Actualidad eafitense
En el corazón del campus hay una
nueva sala de aprendizaje
El lugar que ocupa hoy este espacio es el que albergó por años dependencias como Admisiones y Registro, y los departamentos de Desarrollo de Empleados, y Beneficios y Compensación.
• Este jueves 22 de septiembre, a las 5:00 p.m., en la entrada de la Biblioteca, se inaugurará un espacio para la construcción colectiva, los procesos de investigación y aprendizaje de toda la comunidad eafitense.
• La Sala de Aprendizaje Activo, que fue creada de acuerdo con las necesidades que manifestaron estudiantes, profesores y empleados, es un sitio acogedor e inspirador que invita a quedarse allí por mucho tiempo.
A pesar de que los avances tecnológicos y el internet han cambiado muchos de los procesos educativos, los libros aún tienen un gran protagonismo en la vida de los estudiantes, los profesores, los investigadores y aquellas personas cuya pasión por la lectura aún se inclina hacia las hojas de papel.
Por esto, este jueves 22 de septiembre, a las 5:00 p.m., en la entrada de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas, EAFIT le dará la bienvenida a la nueva Sala de Aprendizaje Activo, un espacio pensado para que la comunidad eafitense cuente con más comodidades para realizar sus estudios individuales o grupales con mobiliario pensado de manera específica para estas actividades.
El epicentro de este evento es precisamente el corazón del campus, un sitio que, según Héctor Abad Faciolince, director de la Biblioteca, es simbólico, emblemático y el lugar en donde se pretende reunir el conocimiento de buena parte de la humanidad.
“La Universidad se da cuenta de que las bibliotecas, las viejas publicaciones y un edificio agradable son importantes para indicarle a las personas que hay una especie de cerebro donde las pequeñas neuronas son libros y por eso esta sala es un espacio para saber, investigar y leer más”, señala Héctor.
Así que la edificación, con cerca de 6.500 metros cuadrados y que por años albergó en su primer piso a dependencias administrativas como Admisiones y Registro, y varios de los departamentos de la Dirección de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario, ahora dispone 900 metros cuadrados de este primer nivel para que sea el conocimiento el que le dé la esencia.
Estudiantes, docentes, investigadores y empleados podrán acceder a lugares en los que se puede estar en silencio, donde pueden reunirse en grupo para iniciar debates o elegir una mesa de estudio individual. “Queremos que ese conocimiento que se transmite en la Institución a través de las clases, de la docencia y de las palabras se pueda analizar allí”, agrega el directivo.
Soluciones propuestas por la comunidad
Según Gloria Patricia Ospina Ospina, jefa de esta unidad, se hizo un estudio con diferentes actores de la comunidad académica y administrativa para establecer sus diferentes necesidades y así poder plantear un área que pudiera cubrir la mayor cantidad de deseos.
“Nos dijeron que querían sitios abiertos, con mucha visibilidad y colores distintos a los de una biblioteca común. Flexibilidad para ubicarse, mobiliarios accesibles para personas con dificultades de movilidad también hicieron parte de las observaciones”, indica Patricia.
Por eso, el equipo de trabajo decidió crear un espacio acogedor, que ayude a sus visitantes a inspirarse, a propiciar el asombro y el descubrimiento, y que los invite a quedarse allí durante mucho tiempo.
“Les damos la bienvenida para que sepan más cosas, lean, investiguen más y disfruten esa felicidad que otorga el aprender a través de la reflexión, la calma, el silencio o el diálogo que se puede tener en estos ambientes que permiten profundizar el conocimiento”, concluye Héctor.
Así que esta nueva propuesta ya está lista para arrancar y recibir a los visitantes que le darán vida al primer piso de este edificio y que complementarán las demás zonas de estudio que la Biblioteca tiene a disposición.