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Espacios, cultura y bie​nestar

Una​ invitación a respetar las 

zonas libres de humo

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Los fumadores pueden fumar dentro del campus, únicamente en los lugares al aire libre para, así, cuidar de la salud de quienes no lo hacen.

Velar​ por la salud propia y de los demás, no fumando en las zonas libres de humo en el campus, es lo que se busca con esta invitación que se acoge a la filosofía de mutuo cuidado.

La cafetería, los lugares de estudio, bloques, aulas y espacios cerrados o con techo deben respetarse para así evitar que los no fumadores se vean afectados por el humo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) “el tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Este cobra la vida de, por lo menos, seis millones de personas al año, de las cuales más de 5 millones son consumidores directos y más de 600.000 son no fumadores expuestos al humo ajeno”.

Es por esto que EAFIT, acogiéndose a la Resolución 1956 del antes Ministerio de la Protección Social hoy Ministerio del Trabajo, hace un llamado a la comunidad eafitense nos recordar la importancia de no fumar en áreas interiores o cerradas de los lugares de trabajo, y hacerlo únicamente en sitios al aire libre, lejanos a oficinas y las aulas. 

“La comunidad universitaria es muy cambiante y, por esto, constantemente se recuerda la importancia de acogerse a estas normativas”, señala Clara Helena Jaramillo Londoño, jefa del Departamento de Servicio Médico y Salud Ocupacional. 

De hecho, estas disposiciones son consecuentes con la filosofía del mutuo cuidado, que promueve, desde hace algún tiempo, la Dirección de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario, pues si bien la norma es clara, la invitación es cuidarse y cuidar de los demás.

Una de las indicaciones es no fumar en lugares cerrados, que son todos los que tienen techo, sin importar que no estén entre muros, tampoco en aulas, bloques, cafeterías, y en los lugares de estudio (CAI), pues aunque aparentemente están en espacio abierto, el humo puede afectar a quienes están en estos sitios. 

“Quien desee fumar lo puede hacer en espacios abiertos, asegurándose de estar a una distancia considerable”, explica Clara. 

Y es que el humo del cigarrillo también afecta a quienes no tienen este hábito y que son considerados como fumadores pasivos. Para ellos esta acción tiene los mismos efectos, aunque en menor medida, a los del fumador activo. 

“La Universidad busca proteger a quienes no fuman, recordándoles a los que sí lo hacen los lugares en dónde lo pueden hacer para no afectar la salud de terceros”, concluye la jefa del Departamento de Servicio Médico y Salud Ocupacional. ​
Última modificación realizada el 11/11/2015 10:57 por Bibiana Andrea Mona Giraldo