Actualidad eafitense
Lo que dicen los eafitenses de su Alma Máter
Serán decenas los empleados, entre docentes y administrativos, los que recibirán el reconocimiento por su trayectoria en la Institución este viernes 8 de mayo.
• Como un lugar que acoge a quienes lo habitan, en el que se puede crecer como persona y como profesionales, y en el que se han sembrado momentos inolvidables. Así ven algunos empleados a la Universidad, al recordar algunos momentos que la unen a esta, su Alma Máter.
• Una de las invitaciones a recordar esos buenos momentos de los eafitenses que llevan años de trayectoria en EAFIT es en el homenaje a empleados, que tendrá lugar el viernes 8 de mayo, en el auditorio del colegio La Enseñanza, desde las 9:00 a.m. Habrá transporte para desplazarse al lugar.
Un hogar. Así definen muchos empleados a EAFIT, un lugar que se ha convertido en algo más que un espacio para la academia.
Sí. Empleados docentes y administrativos, fundadores y directivos conviven en este campus que, en sus palabras, les ha abierto las puertas para crecer profesionalmente, cumplir sueños, crear futuro y brindarles momentos únicos.
Es así como ellos recuerdan instantes de celebración y de unión, acontecimientos que, día a día, se han convertido en recuerdos inmortales.
“Lo más emocionante, para mí, fue el primer paso dado hace 57 años, cuando con un grupo de personas, hablando sobre la necesidad de crear una institución de administración, empezamos a dar los pasos que culminaron ese 4 de mayo de 1960 con la suscripción del acta de fundación de la Universidad”, dice Jorge Iván Rodríguez Castaño, uno de los fundadores del alma mater.
Por su parte, el momento de mayor alegría para Julio Acosta Arango, egresado y vicerrector de la Universidad, fue el primer día de clases, aquel en el que EAFIT abrió sus puertas al mundo.
“Fue el 17 de agosto de 1960 en las oficinas del Banco Central Hipotecario, en el centro, con un profesor norteamericano. Cuando salíamos de clase, nos íbamos a ver a las estudiantes de un colegio que había cerca”, comenta.
Pero también llegan a la memoria instantes de esfuerzo, de horas de estudio y de trabajo, y de sueños cumplidos. Es el caso de Luz Damary Gómez Orozco, auxiliar del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas.
“Cuando me cambiaron el contrato a término indefinido, ingresé a la brigada. Desde muy pequeña quise ayudar a las personas y esta fue una manera. EAFIT me ha dado la oportunidad de combinar lo laboral, con lo académico y lo social”, puntualiza.
De igual forma, la pasión por la enseñanza, convierte las clases en los mejores instantes para los docentes eafitenses. “Para mí, el mejor momento es cuando veo que los estudiantes u otras personas que vienen a la radio, la utilizan y quieren hacer cosas interesantes y crear elementos con esta”, dice María Alejandra Lopera Velásquez, coordinadora de la emisora Acústica y docente del Departamento de Humanidades.
EAFIT es, entonces, un ambiente tranquilo para aprender a ser persona, un lugar donde toda la comunidad aporta al progreso de la academia, un Alma Máter que acoge a muchas personas y les abre sus puertas al aprendizaje. Más que un equipo, se convierte en una familia.
Este 8 de mayo, para La Enseñanza
Y para conmemorar con quienes han contribuido a consolidar el proyecto educativo, la Universidad realizará el homenaje a los empleados que cumplen 10, 15, 20, 25, 30, 35 y 40 años de vinculación.
Este encuentro, al que asistirán directivos, empleados docentes y administrativos, y los homenajeados con sus familiares tendrá lugar el viernes 8 de mayo, en el auditorio del colegio La Enseñanza.
Será la oportunidad para conocerlos un poco más, aplaudirles por su dedicación y entrega y reiterarles lo importante que son para esta Institución y el afecto que los une a ella.