Actualidad eafitense
Administración de Negocios: alta calidad
por ocho años más
La última renovación de la acreditación del pregrado fue en 2007 (por ocho años) y, en 2014, recibió la renovación del registro calificado por siete años.
• A través de la resolución 11371 del 10 de junio, expedida por el Ministerio de Educación Nacional, el primer programa de la Universidad recibe una vez más su acreditación de alta calidad por los próximos ocho años.
• La reconocida trayectoria del pregrado, la formación de los docentes, las estrategias para disminuir la deserción, los grupos de investigación y la gestión de recursos para mejorar la infraestructura fueron reconocidos.
Sus primeras clases fueron en una casa alquilada en el Centro de Medellín y fue allí en donde inició el sueño de los fundadores de la Universidad de formar a los primeros administradores de negocios del país. Fue el comienzo de EAFIT, la misma que años después abrió paso a otras áreas del saber que hoy hacen parte de la oferta institucional. De eso han pasado 56 años, tiempo en el que la calidad y las buenas prácticas han sido muestra del avance eafitense.
Y para ratificarlo, el Ministerio de Educación Nacional (MEN), entregó el 10 de junio la Resolución 11371 en la que otorga la renovación de la Acreditación de alta calidad al programa de Administración de Negocios por ocho años más, reconocimiento que había obtenido por última vez en 2007.
Como lo afirma Alberto Jaramillo Jaramillo, director de Planeación, quiere decir que son 22 años continuos que han marcado la alta calidad para el pregrado, una noticia muy satisfactoria para la Universidad, porque es un proceso en el que se está expuesto a la disminución del tiempo de acreditación o a la no renovación por dificultades que se pueden presentar en el camino.
“Es un excelente termómetro que nos indica en qué punto debemos mantener nuestros estándares de calidad”, apunta Alberto.
De otro lado, Manuel Esteban Acevedo Jaramillo, decano de la Escuela de Administración, resalta el compromiso que la Universidad ha tenido con la alta calidad en todos sus programas, así como el cuerpo profesoral comprometido que busca brindar la mejor experiencia de estudio a miles de jóvenes que creen en la oferta institucional.
“Este logro es un hito en la disciplina que tiene EAFIT porque se le da importancia a esa cultura de mejoramiento. La acreditación ya no es vista como una meta, sino como un proceso de nunca acabar, en el que siempre tenemos que estar introduciendo mejoras”, dice el Decano.
En palabras de Sergio Alonso Castrillón Orrego, jefe del programa, se trata de consolidar una tradición de más de cinco décadas escuchando a la sociedad y tratando de aportar egresados responsables que encarnan los valores de la Institución.
“Recibimos esta noticia de una manera muy satisfactoria porque somos el programa más antiguo de la Institución y por ende tenemos unos retos enormes en cuanto a la pertinencia y al deseo de tener un impacto más grande en la sociedad a la que pertenecemos”, indica el docente.
Para él es muy importante demostrarle a la comunidad la calidad académica, el progreso institucional y los procesos transparentes, haciendo un ejercicio de transparencia con los propios y con la sociedad en general.
Un camino de constante mejora
Desde el año 2007 la Universidad, a través de este programa, se ha preocupado por mejorar de manera significativa todos sus procesos para formar adecuadamente a los futuros líderes de las empresas.
Ese fue uno de los puntos que destacó el Consejo Nacional de Acreditación (CNA), además de su trayectoria y pertinencia social reconocida en el país.
Las cifras que recalcan este reconocimiento hablan muy bien de la planta docente, pues 18 profesores cuentan con doctorado, 114 son magísteres, 80 son especialistas y 47 de ellos son profesionales. Son en total 259 profesores que apoyan la formación de 2.790 estudiantes.
Nueve grupos de investigación ubicados en las distintas categorías de Colciencias, los resultados que han obtenido los estudiantes en las pruebas Saber-Pro y la manera cómo se disponen los recursos para favorecer los espacios de aprendizaje son indicadores positivos que también sobresalieron.
“Tenemos muchas fortalezas, pero queremos ser cada vez mejores. Con cada estudiante, con cada cohorte está el reto de hacer procesos transformativos de aprendizaje activo, donde los alumnos sean protagonistas, tomen cada vez más conciencia de la importancia de su quehacer y de cómo sus decisiones pueden ayudar a generar bienestar en la sociedad”, señala Sergio.
Y agrega que estos desafíos les ayudarán a asegurar sintonía con las distintas necesidades internacionales y a conectarse con modelos educativos diferentes, de tal forma que los egresados contribuyan con la solución de problemas.
En la actualidad, el equipo de trabajo de este pregrado se esfuerza por continuar con la formación de su cuerpo docente en México, aumentar el uso de bibliografía en inglés y así fomentar el bilingüismo en el programa.
“Ahora estamos en un cruce de caminos muy interesante, de cambio generacional porque los jóvenes nos exigen mayor uso de las tecnologías y se sienten más comprometidos con los retos que les planteamos y, por eso, tenemos asuntos fundamentales en nuestro repensar. Vamos a seguir construyendo un programa lleno de vitalidad y acorde a las necesidades del momento”, puntualiza Manuel.