ¿Si solamente fuera una manera de ayudarnos a evitar el laberinto en el que él, como buen lector de formas y palabras aprende lecciones en los muros? Es bueno, muy bueno, que (Calzadilla) nos invite a preguntarnos si las palabras reconocen también, como el pan, su sitio en la mesa".

Dos naciones

Para Juan Calzadilla, el artista es, ante todo, un escéptico de sí mismo. Ello se evidencia en su respuesta al ser interrogado sobre la relación entre poesía y dibujo, los dos mundos que conforman su quehacer artístico: "Yo soy dibujante, aunque no me considero profesional, no obstante que últimamente mi obra es muy solicitada por museos de varios países. Pudiera decir que soy un calígrafo, informal y gestualista. Por el lado de la escritura, sí es posible que ambas disciplinas se complementen y hasta sean aliadas, pues comencé dibujando a partir de la escritura  y en eso me encuentro todavía".

Sus palabras contrastan con los elogios que le dirigió Federico Gutiérrez Zuluaga, alcalde de Medellín, quien felicitó al venezolano y agradeció no solo su presencia en Medellín sino también su amor por las letras.

El mandatario manifestó que "este es un gran momento para exaltar la importancia de la poesía y su función social, pues logra hacernos mirar la belleza del mundo en nuestros días más agitados. Medellín es una ciudad donde pesa más la acción que la contemplación, pero eso no puede significar que las palabras, la literatura y la poesía no tengan un lugar funcional en nuestra sociedad. Quienes escogimos la filosofía de la acción nos reunimos hoy para reconocer y dar las gracias a quienes eligieron para sí mismos la poesía".

Esa elección por la poesía llevó a Juan Calzadilla pertenecer a El techo de la ballena, un colectivo literario y contestatario venezolano, inspirado en el nadaismo, que demostraba su inconformismo contra el establecimiento por medio de acciones artísticas y manifestaciones públicas. Ambos movimientos estuvieron muy relacionados, lo que llevó a Calzadilla a visitar a Colombia en muchas oportunidades, invitado por los poetas colombianos. 

Por eso fue considerado incluso como miembro del nadaismo, al punto que el poeta Jaime Jaramillo Escobar respondiera alguna vez, al ser preguntado sobre si conocía al poeta venezolano Juan Calzadilla: "¿y desde cuando Calzadilla es un poeta venezolano?". 

Dichas anécdotas, que el ganador del Premio León de Greiff al Mérito Literario refiere con orgullo, le permiten afirmar que fue en Colombia donde logró forjarse un nombre como poeta. “Yo no soy un poeta nacional, soy un poeta binacional o, si prefieren, bifronterizo, de las dos fronteras".

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