Espacios, cultura y bienestar
El préstamo para vivienda, una inversión en calidad de vida
Cerca de 24 eafitenses cuentan con préstamos activos de vivienda. Y para quienes quieran acceder al beneficio, el Departamento de Beneficios y Compensación, ubicado en el cuarto piso del bloque 29, brinda asesoría personalizada.
• Este es un beneficio que ofrece la Universidad, a través del Departamento de Beneficios y Compensación, dirigido a los eafitenses con contrato a término indefinido con vinculación no inferior a tres años continuos.
• Hace poco se hicieron cambios en el reglamento, que ahora ofrece mayores beneficios como aumento a los valores de préstamo, más modalidades para solicitarlo y tasas de interés más bajas, entre otros.
Es un apartamento ubicado en una unidad cerrada en San Antonio de Prado. Dos habitaciones, sala comedor, cocina, y su respectivo baño son algunas de las características con las que cuenta pero, lo más importante, es que es sencillo, de calidad, cómodo, acogedor y, sobre todo, es un motivo de orgullo para Milena Arboleda Garcés y su esposo. Se trata de la primera vivienda propia de la analista de Admisiones y Registro, a la que pudo acceder gracias al apoyo de la Universidad.
Ella es una de las beneficiadas del Préstamo para Vivienda, un beneficio que ofrece la Universidad, a través del Departamento de Beneficios y Compensación, dirigido a los eafitenses con contrato a término indefinido con vinculación no inferior a tres años continuos.
“Uno de mis grandes sueños era poder comprar un apartamento. Después de algún tiempo de estar en la Universidad como empleada me enteré que podía acceder a este préstamo, vi que las cuotas eran más fáciles de pagar y ofrecían mayor ventaja que una entidad financiera y decidí enviar mi solicitud al Comité de Vivienda en 2010”, recuerda la administrativa.
Milena no solo se siente orgullosa de su casa, sino también agradecida con la Institución por apoyarla a mejorar su calidad de vida y la de su cónyuge.
Y es que como lo expresa Carolina Mejía Henao, coordinadora de Beneficios, del Departamento de Beneficios y Compensación, la Institución destina una partida anual para apoyar a los eafitenses que quieran acceder a su primera solución de vivienda, o que deseen cambiarla por una mejor.
Compra, construcción, reforma, pago de leasing habitacional y deuda hipotecaria, y cambio de vivienda son las modalidades para las que se puede hacer efectivo este préstamo, y que están contempladas por el Comité y el Reglamento de Vivienda. (Ver reglamento al final de la nota).
Justamente, el Comité de Vivienda renovó este año su normativa para garantizar, no solo mayores beneficios, sino también permitir que un mayor número de personas pueda acceder a este beneficio.
En la actualidad, cerca de 24 eafitenses cuentan con préstamos activos de vivienda, pero Carolina Mejía señala que la idea es que este número continúe creciendo y que sean más los empleados que puedan mejorar su nivel habitacional a través de esta alternativa.
“Por ese motivo realizamos actividades como la charla de Salud Financiera en conjunto con Fomune y la Mañana de la Vivienda, y se estableció el nuevo reglamento, de modo que la gente se entere de esta opción de inversión, que EAFIT cree en sus sueños y, lo más importante, que son apoyados para que los cumplan”.
Igualmente, además de los espacios informativos, el Departamento de Beneficios y Compensación, adscrito a la Dirección de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario y ubicado en el cuarto piso del bloque 29, está abierto para aquellos que deseen una asesoría personalizada. La Intranet institucional, por otra parte, ofrece toda la información sobre requisitos, montos, tasas de interés, entre otros aspectos relacionados. (Ver documento con información
aquí).
Un reglamento que ofrece mayores beneficios
Uno de los cambios principales que implementó el Comité de Vivienda es la reforma del Reglamento de Vivienda, que ahora contempla que para compra de vivienda nueva o usada, pago de leasing habitacional o deuda hipotecaria, construcción y cambio de vivienda, se destinarán hasta 45 salarios mínimos mensuales legales vigentes, mientras que para reforma de vivienda serán máximo hasta 20.
“Se aumentaron los valores con la actualización del reglamento, al mismo tiempo que se ofrecen tasas de interés muy bajas. Ese es otro de los elementos diferenciadores”, explica Carolina Mejía.
El procedimiento, por otra parte, también es sencillo y claro: los interesados, una vez verifican que cumplen con los requisitos, presenta su solicitud para ser evaluada por el Comité de Vivienda.
Se trata de un equipo humano conformado por las directoras de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario, y Administrativa y Financiera; los jefes de los departamentos de Desarrollo de Empleados, Planta Física, y Beneficios y Compensación; y la coordinación de Beneficios.
Además de los tiempos de vinculación, este ente también vela porque el empleado tenga el dominio mínimo de un 50 por ciento del inmueble; que el empleado o su cónyuge o su compañero permanente no posean vivienda propia (salvo en el caso en que la solicitud sea para realizar un cambio de vivienda), además de otros factores claves necesarios para el análisis de la solicitud.
El pago del capital se realiza con las cesantías y primas legales y extralegales del empleado, mientras que los intereses se descuentan quincenalmente del salario. Únicamente cuando las prestaciones no alcancen a cubrir el monto del préstamo, se acordará una cuota del salario para cubrir el saldo.
De otro lado, Carolina menciona que la Universidad no exige hipoteca sobre la propiedad, sino dos avalistas (uno interno y otro externo). En el caso del avalista interno, este no debe tener préstamos activos de vivienda ni ser avalista de otro empleado. El externo, por su parte, debe contar con una propiedad raíz libre de gravámenes y limitaciones al derecho de dominio.
Así mismo, este beneficio podrá otorgarse una sola vez al empleado durante todo el tiempo de vinculación a la Institución para compra de vivienda nueva o usada, construcción, y pago de leasing habitacional o pago de deuda hipotecaria; y otro para las modalidades de cambio de vivienda o reforma, una vez esté cancelado el primero.
“Invitamos a los empleados interesados a pensar en su futuro. Adquirir una vivienda es una forma de consolidar una inversión, es bienestar, y con este beneficio les estamos diciendo que sus proyectos son importantes y que queremos apoyarlos”, concluye Carolina.