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20/04/2016

Opini​ón

Reflexiones sobre la calidad del aire en Medellín

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Por José Fernando Duque Trujillo, jefe del pregrado en Geología.
Mientras cursaba sus estudios de doctorado, el profesor eafitense se acercó al tema de la caracterización de materiales particulados y, de vuelta a la Universidad, se interesó en vincular estos temas con las ciencias de la Tierra. 

¿Qué le pasó​ al aire en el Valle de Aburrá?, ¿cómo se relaciona el fenómeno con el aumento de la contaminación?, ¿qué medidas se deben implementar? Estas y otras preguntas las responde José Fernando Duque Trujillo, jefe del pregrado en Geología e investigador abanderado de este tema.

El tema de la calidad del aire ocupa un lugar importante en la agenda de este docente, quien afirma que, aunque la emergencia se superó, es el momento de crear conciencia, comprender lo que está sucediendo y tomar medidas para evitar que fenómenos de este tipo se incrementen a futuro. 

Si bien la emergencia ambiental de las últimas semanas fue superada y, según el monitoreo de la red de calidad del aire, bajó la concentración de los contaminantes, es válido explicar lo que sucedió en Medellín hasta hace pocos días.

En condiciones normales, durante las noches, se produce un enfriamiento en el Valle de Aburrá y, por ese motivo, es normal levantarse y encontrar que la subregión se encuentra lleno de nubes a baja altura. Hacia las 10:00 u 11:00 a.m., el sol calienta el valle haciendo ascender las nubes a más de mil metros, donde los vientos las dispersan llevándose así el aire contaminado, producto de las actividades antrópicas. Esta es la forma en la que este valle purifica su aire.

Sin embargo, recientemente, el prolongado periodo de sequía (aumentado por el Fenómeno de El Niño), sumado a la transición de la temporada seca a lluviosa y la contaminación ambiental habitual de la ciudad, contribuyó a que se generara una capa muy espesa de nubes que no dejó que el sol entrara a calentar el suelo y disipara las nubes y los contaminantes. Lo que produjo que estos últimos se concentraran hasta superar los valores de material particulado permitidos por la norma colombiana y exponiendo a la ciudadanía a efectos nocivos para la salud a corto y largo plazo.

Podríamos separar el problema en dos factores. Primero, en el Valle de Aburrá tenemos una condición meteorológica adversa que impide que la contaminación sea disipada fácilmente, condición que no podemos modificar. Segundo, tenemos una elevada tasa de producción de contaminantes, única situación que sí podríamos manipular. 

¿Qué sucedió ahora que la contingencia ha pasado (pero no del todo)? Ayudaron, parcialmente, las medidas que impuso la Alcaldía de Medellín con los días sin carro y motos. Sin embargo, también se sumó la maravillosa casualidad de la llegada de las lluvias, que ayudaron a disipar las nubes y permitieron la entrada del sol al valle, limpiando así el aire que estaba estacionado en la parte baja de este.

Pero lo más importante es que la contaminación nos dejó a los habitantes muchas reflexiones y, entre estas, que más del 70 por ciento de la contaminación por material particulado fino (PM 2.5) es producido por el parque automotriz de la ciudad. 

Los camiones y las motos dominan, por mucho, la contribución de estos materiales nocivos. ¿Por qué las motos? Porque algunas de estas tienen sistemas de combustión menos sofisticados y su tasa de crecimiento es alarmante, cercana al 250 por ciento en los últimos cinco años. Los carros, aunque contaminan menos, son muchos más, y han crecido en una tasa cercana al 70 por ciento.

¿Qué sigue? Lo que es seguro es que las condiciones climáticas y topográficas del Valle de Aburrá no las podemos cambiar, así como tampoco podemos controlar los regímenes de vientos o prever días que purifiquen el aire del valle cada cierto tiempo. Tampoco podemos ignorar que cuando este se purifica, esa contaminación va a otro lado, es decir, les estamos pasando el problema a otros. Entonces también tenemos que tener la conciencia de que la contaminación que generamos está llegando a otros.

Es importante cambiar la idea colectiva de que usar un carro es un indicador de bonanza económica y que se tiene que usar para todo. Esto, sobre todo, en los más jóvenes, quienes tienen una mayor capacidad para cambiar su mentalidad. 

Pero, sin duda, el público más importante serán los niños, porque necesitamos que ellos cambien radicalmente la forma en la que nos movemos en la ciudad y que sean conscientes de la necesidad de cuidar el aire, el agua, de reciclar, de ahorrar energía, y de buscar soluciones sostenibles con energías limpias y renovables.

Siento, personalmente, que en políticas de transporte público la ciudad ha crecido, pero falta y tenemos que seguir trabajando fuertemente en ese tema. No se puede pretender que las personas dejen de moverse en carro particular si no se les ofrecen medios efectivos de movilidad.

Definitivamente hay que incentivar el uso de la bicicleta, así como la tendencia mundial del carpooling (que consiste en compartir el automóvil con amigos o con personas que se dirigen hacia el mismo lugar o tienen una ruta en común). En el caso de los eafitenses, se podría pensar incluso en la creación de aplicaciones para dispositivos móviles que los ayuden a conectarse, conocerse y concientizarse de que con estas pequeñas acciones se puede contribuir al medio ambiente.

En resumen, educación, políticas de transporte público y concientización, serán las estrategias más fuertes para afrontar una problemática que de no ser asumida, va a ser cada vez más común, prolongada y fuerte.

​​Herramientas para estar informados​
José Fernando Duque también explica que, en la actualidad, las personas pueden enterarse sobre la calidad del aire y otros parámetros meteorológicos en el Valle de Aburrá en cualquier momento, a través del sitio web www.siata.gov.co o la aplicación móvil de Siata.
El docente destaca que en Colombia, Medellín es una de las ciudades más adelantadas en el tema de sistemas de alertas tempranas y agrega que, durante este 2016, se realizarán ciclos de conferencias para que las personas conozcan y se familiaricen con estos sistemas de información.​

Última modificación realizada el 21/04/2016 9:10 por Bibiana Andrea Mona Giraldo