Perfil
La cultura de integridad, una de las apuestas de Nathalia Franco Pérez
Nathalia Franco Pérez inició labores en enero de 2010 en la Universidad y, en noviembre del mismo año, ya lideraba la campaña Atreverse a Pensar, que se materializa en el nuevo Centro de Integridad.
• La iniciativa Atreverse a Pensar, que fue creada en 2010 como una herramienta para abordar la ética, la integridad y la responsabilidad, tanto en la academia como en la vida cotidiana, toma forma en el Centro de Integridad, que liderará Nathalia Franco Pérez.
• Esta comunicadora social-periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana llevará la batuta para el diseño de estrategias y acciones encaminadas a prevenir el fraude académico y promover una cultura de integridad en el campus universitario.
A Nathalia Franco Pérez las preguntas de ética e integridad le surgen del alma. Así lo dice al contar que, desde 2010, cuando se comprometió a fondo con el tema de integridad en la Universidad el tema hizo eco en su vida. “Yo pienso que uno no elige los proyectos, sino que los proyectos lo eligen a uno”.
Lo que inicialmente se propuso como un programa en el campus, para dar respuesta a algunas preocupaciones de representantes estudiantiles y directivos, llevó a esta comunicadora a encontrar una parte importante para darle sentido a su vida profesional.
Sus inicios laborales, paradójicamente, no tuvieron que ver con universidades, ni cátedras de ética. Pasó de ser reportera en noticieros regionales a trabajar como coordinadora de comunicaciones en HBO Latin América Group, también se desempeñó como asistente de investigación y como ejecutiva de cuenta.
Su formación en la maestría en Estudios Latinoamericanos y del Caribe le fueron mostrando el camino. Años más tarde, y después de llevar un tiempo en EAFIT, se radicó con su familia en Valencia (España) para realizar su maestría en Ética y Democracia.
“Fueron las preguntas internas de mi alma las que me llevaron hasta el punto de decidir irme con mi esposo y mis niños a Valencia para estudiar ética y democracia. Nadie me dijo que lo hiciera, mi voluntad era entender qué es lo que nos puede llevar al camino de la falta de integridad”, cuenta.
Nathalia destaca el aval que recibió por parte de la Institución para cumplir esta meta. “Cuando yo le dije al Rector que quería seguir estudiando, él me apoyó en ese deseo que yo tenía de seguirme preguntando cosas”.
Ahora, luego de su regreso y de entregarle la jefatura del Fondo Editorial y Extensión Cultural a Claudia Ivonne Giraldo Gómez, se prepara para liderar el nuevo Centro de Integridad de la Universidad.
Nathalia sabe que este nuevo desafío se sumará a su exitosa trayectoria como jefa del antes Departamento de Comunicación y Cultura, y del Fondo Editorial, y en el que dará todo de sí para generar resultados.
“Estoy trabajando con un intangible que es el ser humano y su moral. Aún se está en la construcción de una ruta y de las estrategias para darle vida a este nuevo centro, y todos los días me levanto pensando en cómo hacer para que esto le interese a la comunidad eafitense”, expresa.
Pero no dejar de soñar es una de sus premisas y, por esto, Nathalia quiere pensar en el futuro, en la posibilidad de que este Centro de Integridad se traduzca para la gente en la convicción de que se deben hacer las cosas con la alegría y la satisfacción de ser coherente con principios que obedezcan a la rectitud moral.
“Después de todos estos años encuentro que lo que yo hago hace parte del sentido de mi vida. Estar contento con la vida que uno tiene, a través de forjar unas virtudes como disciplina, respeto, trabajo arduo, integridad, me muestra que estoy desarrollando el sentido de mi existencia por medio de esta labor”, puntualiza Nathalia.