Por las dependencias
Negocios institucionales para la comodidad de los eafitenses
De sur a norte la oferta de productos y servicios es amplia y se presta en amplios horarios para suplir las necesidades de quienes transitan por el campus.
• Sol y Melón, La Bodeguita, la Tienda Azul Amarelo, la Librería Acentos, el Centro de Acondicionamiento Físico Vivo y las máquinas vending son las ofertas que se suman a los servicios con concesionarios.
• Con cinco modelos de negocio, la Universidad, a través de la Dirección Administrativa y Financiera (Diaf), busca entregar a la comunidad facilidad a la hora de adquirir algún producto o servicio.
El campus universitario, más allá de aulas y auditorios, se ha pensado como un espacio en el que todos sus visitantes puedan suplir gran parte de sus necesidades de manera especial porque, como lo indica Catalina Velásquez Bernal, jefa de Negocios Institucionales, las personas permanecen mucho tiempo en la Institución por temas de movilidad y facilidad.
Por esto, desde esta dependencia, adscrita a la Dirección Administrativa y Financiera (Diaf), se pensó en establecer servicios que cubran estos requerimientos y así evitar que la comunidad universitaria tenga que desplazarse por fuera.
La oferta se extiende de norte a sur comenzando con la gastronomía en la frutera Sol y Melón. Entre el bloque 38 y 34 una amplia oferta de alimentación saludable, nutritiva y baja en calorías a base frutas y verduras frescas atiende a cientos de personas que también pueden acceder a refrigerios, almuerzos, helados, o brownies.
“En poco tiempo pasaremos a la cafetería central, llegaremos reinventados en la carta y las tendencias de comidas, así como con nuestro equipo de personas responsables y comprometidas, dispuestas para atender a los usuarios”, señala Martha Luz Echeverri Ramírez, coordinadora de la Frutera.
Siguiendo el recorrido por el campus, en el pasillo Junín se encuentra un local con estanterías de madera y paredes naranja que llaman la atención, así como una atractiva cantidad de dulces, pasabocas, gaseosas y lácteos. El panorama lo complementan productos de aseo personal y hasta medicamentos de venta libre.
Se trata de La Bodeguita, el minimercado eafitense que permite adquirir alimentos de rápida preparación o productos de consumo diario que también se pueden llevar a casa y que, en los próximos días, contará con un segundo cajero y ampliará sus horarios de atención.
A unos pasos, las miradas de los transeúntes desde la vitrina causan curiosidad. ¡Blusas, pantalones, carteras, morrales y accesorios! Hombres y mujeres no resisten la tentación de entrar a la Tienda Azul Amarelo, un espacio en el que se pueden conseguir también artículos para obsequiar y productos con la marca EAFIT.
Lectura y ejercicio, dos opciones de bienestar
Y es que ¿quién no se ha dejado llevar por los títulos que se exhiben en los estantes de la Librería Acentos? En el primer piso del bloque 18 es común ver cientos de libros exhibidos con títulos académicos, cuentos, poesía, crónicas y biografías que deleitan a los amantes de la literatura.
En este espacio se apoya el desarrollo intelectual y cultural de la comunidad a través de libros del Fondo Editorial de EAFIT y otros de las más importantes casas editoriales del país y del mundo.
Desde allí, un equipo de seis personas se dispone para guiar a los interesados a buscar diversas obras. “En este momento estamos trayendo mucha literatura de tendencia, muy de la mano con la Biblioteca que en este momento está incursionando con la lectura a través de Kindle”, agrega Catalina.
Por último, en el Centro de Acondicionamiento Físico Vivo, ubicado en el bloque siete, ya está todo listo para comenzar a finales de julio con clases virtuales, una propuesta diferente para aquellos que no tienen la disponibilidad de asistir a las sesiones grupales programadas.
“Tendremos yoga, rumba, entrenamiento funcional, cardio, tono y abdomen con gran cantidad de videos que manejan coreografías muy especiales, música actual y escenarios muy apropiados. Estas clases estarán disponibles durante todo el día”, explica Adriana María Diosa Ortiz, coordinadora del Capf Vivo.
Preparadores físicos, deportólogos, nutricionistas, fisioterapeutas, auxiliares y personal de mantenimiento, así como dos coordinadores son los encargados de hacer que la experiencia de quienes se inscriben en este lugar sea satisfactoria.
A esta oferta se suman otras gastronómicas y de servicios como papelería, viajes o trámites bancarios que se encuentran en distintos puntos de la Universidad y a los que se puede acceder en amplios horarios.
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